capítulo 48: Miedos e inseguridades.

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-¿Aun me amas Fel? - susurró mientras el agua cubría nuestros cuerpos.

-¿Acaso no ya te lo dejé claro? - sonreí con picardía y la acerqué a mí para abrazarla - Te amo, te amo por como me haces sentir, por como me haces reír, por demostrarme que tener una familia no es tan malo como una vez lo imaginé... Era un idiota, hablaba sin conocer - sus ojos brillaban por mis palabras y pegó su oreja a mi pecho.

-Dices la verdad... Tu corazón me lo confirma.

-¿Y tú me amas?

-Con todo mi ser, te amo mucho mi Félix - tomó mi mano y la colocó encima de su pecho. Su corazón también latía desenfrenadamente.

Cerramos la llave y salimos envueltos en una toalla, del armario saqué las pijamas y dejé la suya en la cama, no sin antes dejar un beso en su cuello.

-Fel... - disfrutó de mi mimo y después nos cambiamos.

-Ire por Louis para que duerma con nosotros y vendré a ayudarte con las maletas.

-Me parece perfecto.

Le di un beso y salí con el propósito de secuestrar a mi niño. Loius se encontraba profundamente dormido y en una posición de estrella que abarcaba toda su cama, aparté unos cabellos que cubrían su frente y lo vi detenidamente.

Se veía relajado y en paz, no sabia si en verdad estaba haciendo un buen trabajo, a veces me pregunto si algún día empezará a preguntar sobre su padre biológico y eso me aterra, seguramente que cuando descubra quién es lo amará incondicionalmente y a mí me dejará a un lado por no tener mi sangre... Solo sería el novio de su madre o un padrastro...

Sacudí un poco mi cabeza para sacar esos pensamientos y lo cargué para llevármelo a mi habitación. Lo recosté en medio de nuestra cama y ayudé a Marinette a sacar mudas para su maleta.

-Creo que con esto será suficiente - exclamó cansada mi azabache - vamos a descansar Fel - se dejó caer en la cama y abrazó al pequeño.

No pasaron ni un par de minutos y ya se encontraba en sueño profundo. Me sentía deprimido al saber que me separaría de ella por un tiempo, con urgencia tomé mi teléfono de mi buró, aún era temprano así que llamé a mi profesor y le comenté la situación.

-Entiendo... Sí, no hay problema esperaré ese tiempo, y gracias por ayudarme a hacerlo lo más pronto posible. Que descanse.

diez días era lo menos para darme la autorización de trasladarme a la clínica que está en París.

...

-Te veo en diez días - no quería soltarla y dejarla subir a ese tren.

-Los estaré esperando - me sonrió con tristeza y me quitó las maletas - Pórtate bien y obedece a tu papá ¿Sí?

-Ok... - mi hijo la abrazó, estaba triste de separarse de su mamá y lo entendía, después de todo aún era su bebé, y su partida fue de una noche a la mañana.

Cargué a Loius para no perderlo entre tanta gente y acompañamos a Marinette hasta la entrada de su tren. Desde la ventana nos vio y meneo su mano para despedirse en silencio. El tren comenzó a avanzar y ambos observamos como iba desapareciendo de nuestra vista. Louis comenzó a sollozar un poco y todos a nuestro alrededor observaron la escena.

-No llores mi amor - para calmarlo lo mecí despacio y lo abracé con fuerza.

-Quiero a mi mamá... - murmuró en mi pecho.

-veremos a mamá en poco tiempo, vamos a divertirnos mucho en casa de tu abuela ¿No quieres? - Solo asintió con resignación - También estará el tío Claude y comeremos helado en las noches, pero esto último no se lo diremos a mamá.

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora