Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

Capítulo 16: Destino irreparable.

En cuanto me encerré en mi habitación, después de haber llorado en el hombro de Nathalie como una hora, me acerqué a mi escritorio y me senté para prender mi computadora.

Entré a mi chat con Marinette, pero antes de que pudiera escribirle para contarle todo, mi pantalla se bloqueó. Saqué mi teléfono y este también fue bloqueado, mi padre estaba detrás de todo esto =cero comunicación=

Aventé el aparato con enojo y me aventé a mi cama.

-Adrien... - Plagg se acercó algo tímido.

-Tu queso está en el mismo cajón...

-No es eso niño - voló hasta a mí y me dio un abrazo - todo va a mejorar, solo están alterados - negué con la cabeza y apreté mis ojos y mis labios para evitar llorar otra vez. Agradecía sus intenciones, pero está vez sabía que iba en serio mi papá - ¡Ya sé! Transformate para salir de la mansión.

No era una mala idea... Me levanté con trabajo y abrí la ventana para ver si el exterior estaba despejado, pero un par de hombres estaban merodeando el patio trasero, me estaban vigilando...

Suspiré con frustración. No era justo.

Plagg escuchó como la puerta se abrió y se escondió, era Nathalie y entró con una bandeja de comida, la dejó en la mesita y se acercó a mí.

-Tu padre ordenó que de ahora en adelante cambiarás de guardaespaldas y no solo será uno, sino dos...

-¿Son los que están ahí afuera? - señalé a los que estaban en el patio.

-No... Ellos solo te cuidarán en la casa.

-¡Ja! ¿Ahora también estaré vigilado en mi propia casa?...

-Lo siento Adrien, no puedo hacer nada esta vez - agachó su cabeza y se sentó en mi sofá - ven y come algo.

-Por ahora no tengo hambre, pero gracias por preocuparte - sonreí y ella no insistió, me abrazó antes de salir.

-¿Y ahora qué harás? - mi Kwami volvió a salir de su escondite.

-Casarme... - golpeé mi ventana y el vidrio se cuarteo un poco, unos pequeños fragmentos se incrustaron en mis nudillos y sangró un poco.

...

Esperé con nerviosismo a que mi padre llegara, como lo dijo ayer, estaba aquí esperándolo a primera hora. Nathalie estaba conmigo, ella quería evitar que las cosas volvieran a salirse de control entre él y yo.

-Creo que lo mejor será que te pongas hielo - mi mejilla aún estaba inflamada y ardía un poco.

-Sí... Al menos agradezco que ya no hay ninguna sesión cercana - reí sin ganas.

Mi padre entró sin aviso, pero Nathalie y yo no nos levantamos para recibirlo, y él ni siquiera me miró.

-Date prisa y habla - dijo con frialdad.

-Me casaré con Kagami, esa es mi decisión - la mujer que hacía el rol de mi madre apretó mi mano y me miró sorprendida. Ella no estaba enterada de la sucia jugada de mi padre, solo creyó que esto era un castigo por lo de ayer.

-Me alegra escuchar eso - sonrió - Ahora debes convencerla a ella para que acepte, sino lo logras...

-Lo sé.

-Los citamos en un restaurante cerca de aquí, la dirección ya está registrada en tu GPS de tu auto. No me decepciones, hijo - me levanté sin responderle y salí de la oficina con pasos firmes.

Cómo me lo dijo Nathalie, un par de hombres se subieron a otros autos y me siguieron, no tenía salida...

Esperé a Kagami un par de minutos y llegó casi puntual, en cuanto me vio se giró sobre si misma para irse. Me levanté y la detuve.

-Espera, necesitamos hablar.

-Estas aquí porque aceptaste ¿Cierto? - ella estaba al borde del colapso como yo.

-No quiero, en verdad que no, pero no tengo opción, ayúdame por favor, por los viejos tiempos - rogué.

-Adrien, esto es una locura, nosotros no sentimos nada más allá que amistad, no quiero vivir atada a tí por obligación.

- Tampoco quiero hacer esto, pero si no lo hago mi padre se desquitará con Marinette, me tiene vigilado Kagami, si intento contactarla mi padre no tendrá piedad y la destruirá laboralmente en un abrir y cerrar de ojos.

-Sabes que Marinette es fuerte y talentosa, saldrá sin problemas de los obstáculos que cualquier idiota le ponga.

Negué y apreté más su mano. Ella no podrá si apenas esta terminando su carrera.

Kagami suspiró y abrazó mi brazo para ir a nuestro mesa. Yo le abrí la silla para ayudarla, ahora estaba más tranquila.

-Nos tienen acorralados - su sonrisa era triste.

-Al menos me hubiera amenazado con desheredarme o que iba a estar muerto para él, así habría sido más sencillo negarme - reí con amargura y me odié por mostrarle lo que más amaba, debí ser discreto también con él, no debí dejar que supiese de mi relación y mi amor por Marinette, yo mismo le había dado las armas para acorralarme.

-A mí solo me amenazaron con dejar la pintura, pero ya me han quitado tanto que ya no sentí nada cuando me lo dijo. Además creí que también te negarías, precisamente por Marinette.

-No puedo destruir su sueño, no puedo ser egoísta. Espero que en un par de años dejen que nos divorciemos, así Marinette ya habrá crecido un poco en la industria y será más difícil para mi papá pisotearla, confío en que su talento y su habilidad con relacionarse con las personas le abrirá muchas puertas.

-¿Entonces ese será tu plan? Pero eso nada más es en lo que ella avanza, sin embargo no sabes si llegará a perdonarte.

-Al principio le dolerá como a mí, sin embargo sé que nuestro amor será el suficiente para superar esto.

-El amor no puede con todo.

-El nuestro sí, ella me ama y yo a ella, si me esperó un año para conquistarme ¿Por qué no lo haría para volver a estar juntos?

-Porque una cosa es enamorarse y otra muy diferente perdonar.

-¿Y si tú te comunicas con ella y le explicas? - ella miró a nuestro alrededor con discreción y después se acercó más a mí para susurrar.

-Creo que olvidaste la clase de madre que tengo, solo date cuenta, al igual que tú tengo dos nuevos guarda espaldas y mi teléfono está controlado por mi madre, estoy en la misma situación que tú.

Apreté mis puños y por la presión me salió un poco de sangre, me sentí como un animal y no como un hijo.

-Te apoyaré con tu decisión - acarició mi mano para relajar la presión que hice y así poder dejar de lastimarme - ¿Con Nino no puedes hablar? - negué con la cabeza, estaba aislado, mis únicos contactos ahora eran: Nathalie, Kagami y mi padre...

Continuará...