VI.

2.2K 267 14
                                    

—Aquí tenemos a Kai —Jisoo le mostró una foto a Jennie—, el más ambicioso de todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Aquí tenemos a Kai —Jisoo le mostró una foto a Jennie—, el más ambicioso de todos. Siempre busca y vela por su futuro, se puede decir que era la mano derecha de Pranpriya.

—¿Y ese? —señaló la castaña.

—Oh, ese es SeokJin, se dice que sólo sigue a Kai. Para donde sea que el moreno vaya, SeokJin va —aseguró Jisoo—. Tengo amigos cercanos a ellos, dicen que son egocéntricos, presumen de lo que no tienen en sus manos.

—¿Pero Pranpriya no les dejó todo su dinero? —inquirió Jennie—. Tengo entendido que eran muy buenos primos.

—Según lo que escuché, son dos aprovechados, en realidad no les importaba Pranpriya, sino que les importaba su dinero —aclaró Jisoo—. Porque claro, una mujer mayor que nunca se ha casado, y ha elevado un imperio por sí sola.

—¿Nunca se casó? —preguntó Jennie, absolutamente sorprendida—. ¿En serio?

Jisoo sonrió, —Sí, Jennie. Nunca fue mujer de casarse, y se mantuvo sola.

—Estoy muy sorprendida —declaró la castaña—, así que esos dos son unos ambiciosos, que solo buscan adueñarse de todo lo ajeno.

—Así es. Pero te aseguro, el que tiene mayor poder ahí es el hermano de Pranpriya. Se puede decir que es agradable, hasta su secretaria lo era.

—¿Quién?

—Park Roseanne —en los labios de Jisoo se formó una sonrisa—. Es muy linda.

Jennie negó con la cabeza, —¿Te gustó la secretaria?

—Gustarme no —rechazó Jisoo—, fue más... es muy atractiva, sólo eso.

—Ay, Kim Jisoo. Hermanita –hizo una pausa—. A mí no me puedes mentir.

Jennie jugueteaba con su copa de vino blanco. E incluso, su mirada se perdió entre el líquido de aquella copa, su mirada se entrecerró y se mantuvo fija. Pensando un poco en aquella mujer, la cual estaba algo acabada por la vejez y a pesar de eso, no dejaba de ser una señora auntentica, y extremadamente correcta.

Que mantenía una mirada penetrante, y atractiva, que a pesar de los años seguía perforándote el alma. Y fueron pocas las veces que se encontró con ella, más que nada en reuniones importantes pero jamás tuvieron un vínculo. Ni mucho menos pensaron en tenerlo, por lo menos Jennie. Porque Pranpriya se moría por acercarse a ella.

—¿Tú te hubieras enamorado de ella?

Jennie elevó la mirada hacia su hermana.

—¿De quién?

—De Pranpriya. ¿Te hubieras enamorado de ella?

Jennie suspiró, –Es una pregunta tonta.

–No es tonta. Y no la has respondido.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora