XL.

1.3K 151 2
                                    

Todos estaban a la espera de nuevas noticias, más que nada, sobre como se encontraba Yeji y Rosé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos estaban a la espera de nuevas noticias, más que nada, sobre como se encontraba Yeji y Rosé.

Lisa estaba en el hospital, pero no se iba a poder por mucho tiempo. Se subió al coche con Jennie, y dejó a los demás en el hospital, los cuales estaban espendo una noticia acerca de como seguía Rosé.

Por todo el camino, ninguna de las dos se atrevió a decir nada. Y mucho menos cuando llegaron a la mansión Kim.

Jennie se bajó del coche y avanzó hasta su casa. No sabía si Junhui estaba allí, pero al no ver su coche, supuso que no. Que ni siquiera había asomado sus narices por ahí. No le dio importancia, más bien para sus adentros disfrutaba el hecho de que no tendría que soportarlo.

Lisa se quedó en el coche por unos segundos, unos que se hicieron eternos, para al final bajar, e ir detrás de Jennie. Sabía perfectamente que la castaña no estaba bien.

Y no estaba muy lejos de la realidad. Jennie estaba en uno de esos momentos en los cuales no sabía lo que era ficticio porque su mente no procesaba todo lo que ocurrió en menos de un día, y de todo lo que se enteró en una noche, a pesar de que las señales eran claras.

—Puede ser. Un alma vieja que vino para conquistarte, pero ahora en un cuerpo joven. Casi mismo apellido, aunque eso puede ser coincidencia. Pero... ¿la misma letra?, ¿casi mismo caminar?, ¿mismo gestos? —Jisoo se mofó—. Imposible. Un alma vieja —repitió mientras caminaba hacia la salida—. Escupiste para arriba, y mira, te cayó en la cara, hermanita. Con permiso, Señora Kim.

Jennie se dejó caer en la cama mientras negaba repetidas veces con la cabeza. Lisa por otro lado se detuvo en la escaleras y cerró los ojos con fuerza, no sabría si Jennie se lastimaría o si no terminaría de asimilar la verdad.

Para las dos era difícil, e incluso, para Jennie era todavía imposible de creer.

—No puede ser —repetía—. No... ahora no.

Se colocó de pie y echó su cabello hacia atrás, con el rostro rojo y lleno de lágrimas, estaba dispuesta a terminar con todo aquello que la atormentara, así sea su consciencia. Porque aunque no se culpaba por Pranpriya, sí la estaba matando lo que descubrió. Y le aterraba saber que se había enamorado de un alma vieja.

De un ser fuera de lo normal, de algo que no debería siquiera ser posible.

Lisa subió las escaleras despacio, se le hacía difícil pensar en subir escalón tras escalón. Tanto así que se detuvo y pensó en la idea de retroceder, para no volver jamás.

—¡Esto...! —con la rabia acumulada dentro de ella, empezó a destrozar todo lo que se encontraba en su camino. Descargando su ira.

Lisa la escuchar aquel desastre, subió rápidamente, y encontró a Jennie con las manos llenas de sangre. El corazón casi se le sale, la cama desarreglada, las almohadas al otro lado de la habitación.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora