Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 12: Mi único amor.

Adrien.

6 semanas antes

-Te ves radiante - Marinette llevaba puesto un hermoso vestido rosa y su cabello estaba completamente suelto - Solo mira lo hermosa que estás - la arrastré hasta el espejo que se encontraba en su habitación y la abracé. Mis ojos miraron los suyos desde el reflejo.

-¿En verdad te gusta? - modeló con inseguridad su vestido.

-Es perfecto - susurré y la gire para que me viera a los ojos - Debes confiar más en tí y en tu talento mi amor - la besé y ella correspondió, sus labios sabían a cerveza por su labial.

-No lo sé... Tal vez solo lo dices porque me quieres - me arregló la corbata y un poco el cuello de la camisa. Siempre hacía eso desde que una vez olvidé quitarme el traje de una sesión y corrí hacía acá por lo tarde que se me había hecho. Desde ese día finjo que no sé cómo acomodarme las camisas y las corbatas para que ella lo haga por mí.

-Lo digo porque es verdad, sabes... La única razón por la que no protesté por mi futuro fue porque quiero estar siempre a tu lado, modelando cada prenda que hagas.

-Te dije que no hicieras eso, sé que tienes un sueño, aún no sabemos con exactitud cuál es, pero estoy segura de que existe, y debes alcanzarlo, esto es por tí, no por mí - abracé su cintura y comencé a moverme de un lado a otro, como si estuvieramos bailando.

-Mi sueño es estar a tu lado - ella comenzó a reírse - ¡Oye! Lo digo en serio.

-Yo también quiero eso, pero eso es un sueño compartido, mi sueño, mío, es tener mi propia marca, ver a las personas usar lo que diseño. Tú también debes tener uno - acarició con ternura mis mejillas.

-Lo pensaré - sonreí y la cargué para dar vueltas - mientras tanto déjame disfrutar de esta hermosa vista - Su risa era hermosa, podría escucharla todo el tiempo y siempre me contagiará. La bajé con cuidado y la tomé de la mano para irnos.

...

-Todo es... - mi novia estaba maravillada por el lugar, había mucha gente para poder conocer la nueva colección de mi padre y la traje justo para que ella se familiarizara con el ambiente al que ella aspira.

-Cierra tu boca mi amor - reí por su reacción y ella abrazó con más fuerza mi brazo. Estaba roja de vergüenza - En cuanto termine todo, vendré por tí - ella asintió y la ayude a tomar asiento - Tú solo disfruta - me acerqué para besarla, pero me detuvo.

-Aquí no - me susurró - no quiero meterme en problemas con tu padre.

-Nadie nos está mirando, uno rápido.

-Adrien, no.

-Esta bien, esta bien, pero en cuanto hagamos pública nuestra relación no me despegaré de tí - ella apretó mi nariz con delicadeza y después me dio un empujón para que ya me vaya.

- ¡Te amo! - ella abrió los ojos con frustración por mi imprudencia y yo corrí para evitar que me regañe.

La pasarela fue rápida y yo solo observaba a la azabache que estaba en la primera fila. Al terminar salí con prisa de los vestidores y llamé a Marinette para encontrarnos en la salida del salón y reunirnos en la recepción del hotel en dónde se realizó el evento.

Sonreí con diversión al ver que aquella ojiazul me estaba buscando con cierta disimulación. Con cuidado de no hacer mucho ruido me acerqué y la espanté para hacerle notar mi presencia.

-¡Adrien! - se giró a verme y me dio pequeños golpes en el pecho - alguien podría vernos.

-Todos están adentro, la señora Tsurugi y mi padre lanzarán un nuevo prototipo, así que todos están atentos a eso, dudo que mi padre haya dejado entrar a cualquier periodista que busca reflejar chismes por ahí y - miré a nuestro alrededor y todo estaba vacío, a excepción de los recepcionistas, pero no eran muchos - estamos prácticamente solos.

