XLI.

1.4K 146 4
                                    

Lisa estaba sentada frente a la cama de Rosé, en un mueble poco cómodo, pero desde ahí había podido cuidar de su mejor amiga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lisa estaba sentada frente a la cama de Rosé, en un mueble poco cómodo, pero desde ahí había podido cuidar de su mejor amiga. Mientras que Young-Hoon se tomaba un café, mirando por la ventana, y entretenido con el pasar de los coches desde aquella altura.

Ninguno tenía intenciones de moverse de ahí, hasta que Rosé abriera los ojos, o siquiera mencionara el nombre de alguno de ellos. El médico le dijo que podían esperar que despertara en pocas horas, no era muy grave aquello, así que no sería mucho tiempo.

—¿No crees que es mejor que te vayas a descansar? —propuso Young-Hoon—. Yo me quedo y cuido de ella.

Lisa se frotó el cuello, —No me apetece. Prefiero quedarme aquí, también deseo hablar con Yeji.

—¿Le dirás que regrese a su casa?

—No hay cosa que quiera más, Young-Hoon —se reclinó del mueble y suspiró—. Pero no soy nadie para pedirle eso, que regrese si así lo quiere o lo cree. Después de todo lo que pasó, ¿crees que siquiera le queden ganas de quedarse aquí?

—Lo dudo mucho —chasqueó la lengua—. Pero tampoco creo que quiera irse sin ti.

—Tendrá que hacerlo. Yo no puedo regresar, mi mundo no es allí, y su novia no existe —declaró Lisa—. Y no creo que regrese.

Young-Hoon avanzó hasta Lisa, y se sentó a su lado, mirando su café y pensando sus próximas palabras. O quizás su próxima pregunta, pero necesitaba sacarse varias preguntas que traía en su mente.

Pero para sus adentros se decía que no era momento, así que optó por no preguntarlas, y más bien dignare a mirar a Rosé desde su posición, sin mas nada que decir, sin más nada que hacer.

La rubia soltó un quejido de dolor, su cabeza estaba vendada, el golpe le había hecho mucho daño, y perdió algo de sangre. Lo que casi le cuesta la vida, pero los médicos dijeron que el golpe al no ser tan fuerte o en alguna zona que pudiese ser peligrosa, no fue tanto el daño.

Lisa avanzó hasta la camilla y tomó la mano de Rosé. Levantando la comisura de su labio en una pequeña sonrisa.

—Me duele la cabeza —dijo a duras penas—. Y todo me da vueltas.

—Es normal —habló Young-Hoon—. El doctor dijo que eso solo serán las primeras horas, luego todo volverá a la normalidad. ¿Te duele mucho?

—Algo —soltó en un quejido—. ¿Qué pasó con Yeji?

—Ella está bien, la logramos rescatar, pero es momento de que no pienses en eso, sino más bien en tu recuperación, Rosie. Que es lo que realmente me preocupa —declaró Lisa.

Abrió los ojos con cuidado, porque cualquier mínimo movimiento, podía lograr un gran dolor en su cabeza. E incluso, hacerla retumbar, por lo mismo, se quedó con aquella fija, y sólo giraba los ojos hacia Young-Hoon y Lisa.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora