Wolf Pack +21

39

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Después de varios días de celo, Jungkook y Danrah regresaron a la manada, apenas Jungkook cruzó la puerta de entrada ya estaba Namjoon allí para recibirlos al igual que Yoongi.

—Bienvenidos de vuelta, Altezas —todas las personas dejaron de hacer lo que hacían para saludarlos.

—Gracias, vuelvan a sus labores —saludó Jungkook— Dime que última información tienes.

—Les llegó esto, Altezas —Namjoon entregó un sobre a Jungkook y este procedió a abrirlo.

—Es una invitación a la boda de Taehyung e Irene —Danrah levantó la ceja.

—¿Irene decidió casarse con él?

—Tal vez sabe que tiene que aceptar su destino, la diosa eligió a Taehyung para que fuera su Alfa, como Omega debe aceptarlo sin refutar —ella asintió— Le enviaré una carta confirmando mi presencia y la de mi esposa.

*

En la aldea Media Luna

—¿¡Por qué estás enviando invitaciones cuando te he dicho que no quiero casarme!? —Irene estaba sumamente furiosa.

—Tu deber como Omega es obedecer, te iba a tratar con amor y cariño, pero ya veo que tendré que usar la autoridad para someterte ante mí, no me dejas otra opción, te casarás conmigo lo quieras o no, la diosa me escogió para ser tu Alfa, esposo y protector, debemos aceptarlo.

Ella había salido de allí toda furiosa.

—Veo que no te lo hace fácil —Jin su mano derecha se acercó.

—Y que lo digas, creo que la diosa me está castigando por haber jugado con tantas Omegas en mi juventud —suspiró pesadamente.

—Sabes bien que la diosa no castiga así, Irene debe tener algo para poder complementarte, aún no sabemos que es, pero pronto tendrá que ceder, sobretodo durante su celo —Tae asintió.

—Es cierto, siempre tienes sabias palabras, Jin Hyung.

—Para mi es un honor servirle, Alfa —colocó su mano en el pecho.

Tae se levantó para mirar por la ventana, desde allí podía ver a Irene en su habitación leyendo, el había intentado todo para poder conquistarla, pero ella simplemente seguía con su obsesión por Jungkook, esto le molestaba, el compararse con Jungkook era algo muy diferente, ese chico era la persona de la profecía, estaba seguro de ello, mientras que él no, se daba cuenta cada vez que luchaba y aunque es menor en edad, poseía más fuerza que Jimin y él.

Pero lo que lo tranquilizaba era que a Jungkook nunca le ha gustado Irene y que ama profundamente a su Omega, Danrah.

Al ser este fin de semana la boda, tenía que marcarla antes de esa fecha, por eso después de pensarlo decidió que hoy lo haría, hoy Irene sería suya y se conectarían en el plano espiritual, sabía que ella no se dejaría así que no lo quedaba de otra que tener que obligarla, igual si no lo hacía eventualmente ella morirá, las Omegas que rechazan a sus Alfas o sus Alfas las rechazan terminan muriendo por haber hecho la conexión y no haber sido marcadas.

Después de la cena Irene es la primera en levantarse y retirarse lo que no sabía era que Taehyung iría de visita en la noche.

Cuando ella terminó de ducharse ya él estaba parado en la ventana con solo un pantalón con cinturón pero no tenía camisa, una buena vista para otras, aunque Irene no era inmune, ella podía notar la belleza de Taehyung pero simplemente no llegaba al punto de gustarle como lo hizo Jungkook.

—¿Qué rayos haces en mi habitación? —dejó de secarse el cabello.

—Eres mi Omega yo puedo venir si así lo quiero —sus ojos dorados brillaban en la oscuridad fijados en el cuerpo de Irene recién salido del baño.

Él comenzó a acercarse a ella lentamente, y colocó su mano en el mentón.

—Eres mía, que no de te olvide —apretó un poco el mentón haciendo que ella soltara la toalla dejándola caer en el suelo.

Con eso la lanzó a la cama y se subió encima de ella, de esta forma evitaba que escapara, le colocó las manos hacia arriba sujetándola con una de sus manos y con la otra tocaba el cuerpo de su Omega.

—¡Suéltame!

Taehyung ignoró todos estos intentos de ella por zafarse, sus labios bajaron hasta la curvatura de su cuello, mientras bajaba de su mentón hasta su clavícula, fue dejando besos, pequeños besos que ya estaban haciendo que ella respirara pesadamente, se detuvo lamiendo toda la zona blanda del cuello, para después sacar sus colmillos y clavarlos en su cuerpo.

Ella intentaba pelear pero no podía era inútil, su cuerpo lentamente se fue acostumbrando a la sensación que los colmillos de su Alfa le estaban propiciando, no podía negarle a su lado lobuno que cediera a su naturaleza.

El olor a las Testosterona de Taehyung la estaban comenzando a excitar, su lado humano seguía peleando mientras que su lado animal, él sacó sus colmillos viendo ya su marca en el cuello de su Omega, cosa que no pudo evitar sonreír, al levantar la cabeza quedó muy cerca de la boca de Irene.

Acercó sus labios a los de ella y los unió en un beso, al estar cegada por las hormonas masculinas que desprendía su Alfa, sus labios dejaron los de ella para bajar por su cuello hacia sus pechos, se aferraba al cabello sedoso de Tae. Él con toda la fuerza tuvo que alejarse de ella, se levantó y se quedó unos minutos mirándola toda echa un desastre, excitada y ahora marcada como suya.

Sonrió feliz cuando sintió que en el corazón de Irene no había odio hacia él, si había inseguridad y decepción de que no fuera Jungkook su Alfa, pero ella solo le molestaba la presencia de Tae, pero no llegaba a ser tan fuerte como para sentir odio.

Así salió de la habitación, conteniendose para no hacerle algo aún, su boda era este fin de semana y ya no podía esperar para que, no solo su alma sino también su cuerpo fueran de él, ya había invitado a todos los Alfas y sus esposas o prometidas, ahora solo faltaba que por fin llegara ese día.