Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 71: Falso negativo.

Un destello paralizó a todos - por el miedo - y miraban hacia la dirección del culpable.

Mi hijo se removió un poco y señaló a su papá, él estaba arrodillado y con la mirada perdida.

-¡Papá! - Louis gritó y llamó la atención de su padre, pude ver como su semblante cambió a uno de alivio.

-Debo protegerlos, debo protegerlos - me dije en voz alta para agarrar valor. Félix ya venía hacia nosotros y podía dejarle a nuestro hijo.

-Yo te protegeré, confía en tí y regresa a la vieja tú - exclamó mi kwami antes de ser absorbida por los aretes. En cuanto Félix llegó le entregué a nuestro hijo. Él estaba en shock, probablemente se preguntaba donde estaba yo - mi forma civil - pero no había tiempo para explicar. Impulsé mi yo-yo y salí en dirección al akumatizado.

...

-Vámonos, vámonos de esta ciudad Marinette - Félix me envolvió en sus brazos y susurró con un hilo en su voz. Yo también quería irme, huir de aquí, pero no podíamos, por esto fue que volví.

Me aleje de él y miré a Chat noir, él permanecía serio y pensativo, me acerqué para explicarle todo.

-Siempre fuiste tú... - murmuró y me entregó a Louis. Yo abracé con fuerza a mi pequeño, tenía miedo de que algo malo le sucediera - Debo irme, te veré después...

-¿Estas decepcionado? - Creí que cuando descubriera que era yo me haría miles de preguntas, pero no fue así.

-Necesito pensar Marinette, es todo - me dolió su reacción, al parecer no le agradó para nada que Ladybug fuera yo. Se despidió de Louis con un apretón de mejilla y de Félix con un meneo de mano desde lejos. Desapareció en un callejón y yo regresé con Félix.

-Félix...

-No digas nada, vamos a casa y hablemos ahí ¿De acuerdo? - yo asentí, pero tenía ganas de llorar. Tomó a Louis de la mano y regresamos al edificio de Adrien porque ahí estaba nuestro auto.

A pesar de que había hecho esto por años, aún no podía creer lo que era capaz de hacer mi poder, todo estaba como antes y era difícil de creer si alguien llegaba y me decía que esto estaba hecho unas ruinas hace apenas unos minutos.

Félix metió a Louis en la parte de atrás y lo colocó en su sillita.

-¿Ya estás mejor mi amor? - le preguntó mientras abrochaba su cinturón y mi hijo asintió - perfecto, vamos a casa, ahora todo está seguro - besó su frente y cerró la puerta.

-Perdoname - me paré en frente de él - las reglas eran no contárselo a nadie y yo...

-Ven aquí - me jaló y me envolvió en sus brazos - No llores cielo, no sabes el terror que sentí al no poder hacer nada para protegerte - besó mi cabeza y acarició mi espalda como consuelo.

-No podemos irnos... - se separó de mí.

-¿vas a seguir con esta responsabilidad? - estaba enojado - No voy a dejar que te arriesgues, tienes un hijo Marinette, y también estoy yo.

-Lo sé, sin embargo también pasó algo mientras tú estabas arriba con Adrien - mis manos temblaban, muchas cosas estaban sucediendo y eso me estresó, de nuevo volvían los ataques de pánico. Mi cuerpo no resistió más y cayó.

-¡Cielo! - me agarró de la cintura y evitó que cayera al suelo. Después de eso todo se volvió oscuro  y borroso para mí.

...

Cuando desperté me di cuenta que estaba en una camilla, Félix estaba sosteniendo mi mano.

-¿Qué sucedió? - intenté levantarme, pero un dolor en la cabeza me impidió moverme, era insoportable.

-No te levantes, estamos en mi clínica amor, un colega mío te sacó sangre para unos análisis.

-¿Donde esta Louis?

-Una enfermera lo está cuidando - suspiré de alivio -Si sales mal en esos resultados olvídate de tu deber como heroína - amenazó. Yo solo asentí.

-Ella estará bien - mi Kwami salió y se reveló por primera vez frente a Félix.

-¡Que carajos! - él cayó de su banco por la culpa de Tikki y la miró con miedo - Marinette ¿q-qué es eso?

-Ella es Tikki, Félix, no creerás que llevo un traje debajo de mi ropa todo el tiempo ¿o si? - mi Kwami y yo reímos ante la reacción del británico.

-Yo le brindo sus poderes y la protejo de cualquier cosa - lo regañó - es por eso que estoy segura que no le ha pasado nada por ese akuma.

-Lo siento criaturita, pero el que estemos en un consultorio para ver porque esta mal, no me convence del todo sobre la supuesta protección que le das - enarcó las cejas con superioridad.

-Es imposible que esos mareos se deban al akuma.

-Claro, usted sabe más de medicina que yo - exclamó un Félix indignado.

-Calmate Fel, no es la primera vez que me pasa y no se debe a nada con lo que pasó con el akuma, es estrés, de hecho ese estrés apareció desde antes de que apareciera el akuma... - apreté su mano - Verás... mientras tú y Adrien estaban arriba...

Iba a contarle todo, pero la puerta sonó y nos interrumpió. Tikki regresó a mi bolso, pero antes de esconderse miró con enojo a Félix, seguramente está indignada por todo lo que le dijo él.

-Lamento la tardanza - se disculpó el doctor y sacó de un sobre mis resultados. Félix se deslizó con el banquito hasta el escritorio y le extendió la mano para que le entregara los papeles - Ja, ja, ja, lo siento Mr. Fathom, pero Marinette es mi paciente y usted está aquí como acompañante, no como un doctor.

Félix bufó y regresó a mí con enfado, yo lo abracé por atrás desde la camilla, era tierno que quiera atenderme. El doctor analizó con detenimiento los análisis y abrió los ojos en una sección, se notaba sorprendido.

-¿Qué sucedió? - dijo con preocupación Félix.

Su colega solo lo vio y al final sonrió. Con ese gesto me calmé, no tenía nada malo. El doctor se levantó de su silla y le extendió los papeles a mi novio.

-Ella está bien en todo, solo necesita reposo.

-Ya veo, ¿debe tomar algún medicamento o algo?

-Yo no lo recomendaría.

-¿Por qué? - Félix se veía confundido

-Cheque usted mismo los análisis Doctor Fathom, le autorizo esto solo por qué debe verlo por usted mismo y supongo que esto lo alegrará - Félix, algo confundido leyó esos resultados.

-Su hemoglobina está baja, no veo porque debo alegrarme por eso Ezra.

-Creí que eras más meticuloso - apuntó su dedo en una parte del documento y Félix volteó a verlo con asombro.

-Felicidades a ambos, - sonrió y Félix no dijo nada más - Les daré un poco de privacidad - salió con una sonrisa cómplice.

-¿Qué me está pasando?

-Amor...

Yo le arrebaté esos análisis y leí con detenimiento cada párrafo y cada resultado porque Félix no se apuraba a decirme que tengo.

Esto no podía ser posible...

Positivo.

Tres semanas de gestación.

Continuará...