XXXVII.

1.5K 168 6
                                    

—No puedo creerlo —le dijo Ryujin—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No puedo creerlo —le dijo Ryujin—. Estás aquí.

—Estoy aquí —abrió los brazos—. Jimin me convenció—. Agradécele a él.

—Fue un placer, pero sería bueno que me agradecieras diciéndome donde pueden darme una coca cola —dijo con una sonrisa sin separar los labios.

—Por allí —señaló la chica—. Le dices que vas en nombre de Ryujin. Y te tratarán cual rey.

—Eso me agrada. Con permiso, señoritas —Jimin salió casi corriendo.

Y Ryujin le gustó la sensación de sentirse a solas con Yeji.

—Bueno, ven, te quiero presentar —tomó a la chica de la mano, y fue como revivir el momento de mariposas—. Disculpen, ella es Yeji.

La chica se sentía timida, sus mejillas estaban sonrosadas. Jennie la miraba con curiosidad, e incluso más que Junhui o Jisoo, los cuales no le daban tanta importancia. Junhui pensaba en irse a tomar unas copas, y Jisoo en encontrar a Rosé, la cual estaba entretenida buscando a Lisa entre la multitud.

Al igual que Young-Hoon, cuales dos necesitaban encontrar a la Tailandesa para darle algunos avisos sobre personas raras que habían estado merodeado la fiesta.

—Mucho gusto, Yeji —Jisoo le tendió la mano con cortesía, y Yeji la correspondió—. Estás muy hermosa.

—Gracias.

—Mucho gusto —Jennie la saludó, pero fue distante, y de igual forma Junhui, el cual le restó importancia.

Ryujin optó por obviar la reacción de aquellas dos personas, y despedirse de ellas, para llevarse a Yeji hacia otro lugar, y enseñarle el funcionamiento de su empresa, y el porqué de dicha fiesta. Sin dejar ningún detalle fuera, y percibiendo el interés de aquella chica.

—Esto es maravilloso —mencionó Yeji—. ¿Todo es tuyo?

—Así es, todo es mío. Aunque la fiesta iba a ser en la empresa de Junhui, esposo de Jennie, luego hicimos algunos cambios, teníamos ciertos desacuerdos —explicó—. Hoy luces más hermosa... todos los días luces hermosa, pero hoy... hoy estás hermosa —tartamudeó nerviosa.

Yeji sonrió, —Gracias, Ryujin. Esto me gusta mucho, no sabía que tenías tantas cosas.

—Bueno, era de mi padre, luego pasó a mí pero todo es con trabajo duro.

—¿Tus padres están aquí? —inquirió.

—Mi padre debería —respondió—. Pero mi madre decidió quedarse en casa, me imagino que odia tanta multitud.

—¿Te imaginas?

—Sí, nunca le he preguntado eso directamente —confesó—. ¿Deseas tomar algo?

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora