Wolf Pack +21

25

Ambos llegaron a la cocina peleando, solo que de manera adorable, Lucy no pudo evitar sonreír al verlos.

—¿Por qué no estás con Jimin? —preguntó Jungkook al mismo tiempo que dejaba a Danrah en la silla.

—Quiero ayudar a Danrah —ella dejó los platos frente a la Omega.

—Pero Lucy, ya no soy tu Alfa ni Danrah es tu señora a la que debes servir, eres una Omega líder también, así lo quiso la diosa Luna.

—Anda con el Alfa Park, Lucy, es tu deber y lo sabes, estaré bien —Danrah le dió una sonrisa.

—Esta bien, igual seguiré preguntando por usted —Danrah asintió sonriéndole.

Luego que Lucy salen quedan solos los tortolitos, ambos están en la mesa, la Omega tiene muchas ganas de preguntarle que pasó ayer después que ella se desmayara y no se conformaría con respuestas vagas.

—¿Después que me desmayé, que pasó con Inguk?

Jungkook soltó un enorme suspiro, era un tema que quería evitar pero sabía que tarde o temprano ella se enteraría y aparte que la noticia es tan grande que no puede ocultarse.

—Sabes la tradición que dice que no se puede derramar sangre de ningún lobo en la tierra donde hay una boda o celebración, ¿Cierto?

—Si, la recuerdo.

—Pues dejé que Inguk se fuera, le ordené que saliera de mi territorio, Namjoon lo llevó hasta afuera asegurándose que no volviera a entrar, te recogí del suelo y ví tus marcas en el cuello, sus asquerosas manos te habían tocado y peor aún, te había lastimado, la sangre comenzó a hervirme que después de dejarte en la cama fui tras él.

—¿¡Faltaste a los mandatos sagrados!?

—Literalmente no, llegamos hasta el norte y allí lo matamos, fue un placer indescriptible, reclamé el norte así que dejé a Namjoon allá de encargado, comenzaré con los planes para las tierras dárselas a un Alfa que de verdad unifique a las demás manadas.

—Creo que era algo que se veía venir, Inguk faltó muchas veces y pues actuaste por instinto, pero me parece bien que lo dejes a cargo de un Alfa del Norte que tú veas que pueda con la tarea y yo sé a quién.

—¿Tienes a alguien en mente?

—Ella dice ser Omega, pero es una Alfa, incluso puede que a tí te lo diga pero yo sé lo que en realidad ella es y es Alfa, su nombre es SooYoung.

—Esta bien, la buscaré, pero ¿porque crees que ella es buena para ser la Alfa de la manada del Norte?

—Pues, ella es sabia y bondadosa, en los entrenamientos que teníamos las dos se me hizo obvio que era un Alfa, las Omegas tenemos olfato para los Alfas, aunque ella ocultaba muy bien su olor y al pasarla en una casa de Omegas su olor se mezcló así no levantó sospechas, mi padre no le gustaba las mujeres Alfa, las llamaba error.

—Esta bien, cariño, ya no te preocupes por eso, quiero que descanses hasta el baile de la noche donde te presentaremos oficialmente como mi esposa ante la manada.

—No me preocupo, sino que me hubiera gustado eliminar a otros junto con Inguk.

—Pero eso lo podemos arreglar, dime y yo los eliminaré —ella negó.

—No, quiero ser yo la que tenga ese placer  —Jungkook no pudo evitar sonreír.

—Esta bien, cariño —le dejó un beso en la frente— Tienes algún dolor o malestar, puedo llevarte a ver a las Omegas.

—Estoy bien, no tienes porque preocuparte tanto —colocó la mano en la mejilla de Jungkook.

*

Danrah pasó todo el día en la habitación, la mayoría del tiempo dormida, era algo normal para las Omegas hacerlo después de la primera noche, pero ya había llegado el momento de despertar y de asistir al baile oficial como Alteza de la manada.

Las Omegas llegaron a atender y arreglar a Danrah para volverla más hermosa de lo que ya era, ellas estaban felices de que Jungkook, el Alfa, hubiese encontrado a su mate, pero había muchas otras que la odiaban y ni siquiera vinieron a ayudar.

Ya una vez lista, salió de la habitación para encontrarse con Jungkook, literalmente su boca cayó al suelo al ver lo hermosa que se veía su mate, parecía una diosa.

—Estas, demasiado hermosa, eres perfecta —ella no pudo evitar sentir como sus mejillas se sonrojaban.

—Tu también te ves muy apuesto —se acercó colocando ambas manos en la corbata para acomodarlo mejor, esa cercanía comenzaba a excitarlo— Puedo oler tus hormonas, no podemos ahorita, debemos irnos.

—Fue tu culpa, con tu belleza y tu cercanía, tu olor natural aparte que está mezclado con un suave perfume te vuelve mucho más deliciosa —se acercó a su oído— Ya verás lo que te haré cuando termine el baile.

Los ojos de Danrah se abrieron ante lo que él acababa de decir, aparte que se había vuelto a sonrojar, ella se sentía en conflicto, amaba y odiaba al mismo tiempo como Jungkook la hacía sentir.

Él extendió su mano y ella con una sonrisa lo tomó, ambos caminaron juntos al gran salón, al llegar allí la música se detuvo.

—Les presentamos, con gran orgullo a nuestro Alfa y a nuestra Omega líder —comenzó hablando Namjoon, quién había vuelto para poder asistir, luego todos se inclinaron en respeto antes de estallar en aplausos.

Ellos terminaron de bajar hasta dónde estaban todos, el mar de personas abrió un espacio amplio para que ellos bailaran, Jungkook le besó la mano antes de colocarla detrás de su espalda, ella colocó sus manos detrás del cuello de su esposo antes de comenzar a deslizarse por el suelo, bailando al compás.

—Le estoy agradecido a la diosa por haberme dado una esposa tan hermosa, inteligente, guerrera y amorosa, eres todo lo que necesitaba.

—Yo aún lo sigo pensando —aquello le causó mucha risa a Jungkook, ella no era fácil y eso le gustaba.

Él no podía esperar a pasar el resto de su vida con ella.

Se viene un capítulo largo y caliente.