Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 65: Celos.

Terminé de afinar algunos detalles para la cena mientras que Félix se encargaba de cambiar a Louis porque se ensució de harina por ayudarnos.

El timbre sonó, ya había llegado nuestro invitado.

-¡Félix! ¡Mi amor! ¡Ya llegó! - me asomé por las escaleras y vi como salió de la puerta con nuestro hijo en brazos, se veían muy lindos al combinar trajes, solo que el de Félix era más formal que el de Louis.

Los tres fuimos a la puerta y fui yo la que abrió.

-¡Mamá! - Los ojos de mi hijo brillaron al ver de quién se trataba - En verdad existes - se dirigió a nuestro invitado y Félix rió y lo meció.

-Te dije que sí existían - le dije orgullosa.

-Creí que ya no aparecían - chat noir pasó y Louis se retorció para que su padre lo soltara - tengo juguetes de tí.

-¿En serio? - aquel superhéroe que emocionó a mi pequeño se puso de rodillas para estar a su altura.

-¡Sí! - brincó sobre su lugar mi hijo y corrió por las escaleras para ir por sus juguetes.

-No te vayas a caer - y ahí es donde aparece el británico paranoico, aunque debo admitir que a mí también me daba ansia que se lastime.

-Pasa - lo invité a la isla y Chat noir me siguió, se sentó en frente de mí y Félix a mi lado - Ese niño que viste es mi hijo - Félix puso su mano en mi pierna y la acarició un poco para darme seguridad.

- Es muy tierno - sonrió, pero la sentí un poco forzada.

-Él es Félix, Félix Fathom. Mi novio - Fel extendió su mano y Chat noir correspondió el saludo.

-Es un gusto, Marinette me habló un poco de tí. Gracias por salvarla cuando lo necesitaba.

-Sí... Por alguna extraña razón siempre estaba en peligro o cerca el - Félix me fruncio el ceño y yo me encogí de hombros - ¿Por qué siempre te metías en problemas, princesa? - me sonrió y quise callarlo 1: Félix no sabía que yo tenía ese apodo y 2: Siempre estaba cerca porque también soy su compañera, pero eso no debe saberlo nadie.

-¿Princesa? - me miró con seriedad - Con que "princesa" - dijo entre dientes con una sonrisa que me dio miedo.

-Nada importante - no pude ni mirarlo a los ojos. Quería asesinar a Chat noir porque su sonrisa era una de satisfacción.

-¡Papá! - Louis le habló y él se levantó para subir sin mirarme antes.

-Lo hiciste a propósito - le murmuré enojada. Él solo se encogió de hombros - Este apodo se terminó.

-¿Por qué?

-Porque él es mi novio.

-Solo es un apodo, no le veo nada de malo.

-A tí no te gustaría que alguien más llame con apoditos así a tu novia - Chat noir estaba indiferente y esto era extraño. En verdad cambio mucho o solo es así conmigo como en mi forma civil.

-¡Mira! - Loius bajó cargando sus juguetes con su papá. Corrió con Chat noir y le enseñó sus figuras.

-¿quién te los regaló? - ambos se veían emocionados y hablaron entre sí.

-Fel... - lo tomé de la mano y su expresión fría me estrujó el corazón - ¿Podemos hablarlo después? Ya hablé con él... - se acercó a mí y tomó mi mentón con una mano, me miraba con una expresión seria, podría jurar que era una actitud celosa la que estaba tomando.

-¿Solo es tu amigo? - asentí - Bien, puede llamarte así, entiendo que tiene una historia y un contexto ¿O me equivoco? - negué. En realidad comenzó a decirme así desde que me rescató de mi abuela en mi cumpleaños, sin embargo ya era un problema que ese apodo continúe. - Lo dejaré pasar esta vez.

-No volverá a pasar - le murmuré.

-Odio que seas demasiado hermosa - besó mis labios y está fue la primera vez que se mostraba posesivo - pero quiero que él entienda que tú eres para mí mi madame, mi mademoiselle, mi reina, algo mejor que una princesa... - asentí y correspondí a su beso, me daba gracia su actitud y me gustaba.

-Solo tuya...

-No cielo, no eres mía. No eres un objeto para pertenecerme... Simplemente es respeto, amor y confianza lo que necesito que me des, al igual que yo te lo doy a tí.

Comprendí su sentir, yo odiaría que otra mujer se acerque a mi Félix.

Chat noir carraspeó y me alejé de mi novio.

-Vamos a cenar - dijo aquel hombre dueño de mi corazón y fue por los platillos. Ahora estaba más animado y tranquilo.

-¿Puedo sentarme a tu lado? - Loius le sonrió de oreja a oreja al superhéroe.

-Louis... No hostigues - lo regañó su papá.

-No lo hace - le contestó Chat noir - Puedes sentarte conmigo - le sonrió a mi hijo y alborotó su cabello.

Louis se la pasó hablando y haciendo preguntas sobre las aventuras de los superhéroes. El ambiente era tenso y eso era notorio, pero solo entre chat noir y Félix.

Cuando terminamos de cenar mi novio y yo levantamos la mesa y limpiamos en lo que Louis jalaba a su héroe del momento.

-Parece que le agradó mucho - murmuró Félix mientras lavaba los platos y yo los secaba.

-¿Estás celoso? - reí por su actitud.

-¿De él? Claro que no ja, ja, ja, ja - era evidente que sí, pero siento que su ego es más fuerte como para admitirlo - Ya no escucho su voz - volteó a la sala - ¿Por qué no habla? - dejó la loza y fuimos a la sala.

-Se quedó dormido - Chat noir acarició el cabello de mi bebé.

-Lamento que te haya molestado - él negó con la cabeza.

-Es solo un niño hiperactivo. Me siento bien al saber que le agradé.

-Bien, es hora de acostarlo en su cama - Lo cargué y me dirigí a Félix - ahora vuelvo - ambos hombres asintieron y los dejé solos.

Recosté a mi hijo en la cama y le puse su pijama, hacía frío, así que le puse su pijama caliente y lo metí entre las cobijas. Quité los mechones que tenía en la frente y lo besé, su respiración era tranquila.

-Te amo mucho - le susurré y llené de besos sus mejillas. Se removió un poco, pero tenía una sonrisa en sus labios.

Me quedé un rato con él para que no se despierte, y cuando comenzó a roncar y a extenderse como a una estrella me levanté ya que eso era la señal de que ha caído en sueño profundo.

Cuando bajé me encontré con ese par de rubios sentados en la isla, ambos tenían una taza en sus manos y se veían tensos, sabía que cuando Louis se durmiera, iba a comenzar una serie se preguntas de parte de ambos...

Continuará...