XXX.

1.9K 195 3
                                    

—Y ya por eso suponen que Yeji está aquí en la ciudad —se mofó Lisa—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Y ya por eso suponen que Yeji está aquí en la ciudad —se mofó Lisa—. No creo que sea capaz de venir hasta aquí, sólo para buscarme a mí.

—A ver, nos comentaste mucho sobre esa chica, todo puede ser, Lisa —sostuvo Rosé—. No perdemos nada con investigar. Sólo queríamos ayudarla y terminamos enterándonos de todo eso.

—Rosé tiene razón —Young-Hoon afirmó—. No podemos dejarnos tomar desprevenidamente, ¿que ocurrirá si logra dar con tu paradero?

—Chicos —Lisa se colocó de pie—. Es imposible, ¿okey?

—No es imposible —replicó Rosé—. Tenemos que investigar, Lisa.

—Esta bien —bramó—. Investiguemos, pero será en Vano. No la conozco, y es cierto, no sé de lo que sea capaz. Pero no puede venir hasta aquí y arruinar mis planes.

—Ay, por Dios, Lisa —bufó Rosé—. Tus planes están jodidos hace rato. No sabes ni siquiera hacia donde te diriges.

—Rosé, no opines si no sabes.

—Claro que sí. Si tu mundo no hace más que girar alrededor de Jennie Kim. Anoche te tardaste, seguro estabas cogiéndotela. Porque para eso regresaste —juzgó enfurecida.

Lisa achicó los ojos, —¡No te voy a permitir que te metas en mi vida privada, Roseanne Park!

—Me meto porque por tu culpa estamos metidos en un lío. Por eso me meto.

—Chicas —intentó intervenir Young-Hoon, pero fue en vano.

—Nadie te ha pedido que te metas en mis asuntos, sólo te pedí alojamiento, pero si tanto te molesto me puedo largar —espetó.

—¡Deja el puto drama, Lalisa Manobal. Déjalo! —vociferó la rubia—. No hablo de eso. Hablo de que no haces otra cosa más que ocuparte de las putas necesidades sexuales de Jennie Kim. ¿Y nosotros qué? —señaló a Young-Hoon y a ella misma—. Estamos por lo de la empresa.

—Les estoy dando todas las putas armas —exclamó.

—Pero te estancaste con Jennie Kim, Lalisa. Sácala de tu puta cabeza, es enfermizo. Todo eso es enfermizo, ¿hasta cuándo?

—¡Tú no mandas en mis sentimientos!

—¡Y que bueno, porque me moriría por sacarte a esa víbora de la puta cabeza!, porque en vez de ser un alma vieja, una mujer adulta en el cuerpo de una joven, pareces una puta niña, la cual no sabe manejar sus brios —acotó. Dejó todo en silencio, y a Lisa sin poder decir una palabra.

Lisa negó repetidas veces, —Esta visto de que tú y yo no podemos seguir así.

—¡Lisa, deja la cobardía y enfrenta tus miedos!

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora