Wolf Pack +21

20

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Ambos lobos se separaron cuando bajó el nudo, sus respiraciones era bastante agitadas, a Jungkook aún no se le pasaba el hambre que sentía hacia Danrah, aún sentía la necesidad de devorarla, pero le daría unos minutos para descansar.

—Perdona si te lastimé, ¿Estás bien? —Jungkook había sido rudo, eso era seguro pero para Danrah no fue molestia alguna, de hecho le gustó bastante.

—Esta bien, no te preocupes, soy bastante fuerte Jungkook, por algo la luna me hizo tu Omega —los ojos de él se iluminaron aún más volviendo el deseo por ella.

—Si dices cosas así no podré dejarte descansar, quiero que agarres fuerza porque aún no termino contigo —su sonrisa pícara se notaba en todo su rostro.

Pero para sorpresa de Jungkook, ella fue levantando su torso para acercarse a sus labios y volverlos a besar, a medida que el beso se iba calentando ella comenzó a subirse sobre él, su loba quería montarlo, había una necesidad en el cuerpo de la Omega que tenía que saciar, algo que otra Omega jamás había sentido...

El deseo de dominar a su Alfa.

El Alfa es el único que puede dominar a su pareja, su Omega, las Omegas son sumisas por naturaleza, Danrah era una Omega y sentía su parte sumisa en cierta ocasiones, pero tenía una necesidad horrible por dominarlo, algo que no era común, pero lo que menos le importaba era el porque se sentía así, su juicio estaba siendo nublado por el deseo.

Para una loba que dijo que jamás dejaría que esto pasara para luego pasar a una loba que quiere más de lo que acaba de pasar, era contraritorio pero le gustó, amó estar así con Jungkook y él podía sentirlo por el lazo, ella había vuelto a abrir el enlace completamente.

—¿Me deseas? —dijo él, en el momento que ella se separó unos segundos para dejarle respirar.

Pero Jungkook ya sabía la respuesta, lo que buscaba era la validación a través de sus palabras, que ella le dijera que el lazo no se equivoca, para Jungkook era necesario que ella se lo dijera, ya que su Omega no es como las otras.

Ella no respondió sus ojos azules le mostraron cuando deseaba esto, es como si estuviera poseída, ya no escuchaba a su cabeza sino a su cuerpo y a sus instintos.

Una vez arriba de Jungkook, comenzó a restregar su vagina con el miembro de él, adelante y hacia atrás creando fricción y haciendo que Jungkook se pusiera duro al instante, él gruñía pero ella no se quedaba atrás, sin esperar juego previo ella tomó su miembro colocándolo en su entrada descendiendo lentamente hasta llegar a su útero.

—Oh por la diosa —dijo él al sentirla como lo apretaba, le costaba mantenerse cuerdo, pero si dejaba salir a su lobo sería un desastre.

Ella comenzó a moverse de arriba abajo, aumentando la velocidad con el tiempo, las manos se él se ubicaron en las caderas de ella para ayudarla con las penetraciones.

—Ahhh —gimió al sentirlo llegar a ese punto.

Jungkook podía sentir como su bestia se salía de control, sus dedos se encajaban en las sábanas con su cabeza hacia atrás para disfrutar de lo que su Omega le estaba haciendo, él gruñó una vez más sintiendo como las paredes vaginales lo apretaban hasta un punto dónde le estaba haciendo perder la poca cordura que le quedaba, así que volvió a pegarse al cuerpo de ella para mover su pelvis hacia arriba ayudando así a que su pene llegara más profundo.

Pero la pasión era tanta que su lobo se fusionó con Jungkook mordiendola en el cuello, a lo que Danrah se salió saltando hacia atrás cayendo apoyada en sus cuatro extremidades, estaba en cuatro lista para pelear, ella gruñía y Jungkook igual, se levantó de la cama asumiendo posición de caza, al verle los ojos rojos, los de ella se volvieron azules dejando paso a que su loba se fusionara con ella.

Ambos se miraban fijamente, Jungkook se lanzó sobre ella cayendo encima obligandola a quedarse quieta, para luego penetrarla, un gruñido algo alto salió de su garganta al momento de entrar en ella, mientras tanto la Omega intenta por todos los medios de no hacer ruido, pero es que su Alfa se sentía tan bien dentro de ella.

No había pasado mucho tiempo desde el nudo así que ella estaba completamente llena de su semen, por eso cada vez que bombeaba salía semen de su vagina, aunque no importaba, pronto su Alfa le dejaría más dentro de su vientre, la tomó por las nalgas y ella enredó sus piernas alrededor de sus caderas, Jungkook la pegó contra la pared para seguirla embistiendo de forma animal, ella lo rasguñaba por la espalda a la vez que dejaba mordidas en el cuello haciendo que él gruñera por la excitación.

Él le daba contra el útero una...
Y otra...
Y otra...
Y otra...
Y otra...
Y otra...

Los gemidos de ambos llenaban la habitación, en ese momento llegando al climax, él la besó metiendo su lengua en su boca, a su vez que ella explotó en placer llenando el pene de su Alfa de fluidos y apretándolo, su orgasmo fue fuerte, ella podía sentir como todo su interior se contraía y los espasmos no cesaban, fue entonces cuando sintió que su miembro creció hasta que se vino.

El miembro de Jungkook había comenzado a anudar a su esposa, había crecido abarcando todo el interior de ella tanto que no podía moverlo ni un centímetro, sabía que era para largo así que la sujetó fuertemente para llevarla a la cama.

—Aahhhh~ —los gemidos de ella cada vez que él descargaba su semen en su vientre eran música para él.

Ambos se acostaron pero Jungkook movía sus caderas lentamente para mayor placer, los gemidos y gritos de ella ya no eran escuchados por el pueblo, la música lo cubría. Con solo haberla oído una vez el pueblo estaba satisfecho, ahora le daban algo de privacidad a la pareja.

—No puedo esperar a preñarte y que tengas mis cachorros en tu vientre.

Ella no pudo contradecirlo, primero porque era algo normal que pasara, segundo, ya estaban casados así que también era normal y tercero, su Alfa lo decía y su Omega interior sabía que tenía que obedecer.

Y esto no había terminado.

¿Listos para la tercera ronda?