Su lengua atacaba sin pudor la mía y subió una pierna a la altura de mi cintura, la cuál tomé para frotar mejor mi cuerpo contra el suyo.
-Fel... - suspiró por mis caricias y jaló un poco de mi cabello.
-Te deseo - murmuré entre sus labios.
-Entonces salgamos... Te daré tu obsequio.
-Estaba esperando a que me lo dieras... - la cargué y salimos de su baño, su sonrisa de travesura siempre me contagiaba. Con cuidado la bajé y ella me empujó para que me sentara en la orilla de la cama.
Con un rubor en sus mejillas se quitó por completo la bata y la dejó caer a suelo. Una linda lencería color vino cubría su cuerpo y la hacía ver más atractiva. Mis ojos no dejaban de contemplar su figura. Era perfecta.
Lentamente se acercó a mí para posicionarse encima.
-¿Te gusta?
-Me encanta cielo, mira como me pusiste con solo mirarte - ella agachó la mirada a mi pantalón y notó mi erección, acarició suavemente la zona y sonrió ladinamente - Eres hermosa cielo... soy muy afortunado de estar a tu lado.
-Felix... - besó mi mejilla - Deja de ser así... Eres muy empalagoso - rió mientras desabrochaba mi cinturón. Yo la ayudé y desabotoné mi camisa.
Con las llemas de mis dedos, delineé un camino desde su espalda baja hasta sus hombros y jalé un poco sus tirantes para dejarlo azotar contra su piel.
-Extrañé tanto tus caricias, tus besos - jaló del cuello de mi camisa para que la besara y comenzó a menear sus caderas sobre mi pelvis - Félix... - gimió cuando apreté uno de sus senos y metí un par de mis dedos en sus pantis. Ya se encontraba mojada - ah... Sí... Por favor sigue tocando ahí.
-Ya no aguanto Marinette - La abracé para ponerla debajo de mí y así poder tenerla a mi merced. Marinette se estremecía por mis besos que iban descendiendo desde su clavícula hasta sus senos. Saqué ambos de su conjunto y mordí con suavidad uno de su pezones.
Sus manos bajaron mi pantalón y liberó mi miembro de mi bóxer, masturbando un poco la zona. La tomé de los brazos y la obligué a subir para besarla. Era un beso lento y con cariño, ella era perfecta para mí, es la mujer que amo y que anhelo cada día y cada noche.
-Félix... Te amo Fel - amaba hacerlo con ella, podíamos pasar de deseo y lujuria a algo más romántico y sentimental, era como una montaña rusa.
-Yo amo todo de tí mi cielo, amo como despiertas cada mañana, con un rastro de baba, que me demuestra que tuviste un sueño profundo - rió y acarició mi mejilla - amo cada taza de té que me haces en las mañanas, amo cuando ríes y bromeas, aunque tus chistes a veces son malos, para mí son los mejores.
-¡Oye! - frotó su nariz con la mía - tu tampoco eres bueno con los chistes.
-Y eso nos hace la pareja perfecta - la abracé y besé sus mejillas.
-Me haces cosquillas.
-¿En serio? - continúe molestándola - Dime qué soy el amor de tu vida y te soltaré - le condicioné.
-No.
-¿Segura? - trató de safarse, pero fue inútil, para su mala suerte yo tenía más fuerza.
-No eres solo el amor de mi vida, eres más que eso... Si es que existe la reencarnación, volveré a buscarte - dejé de molestarla y ella apretó mis mejillas - Así que mantén los ojos bien abiertos y no te juntes con alguien más que no sea yo.
-Será fácil identificarte en nuestras próximas vidas, simplemente sabré que eres tú con un té y un golpe en la nariz.
-Eso fue un accidente, no quería hacerte daño - delineó lo que hirió hace años.
-La biblioteca no es un lugar para dormir, Cielo.
-Oh vamos, estaba embarazada, era normal que me ganara el sueño - infló sus cachetes - además... Estaba nerviosa.
-¿Por qué? - cepillé su cabello con mis dedos.
-Porque estaba investigando sobre como iba a ser mi embarazo, no quería que lo vieras, tú y yo nos estábamos conociendo apenas y terminar como una madre soltera no era algo que me enorgullecía.
-Lamento no haberte conocido antes, de haber sabido en ese entonces que eras la novia de Adrien, tal vez te habría ayudado, como a Kagami en su momento - ella negó.
-Si nos hubiéramos conocido, esto que tenemos entre tú y yo jamás habría pasado, de por si tuvimos un problema cuando descubrimos la verdad... - ¿En verdad ella y yo no nos habríamos enamorado? ¿Sería más difícil estar juntos? A veces todo tiene su tiempo y su por qué...
-Tienes razón...
-No cambiaría nada del pasado, me gusta como estamos y también lo disfruto...
-Te agradezco por todo lo que me has dado... Me diste una oportunidad... - besé con ternura sus labios - me diste un hermoso niño - sus ojos brillaban y eso aceleraba más mi corazón - No quiero perderte nunca mi cielo, si algún día dejas de amarme, dímelo, házmelo saber para que yo pueda volver a conquistarte.
-No será necesario mi Fel, logras enamorarme cada mañana, cada tarde y cada noche, y no solo lo haces conmigo... Nuestro hijo también te ama con locura - eso último hizo que sintiera como si le dispararan en mis inseguridades, un disparo que termina con el dolor que me causa, un disparo que puede llegar y matar a ese miedo.
Aquella salvadora de mi alma, limpió unas cuantas lágrimas de mi rostro y recargó su frente con la mía.
La noche siempre era testigo de nuestro amor, tanto en las palabras como en las acciones. Ambos nos dejamos llevar y cada que hacia el amor con ella, me daba seguridad y me hacía sentir amado.
Hace más de cuatro años maldije a la lluvia y a mi hermano por traerme tanta mala suerte... Pero de no haber sido por ellos, en aquel día, seguramente nunca habría corrido a esa cafetería y caído ante los brazos de la mujer que ahora es dueña de mi corazón...
O tal vez fue un golpe de suerte. O tal vez fue el destino arrastrándome hasta a ella.
Continuará...
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Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)
ФанфикUna serie de acontecimientos y malas decisiones obligan a Marinette a irse a vivir en Londres. La decisión de un rubio francés provoca que pierda al amor de su vida, él creyó que podría protegerla de una situación que lo tenía entre la espada y la p...