Volver a empezar[✓]

Celos

El tiempo mejoró, los colores han vuelto a aparecer y todo lo malo que me estaba gobernando empezó a dispersarse de mi mente.

Gabriel y yo retomamos nuestra relación, pero quedamos en ir a un ritmo lento. Él pareciera que me está midiendo, o al menos es lo que he sentido, porque no es tan efusivo y demostrativo como en un principio. No toma la iniciativa como antes y se ha mantenido en la raya pese a estar de mi mano y darme todo su apoyo. Sé que se contiene, pero no entiendo del todo por qué lo hace.

No quiero pensar en nada malo y trato de seguir avanzando por mí y para mí, pues sí me detengo a pensar por qué de su actitud, voy a empezar a sentir miedo e inseguridad de su amor. Puede que él haya cambiado un poco conmigo, pero en cada beso y en cada abrazo, me sigue demostrando su amor por mí.

Hoy tenemos una cena con la Sra. Wilson. Aunque no tengo ni un poco de ánimos de ver la cara de esa mujer tan desvergonzada, lo cierto es que debo estar presente en la dichosa celebración.

Poco respondo los mensajes de esa señora, a menos que sean de trabajo, pues me tenía harta con sus comentarios sobre Gabriel y lo interesada que está en él. Ella cree tener una oportunidad con mi novio, algo que me irrita porque está muy segura de ganarle a la mujer con la que sale. No sé si ella sabe que soy yo esa mujer o solo se hace la desentendida para generar más conflictos, pero tampoco quiero pensar en eso.

Me puse un vestido rojo que se ajusta a mi torso y se despliega suelto desde mis caderas hacia abajo. Mi madre hizo una trenza en mi cabello y me maquilló con suavidad y elegancia. Me sentía muy hermosa y lo confirmé al ver mi imagen en el espejo. Me veía muy bien.

El timbre sonó y mi madre le abrió la puerta a Gabriel. Sentía algo de nervios de que me viera, pero con la mirada que me dio de pies a cabeza y con una lentitud que me  encendió, todo lo malo quedó hecho cenizas.

Con una lentitud que me estaba haciendo temblar como una hoja de papel, una sonrisa demasiado sensual y una mirada profundamente atrapante, se acercó a mí. Tomó mi mano con delicadeza y dejó un casto beso en ella, antes de darme una ligera vuelta en mi eje y atraer mi cuerpo al suyo.

Mi corazón se agitó un poco más si era posible en cuanto sus labios rozaron parte de mi cuello y mi oído.

—Estás preciosa, vida mía. Vas a romper la liga en el evento —dejó un beso en mi cuello, antes de guiar su boca a la mía y robarme hasta el último de mis alientos.

Me besó como hace mucho lo deseaba, con esa fuerza y pasión que tanto me desarma y me enamora.

°°°

La dichosa cena era un festejo que estaba dando la Sra. Wilson debido al primer año de aniversario de su empresa, por lo que nos invitó para que pudiéramos estar acompañándola. Gabriel vino en representación de su constructora, pues su mejor amigo y socio ha estado pasando por un mal momento y no pudo asistir.

Desde que pusimos un pie en el salón la mujer no nos ha quitado la mirada de encima, lo que me ha hecho estar muy cerca de Gabriel, tomar su mano y hablarle al oído hasta hacerlo reír.

Esa mujer no va a pasar más por encima de mí, ella no hará que pierda más la confianza y tampoco va a quitarme el amor de mi vida. Me siento en guerra, pero no tengo la necesidad de sacar las uñas y atacar, pues me basta con robarle un beso a mi novio para que entienda quién es la ganadora entre las dos.

Jamás había actuado de esta manera. Ser una mujer celosa e insegura nunca estuvo en mi vocabulario, pero siempre habrá alguien que te hace despertar todos esos malos sentimientos y te haga dudar de ti misma.

—Quiero agradecerles a todos los presentes por la compañía y el apoyo que me han dado desde hace un año. Todos han sido un granito muy importante para el crecimiento de esta empresa que con los días se va posicionando más alto. Gracias a todos, pues sin su ayuda, nada de esto sería una realidad. Gracias a la constructora del Sr. Morrison y el Sr. Mackenzie, quienes han trabajado hombro a hombro conmigo para hacer de mis sueños una realidad —levantó su copa al aire y todos la seguimos—. Espero que este sea el primer año de muchos.