XXXVIII.

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—¿A donde crees que vas? —Rosé jaló del brazo a Jisoo—

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—¿A donde crees que vas? —Rosé jaló del brazo a Jisoo—. No te puedes escapar de mí.

—Tampoco es como que lo esté haciendo —provocó la coreana—. Aunque, después de la otra noche, no sé como negarme a nada.

Ambas se coqueteaban mutuamente, Rosé no haría el intento de alejar a Jisoo, porque después de lo que ocurrió no podía sentirse más tranquila consigo misma, y amando cada parte de Jisoo. No permitió que se apagara la conexión o que hubieran arrepentimientos.

Más bien, la llamó en cuanto ambas llegaron a casa, y le dijo lo maravilloso que había sido. Rosé sabía lo que quería, y dejar a Jisoo de lado, no era una de esas cosas. Ambas se miraban y sonreían.

Ya era costumbre que los ojos de Rosé se iluminaran con el solo pensar en Jisoo. Y que sonreirá, sin poder evitar arrancar aquella sonrisa tonta.

—Me ha estado mirando toda la noche —Jisoo tomó las manos de Rosé—. Se me hace que usted quiere algo de mí.

—Es que cuando te miro y pienso en ti, soy mucho mejor —expresó con orgullo.

—Eso me gusta. Y estaba pensando que, después de la fiesta nos podemos escapar —susurró lo ultimo.

—Estaría encantada, mi niña hermosa —dejó un casto beso en el dorso de la mano de Jisoo—. Ahora mismo...

Las palabras de Rosé quedaron en un abismo, porque frunció el ceño, mirando nuevamente en dirección a los mismo hombres que había estado mirando Jennie antes. Ladeó la cabeza, y buscó a Lisa por todas partes, pero no encontró rastros de ella. Con la mirada nuevamente buscó pero esta vez a Young-Hoon, el cual estaba entretenido conversando con algunos ejecutivos.

—¿Ocurre algo? —Jisoo miró en la dirección que Rosé tenía su ojos—. Te noto tensa.

—Algo está ocurriendo, esos hombres —señaló, buscando el no ser tan obvia—. Están raros, no hace más que mirar en dirección a Ryujin, no sé, están actuando sospechasamente.

—¿Tú también?

—¿Quién más lo notó? —inquirió Rosé.

—Jennie —respondió—. Me dijo que no eran normales, y que parecían estar tomando nota de todos los movimientos de Ryujin con Yeji.

—Aquí algo no va bien, tengo que avisarle a Lisa.

—Voy contigo, Rosé.

—No, Jisoo, tú te mantienes al margen de esta situación, ¿quedó claro?

—Pero quiero hacerlo —interpuso Jisoo—. No puedo dejarte salir sola por ahí, no quiero que nada malo te pase.

—Entiendo tu preocupación, mi Jisoo, pero no —negó nuevamente Rosé—. Es mejor que te quedes aquí, si ocurre algo, Lisa y yo nos estaremos encargando. Tu alerta a Jennie y que tenga mucho cuidado, y si puedes a Ryujin y a Yeji. Ellas tienen que saberlo.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora