Marinette.
-Buenas noches mademoiselle - han transcurrido doce semanas desde que Félix y yo comenzamos con las clases de cocina, en verdad ya había mejorado con los platillos típicos de aquí y él con la repostería.
-¿Listo? - él alzó las bolsas de la compra y entró, este fin de semana era su turno de aprender.
-¿Porque tu vestido está más holgado?
-Es más cómodo - me encogí de hombros. En realidad mi vientre ya empezaba a notarse, y aún no le contaba sobre mi embarazo - Bueno, vaya a lavarse las manos mientras que yo preparo todo en la cocina - lo empujé delicadamente y tomé las bolsas de la compra.
-Sí mademoiselle - saludó como si yo fuera su capitán y entró al baño. Yo entré a la cocina y dejé los ingredientes en la barra.
-Echa seis huevos aquí - le entregué el tazón en cuanto llegó.
-Has estado de excelente humor ¿hay algo que me quieras contar? - negué con una sonrisa - mientes, siempre mientes - tomó un poco de chocolate y me lo embarró en la cara. Esto no se quedaría así...
-¡Oye! - se quejó porque le puse chocolate en la boca.
-Odio el chocolate - se limpió - esto sabe asquerosamente dulce - Reí por como se quejaba.
En realidad si había una razón por la cuál estaba así, pronto iba a tener mi próxima cita con el ginecólogo y descubriría si mi bebé es un niño o una niña. Durante estas últimas semanas he meditado sobre mi futuro: si debería quedarme aquí en Londres o regresar a París...
En la primera ecografía que tuve de mi bebé me acompañó Luka, como había prometido, sin embargo en esta ocasión me tocará ir sola porque él está en New York e iba a regresar a París dentro de tres meses. Yo ya no podía esperar más para saber que será mi hijo... O mi hija.
Ambos continuamos con el pastel en el que estábamos trabajando y lo metimos al horno.
-Bien, ¿Qué quieres hacer en lo que sale? - pregunté mientras que me quitaba el delantal.
-Mmmm... - un trueno resonó y ambos nos acercamos a la ventana para ver el exterior.
-Oh no... Parece que lloverá fuerte.
-Sí...
-Sera mejor que te vayas, si gustas mañana te llevaré el pastel - el negó con la cabeza sin despegar su mirada del cielo - No seas terco, vete antes de que la tormenta se ponga fuerte.
Un relámpago cayó y la luz de mi edificio se estropeó, ahora el horno no funcionará y el pastel no estará a tiempo. Las gotas comenzaron a caer y Félix sonrió.
-¿Puedo quedarme hasta que termine?
-No hay otra opción - puse los ojos en blanco y con cuidado caminé hasta mi habitación, ahí tenía unas velas guardadas que me ayudarían a alumbrar el departamento.
-¿A donde vas? - me siguió.
-Por unas velas - sentí como tomó mi mano y me detuve para poder verlo, aunque era imposible por la oscuridad - ¿Qué haces?
-Eres demasiado torpe, no quiero que te tropieces - tenía razón... No podía arriesgarme, asentí y avancé con él - ¿Donde están?
-En mi armario - Félix sacó la caja en dónde tenía mis velas y me las dio para que comenzara a prenderlas.
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Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)
FanfictionUna serie de acontecimientos y malas decisiones obligan a Marinette a irse a vivir en Londres. La decisión de un rubio francés provoca que pierda al amor de su vida, él creyó que podría protegerla de una situación que lo tenía entre la espada y la p...