-Aun así, no me gusta que hagas esto, no quiero perjudicar tu imagen...

-Marinette, tú y yo hacemos la pareja perfecta, piénsalo: una diseñadora de modas y un modelo saliendo hacen el dúo perfecto. Además de que no estamos hablando de cualquier diseñadora, estamos tratando con una muy talentosa- le di una vuelta y su vestido se extendió como una flor que esta a punto de florecer. ella sonrió y se relajó.

-¿Qué piensas hacer ahora que has terminado? ¿Tu padre no te estará buscando?

-No... Seguramente esta muy ocupado por ahora, mejor vámonos y disfrutemos lo que queda de esta noche - ella trató de protestar, sin embargo tomé su mano y la arrastré para irnos, de reojo pude notar que el recepcionista estaba distraído y me acerqué con sigilo para meterme y tomar una tarjeta de una habitación.

Marinette desde lo lejos me hacía señas para que saliera de ahí de inmediato, pero no hice caso y cometí mi crimen, salí ileso cuando el encargado notó mi presencia.

-¿Gusta algo joven Agreste?

-No, solo estaba tomando un poco de aire, pero ya debo volver - sonreí con amabilidad y me alejé como si no hubiera pasado nada.

-¡¿Estás loco?! - reí y la jalé al interior del ascensor - hay cámaras en el hotel, puedes meterte en problemas - la pegué en mi pecho y me recargué en la pared.

-Nino me ayudará y pagará mañana la suite - hizo un puchero y yo besé su frente - ¿No quieres estar conmigo?

-Claro que sí - me besó y rodeó mi cuello con sus manos - Te amo a pesar de tus imprudencias - murmuró entre mis labios.

-Haría cualquier cosa por tí - las puertas de pronto se abrieron, ya habíamos llegado a nuestro destino.

La mayoría de los huéspedes eran invitados de mi padre, así que el pasillo estaba completamente vacío y nos dio libertad de caminar tranquilos.

-Sabes, algún día presentaré mi propia colección - sus ojos expresaban emoción.

-Yo modelaré con todo gusto cada una de tus creaciones.

-Me parece perfecto... Siempre y cuando tú hayas encontrado tu pasión - ella era mi pasión, mi futuro, mi sueño... Asentí y besé una de sus manos.

Llegamos a nuestra habitación y pasé la tarjeta para abrir la puerta, hice un ademán para darle el paso y ella jaló de mi corbata para meterme.

-¿Ya te dije lo mucho que te amo? - ella ladeó un poco su cabeza pa frotar nuestras narices y después se acercó a mi cuello, podía sentir el calor de su respiración.

-¿Por qué me amas? - preguntó. Siempre lo hacía y lo hace por qué sé que le encanta escuchar lo que le digo.

-Porque has estado a mi lado cuando más te he necesitado, porque eres la que siempre me apoya en mis momentos más difíciles y porque eres la única que ha entendido como me siento cuando a todos solo les digo "estoy bien"- Nuestros ojos reflejaban la ilusión de nuestro amor - Tengo miles de razones para amarte Marinette... Quiero tenerte a mi lado cada mañana, cada tarde y cada noche - tomé su mano y rodeé su cintura para comenzar a bailar un vals - quiero entregarme a tí, quiero verte feliz y ver cómo cumples cada una de tus metas.

-No sé cómo logré que te fijaras en mí.

-Yo no entiendo cómo fuiste tú la primera en enamorarse, pero sabes una cosa - me acerqué a su oído y susurré - ahora soy yo el que te ama más.

-No... Yo te amo desde que te conocí.

-Pero yo ya no puedo vivir sin tí, tú sí.

-No... Eso no es verdad... - el baile era lento, puse su otra mano en mi hombro y terminé por tomarla con ambas manos en su cintura, como en aquel baile que tuvimos por primera vez en la fiesta de Chloe.

Continuará...