XX.

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Rosé entró a la habitación de hospital, donde se encontraba Jisoo, mirando hacia la ventana, pero su atención en cuanto entró Rosé, fue directamente hacia ella

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Rosé entró a la habitación de hospital, donde se encontraba Jisoo, mirando hacia la ventana, pero su atención en cuanto entró Rosé, fue directamente hacia ella.

La rubia se mantuvo en la puerta por unos segundos, quizás esperando la aprobación de la otra. Y así fue. Jisoo le pidió que se acercara y tal cual, Rosé lo hizo.

Avanzó hasta la camilla de Jisoo, y esperó con paciencia a que ella hablara. No quería adelantarse a sus palabras, más bien, deseaba que fuese la primera en hablar. Y Jisoo lo sería.

Sólo estaba reuniendo las suficientes fuerzas para llegar a esa parte, y no romperse a llorar. Porque la situación era abrumadora. Ella nunca creyó en esas cosas, y de la nada viene algo que la hace dudar de todo.

Era no sólo abrumador para ella; era sofocante.

—Lo que... —exhaló—, lo que sé nadie lo sabrá —aseguró. Rosé asintió, esperando que Jisoo terminara—. Pero les voy a pedir a las dos una cosa, después de que me hayan explicado, y es que ambas se alejen de mi familia.

—Jisoo.

—Nada, Roseanne —las lágrimas brotaron de sus ojos—. No quiero a un fantasma cerca de mi familia. No lo quiero.

—Lisa no hará daño a nadie.

—¿Te parece poco con mi hermana? —se quejó del dolor en su costado—. La quiere enamorar, cegar, y Jennie... Jennie está casada, Rosé.

—Si Jennie cae, es porque así ella lo quiere. Y Lisa no le quiere hacer daño a nadie —aseveró la rubia—. Más bien a ella le gustaba tu hermana.

—¿A Lisa o a Pranpriya?

—A las dos —confirmó Rosé—. Las dos cayeron por Jennie Kim.

—Y eso está mal, quiero que se aleje, Rosé.

—No se puede alejar ahora, Jisoo. Entiéndelo, por favor —le suplicó.

—Puede hacerle daño —replicó la coreana.

—Eso no le importa a tu hermana —supuso—. Porque si le importara no estuviera besándose con Lisa.

Los ojos de Jisoo se abrieron desmesuradamente, sorprendida por la confesión de Rosé.

—Es que no puede ser —bramó—. Los muertos no regresan.

—Pranpriya sí, y aunque creas que quiere destruir a tu hermana, lo cierto es que no puede. Está cegada por el deseo que siente por ella, y con todo lo que provoca.

—Eso no impide que la lastime, cuando llegue el momento de irse, ¿qué ocurrirá? —inquirió Jisoo—. Saldré hoy de este maldito hospital, y mi deseo es no encontrarme con Lisa.

Heaven And Back. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora