Wolf Pack +21

05

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La respiración de Jungkook era pesada, intentaba calmar su rabia pero no podía, él acababa de declararla suya, tenían que dejarla es paz, es tradición hacerlo, una norma, si una Omega comprometida la reclama su mate, el Alfa está obligado a dejarla ir, primero es el mate antes que ese Alfa.

—¡Estas desobedeciendo a la diosa, Alfa! Acabo de decirte que ella es mi mate, así lo sentí, esa conexión, la sentí —en eso él se percató que Irene estaba escuchándolo todo.

Jungkook la miró y articuló un lo siento viéndola comenzar a llorar, aunque él no supiera que ella lloraba por la rabia, el hecho que le habían quitado el puesto por la que tanto ella había trabajado por conseguir, le daba rabia.

Danrah se lamía la pata que le habían lastimado sin quitar los ojos de encima de Jungkook, aunque era muy orgullosa como para admitir que estaba admirando a su mate o incluso el hecho de admitir que ya había encontrado a su mate no le gustaba para nada, no quería someterse y ser sumisa a un Alfa, sentía que estaría echando todo a la borda, todo el esfuerzo por sacar a la guerrera en ella, la hacía pensar así.

—Te lo advierto una vez más, deja ir a mi mate o tendremos una batalla aquí mismo —el lobo de Jungkook era más grande e intimidantes, sus ojos rojos están fijos en el Alfa líder de aquí.

—Mi señor —otro lobo llamó la atención de Inguk.

Era una mujer adulta y su hija.

—Mi sobrina no tiene un valor para nosotros y lo sabes, déjala ir, será la mejor decisión que hayas tomado con respecto a la manada, hay muchas otras Omegas que con gusto llevarán tus cachorras —la sonrisa hipócrita de la hija apareció.

—Como Dalilah —habló telepáticamente Danrah— Me dí cuenta que ella siempre ha querido ser la Omega de un Alfa y ahora que no estaré podrá hacerlo, ese ha sido su plan desde un comienzo.

—A tí no tiene que importarte, solo eres una mosca, insignificante —un gruñido potente se escuchó, Jungkook lo había echo dejándole saber que no le estaba gustando como estaban tratando a la Omega en el suelo.

—Le recuerdo... —hizo pausa.

—Damni, soy la tía de la Omega en el suelo —la miró con desprecio.

—Pues Damni, ella es mi Omega líder, alguien mucho más importante que usted así que debe tratarla como a la realeza, porque si no lo hace le arrancaré la cabeza y se lo daré a ella como prueba de mi cortejo.

Los ojos de la mujer se abrieron y Danrah soltó una risita a la cuál Jungkook encontró demasiado adorable.

—No te la daré, vuelvo y repito, tendrás que pasar por mí —Inguk se mantuvo firme— Y quiero que pelees con todo.

—Cariño —se dirigió a Danrah, ella lo miró con sorpresa debido al apodo que él acababa de usar— ¿Quieres que lo mate o lo deje con vida?

—Deja que viva —él asintió.

—Pero lo dejaré sin poder caminar por varios días, así no podrá seguirnos —lamió sus labios y comenzó a crecer aún más.

Todos estaban temblando de miedo, jamás habían visto semejante lobo, si habían escuchado rumores acerca del poder del Alfa Jeon pero no sabían que sería tanto el poder. Danrah podía sentirlo, era químico lo que estaba sintiendo en ese momento, su Alfa iba a protegerla.

Inguk gruñó y Jungkook lo tomó como el momento para atacar, se lanzó directamente hacia el cuello del Alfa, los ataques eran bastantes agresivos, parecía que Jungkook no se estaba conteniendo y aunque ella no se quería casar con él, el hecho era que Inguk nunca le había hecho nada malo por eso estaba un poco preocupada, no conocía a Jungkook, no sabía si él cumpliría lo que acababa de prometerle.

Jungkook lo tenía contra el suelo mientras Inguk buscaba la forma de seguir peleando, mordía las piernas de Jeon para causarle daño al menos, pero era imposible y terminó por rendirse. Danrah lo había visto en entrenamientos, sabía de lo que era capaz Inguk pero contra Jungkook era como sí fuera su primer día de entrenamiento.

—Con esto espero que te quede claro que voy a llevármela, quiero que un médico la vaya a ver, tiene la pata herida y para que ella pueda viajar la quiero sana, ¿Entendieron? —miró al Beta y este asintió, corrió para buscar a un médico.

Entonces se dió la vuelta para caminar hacia su Omega, ella ya estaba transformada en humano, Jungkook no pudo evitar sonreír al ver la belleza que era, su Omega, SU OMEGA...

—Quiero saber tu nombre —ella evitaba mirarlo, era como sí él la obligara a someterse, aunque en realidad es algo natural para las Omegas bajar en sumisión frente a su Alfa.

—Dilraba Danrah.

—Soy Jeon Jungkook, tu Alfa —se acercó a ella invadiendo su espacio personal para olfatearla y dejar que ella también lo hiciera con él.

Esto normalmente lo hacen las parejas de lobos para saber dónde está su pareja en todo momento, en caso de peligro los ayuda a localizarlos más rápido, pueden saber ciertas cosas con el más mínimo cambio en el olor del otro, sobretodo es utilizado para saber cuándo tu pareja está en celo.

—Mia —sus ojos brillaban de color rojo.

Las sensaciones que ella comenzaba a sentir la estaban asustando así que se levantó sosteniendo la mano que tenía lastimada y comenzó a caminar hacia su casa.

—¿A dónde vas? —Jungkook la siguió.

—Lejos de tí —él se colocó a su lado.

—No puedes irte de mí, ahora eres mi Omega —ella se detuvo y lo miró.

—¿Y quién te dijo que yo acepté? —luego volvió a caminar.

Inmediatamente Jungkook sintió como comenzaba a excitarse, ella no sería fácil de domar y eso le estaba encantando, pero tarde o temprano ella sería suya y se la llevaría mañana sea como sea.

La diosa Luna había escogido una buena Omega para él.