XLIV.

1.7K 164 2
                                    

—Hay que buscar la forma de encarar a todas esas personas —comunicó Young-Hoon—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Hay que buscar la forma de encarar a todas esas personas —comunicó Young-Hoon—. Y creo que la mejor manera de hacerlo, es informándole a la policía sobre todo.

—Es cierto —afirmó Rosé, aun mostrándose algo dolorida—. No podemos permitir que escale a más. A este paso, Kai y SeokJin lograrán su cometido.

Lisa se mantenía cruzada de brazos frente a la ventana, miraba de vez en cuando al grupo de chicos quienes conversaban sobre el tema. Por otro lado, aunque su cuerpo se mantenía en aquel lugar, su mente estaba muy lejos de la realidad.

Cuestionandose cosas. Entre esas, que no se había estado sintiendo bien, y temía decir algo sobre eso. Debido a que, terminaría preocupándolos. Recordó lo que ocurrió en la cafetería con Jennie, y como a su mente llegaron imágenes exactas de lo que iba a ocurrir.

Eso dejó su pecho lleno de confusiones e inseguridades que no llenaría con un solo día de pensamiento. Entrecerró la mirada, y ahí quedó, culpándose por poner a sus amigos en aquella situación, y a la mujer que quiere.

Porque se echa la culpa del peligro que hoy en día, puede estar corriendo Yeji o Jennie, pero al mismo tiempo, Ryujin se siente de la misma manera, o quizás hasta peor.

—Hay que pensar —habló Yeji—. No podemos hacerlo a lo bruto, se sabe perfectamente que no vienen directamente por nosotros, sino por Lisa, pero la manera más facil de llegar a ella, es haciéndonos daño.

—No sólo a por Lisa —intervino Ryujin—. No sé que ocurre con mi padre pero sé que tiene algo que ver. Y aunque no lo crean, desconfío de Jungkook —acotó.

Todos se quedaron confundidos, e incluso Lisa, la cual recordó como Jungkook siempre era el último en salir, o el último en enterarse de las cosas, pero siempre se las ingeniaron para saber como atacarlos. No obstante, permaneció en silencio.

—Yo igual —alegó Rosé—. Todo es extraño, pero estoy sospechando de él, y no es desde ahora, sino desde hace rato. Por eso es mejor mantenerlo al margen de nuestros asuntos.

Al Rosé terminar con esas palabras, la puerta fue tocada dos veces. Todos miraron en esa dirección, pero el que avanzó para abrirla, fue Jimin. El cual se hizo a un lado, dejando ver a Junhui, el cual tenía un aspecto algo desaliñado. Como si antes hubiese estado llorando o peor aun, tomando. Su camisa remangada hasta los codos, y un pantalón de vestir. Cual empresario, pero sin dejar esa mirada triste.

—Antes de que me griten o me cierren la puerta en la cara, solo vengo a decir que estoy con ustedes —se encogió de hombros—. Si me lo permiten.

—¿Qué te hizo venir hasta aquí, Junhui? —preguntó Jennie.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora