Wolf Pack +21

21

Abrazados en la cama mientras el nudo aún no cesaba, Jungkook lamía a su mate, en la oreja y en la mejilla. Le encantaba estar así dentro de su esposa y unidos a través del nudo, ya había dejado tanta semilla en su interior que comenzaba a desbordarse por su vagina saliendo por los muslos de ella.

Su pene dió las últimas pulsaciones, fue entonces cuando el nudo cesó y Jungkook puso sacarlo, ella soltó un suspiro al sentirlo salir. Jungkook sale de la cama hasta el baño, de allí se devuelve a ella con unas toallas húmedas.

—¿Qué harás? —ella preguntó en defensiva.

—Voy a limpiar nuestro desorden, aún no estoy satisfecho pero te dejaré descansar un poco —le enseñó las toallitas— ¿Puedo?

Ella asintió con la cabeza, aún le costaba hablar, sentía algo de pena y una pelea consigo misma.

—Cariño, ¿Puedes hablarme de tí y yo te hablaré de mí, si? —dijo mientras limpiaba los muslos de su Omega.

—Creo que es algo normal que sientas curiosidad hacia mí y mi pasado, así que está bien, haremos una pregunta a la vez —Jungkook asintió sin dejar de limpiarla.

—Comienza tú con una pregunta que me quieras hacer.

—¿Nunca has sentido presión con ser el Alfa?

—Si, sobretodo al seguir los pasos de mi padre, crecí viendolo y veía como hacía las cosas, incluso muchas de esas no me gustaban, así que he ido creando mis propias reglas para la manada, solo quiero lo mejor para todos.

—Creo que serás un buen Alfa, más de lo que ya lo eres —el Alfa sonríe un poco avergonzado, habiendo terminado de limpiar a su Omega, se levantó y comenzó a limpiarse él.

—Me toca... ¿Qué fue lo que te hizo Inguk? —Danrah abrió sus ojos sorprendida— Cariño, solo quiero saber lo que te pasó de niña, sabes que puedo sentirlo.

—Pues... ¿Quieres que te cuente mi niñez? —Jungkook asintió— Mi padre fue el Alfa, poderoso y orgulloso de su manada, hasta que llegaron dos gemelas a cambiarle la vida y a arruinar la mía. Tanto mi mamá como mi tía habían pasado una vida difícil, escaparon de su manada debido a que mis abuelos querían venderlas.

—Que horrible —Danrah sonrió al ver a Jungkook acostado boca abajo con los codos en la cama y sus manos en el mentón sosteniendo el peso de su cabeza, se veía adorable.

—Ellas llegaron buscando asilo y a pesar que mi padre no confío en ellas pudo sentir la conexión apenas miró a mi madre, supo que era su mate algo que a mi tía no le gustó, mi mamá siempre fue dulce y sencilla, algo inocente, mientras que mi tía era su opuesto, mi mamá conseguía que muchos lobos quisieran estar con ella, mi tía los alejaba con su personalidad.

—Yo también me hubiese alejado de ella.

—Asi es... Mi padre y mi madre compartían mucho, mi padre era amante del vino, de hecho, mi tía lo usó en su contra. El día del ritual, emborrachó a mi padre para que no notara diferencias, ya que ese día ella encerró a mi madre para hacerse pasar por ella, lo malo es que nadie lo sospechó, supo actuar por lo que terminó casándose con mi padre y debido a su estado mi padre terminó marcandola y anudandola esa misma noche.

—¡Que horror! —Jungkook estaba molesto por la situación— ¿Pero descubrió la verdad?

Danrah estiró su mano y acarició el cabello de su Alfa.

—Si, obviamente se dió cuenta pero lo que tal vez harías tú, de ayudar a mi mate, él no lo hizo, le preocupaba más su reputación frente a la manada, por eso encerró a mi madre en la mansión, en el sótano, en una especie de jaula, allí él venía y la anudaba a ella también hasta que nací yo.

—¿Naciste primero que tu prima?

—Si, la diosa bendijo a mi madre de esa manera, a parte que a medida que fui creciendo ella vió la bendición de la Luna en mí, ya que no soy normal, Jungkook y creo que tampoco lo eres.

—Ahorita hablaremos de eso también, pero quiero saber que más pasó.

—Mi madre me tuvo en silencio, crecí allí encerrada, veía como mi padre golpeaba a mi madre y como yo también lo recibía, él la golpeaba antes del sexo y lo hacía con ella allí, yo sin poder irme, mamá siempre decía cubre tus ojos hija, ya sabía que tenía que buscar una funda y cubrirme los ojos, me tapaba los oídos lo más que pudiera y comenzaba a tararear la canción de cuna que ella me solía cantar, aunque mamá intentaba siempre no quejarse para que yo no la escuchara sufrir.

—¡Eso es indignante hacía su mate! ¡Que falta de respeto hacia la diosa! —estaba molesto podía sentirlo a través del lazo.

—Pues a diferencia de tí, él solo quería que su reputación no se viese afectado, pero todo se acabó cuando su Beta, su mano derecha nos descubrió, acusaron a ambas de atentar contra el Alfa, mi tía solo recibió unos azotes pero la paliza que le dieron a mamá terminó matandola con apenas siete años tuve que presenciar eso, luego me volvieron a dejar en ese sótano pero esa misma noche pude sentir que no estaba sola, la luna comenzó a filtrarse por un pequeñito agujero dándome en los ojos relajándome hasta que me dormí, pero tuve un sueño, en el sueño había una poderosa loba de ojos azules claro al lado de uno de ojos rojos y los demás se inclinaban frente a ellos, entonces la voz de la loba llegó hasta mí, fue cuando supe que tenía que cambiar, me volvería fuerte a cualquier costo y volvería para vengarme de esa aldea.

—Danrah una vez te dije que si quieres venganza yo te ayudaría a lograrlo, solo tienes que pedirlo y yo te daré todo lo que deseas.

—Seguramente después que te cuente mi historia tú también querrás ayudarme.

👀👀