capítulo 25: Aún dueles.

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Marinette.

-¡Se me hace tarde! - busqué por todas partes mi tarea pero no la encontraba. Quería llorar de la frustración.

-¡Aquí está! - Tikki salió de mi habitación con el catálogo en sus manos, en el cuál estuve trabajando durante días.

-¡Gracias! - lo tomé y agarré mis cosas para marcharme - te dejé pastel en la nevera, ¡disfruta! - dije antes de irme y corrí hacía la universidad.

Me quedaban cinco minutos para llegar a mi aula, pero al dar la última vuelta que daba acceso a mi puerta choqué con alguien, por suerte no fue tan brusco el golpe.

-Perdoname - me sobe un poco mi cabeza y alcé la vista para verlo.

-Marinette - sonrió el castaño - veo que tienes prisa.

-Oh, sí. Lamento haberte lastimado.

-No fue tan brusco, anda, entra a tu aula.

-Gracias Claude - él se despidió con un meneo en la mano y continuó con su camino, era curioso lo diferente que era de Félix, a pesar de tener casi la misma edad...

Afortunadamente mi proyecto fue de agrado para mi profesor, era mi primer escalón y no tropecé en el intento, una oportunidad se me presentó por el trabajo que entregué y en verdad me sentí emocionada.

Salí del aula contenta, tarareando por la promesa que me dio mi profesor. Después de culminar mi carrera haré mi pasantía en su boutique y si sigo así, posiblemente llegue a contratarme.

Caminé por los pasillos, dando una disimulada caricia a mi abdomen, aún no sentía nada, pero hacer esto me hacía sentir mejor. Aunque no era algo seguro aún, ya era un avance para mi futuro y el de mi bebé.

-Mademoiselle - susurró alguien en mi oído y me sacó de mi fantasía.

-Félix - giré a verlo.

-¿A qué hora quieres que pase por tí para tu clase? - se recargó en una columna y esperó mi respuesta.

-Hoy trabajaré... Si quieres te espero en mi casa a las ocho ¿Puedes?

-mejor voy por tí a tu trabajo.

-No es necesario.

-Insisto.

-No - tomé su nariz y la apreté un poco, pero él no se quejó - ¿Ya no te duele? - negó con su cabeza y agarró mi mano que invadía su rostro.

-Iré por tí ¿Vale? - besó con ternura mi palma y se retiró, de verdad le gustaba quedarse con la última palabra.

...

-¿Te sientes bien? ¿Porque no te vas a casa? - Allegra en verdad estaba preocupada y yo un poco incómoda. Las náuseas eran insoportables. Abracé mi panza con una mano y con la otra trataba de hacer aire para que el malestar se me pasara, pero nada funcionaba, el olor a café comenzó a hacerse insoportable para mi olfato.

-Ya... - me reincorporé para tranquilizar a mi compañera.

-Vete a casa Marinette, yo me encargo, te debo el favor.

-No te preocupes, solo faltan veinte minutos para que termine mi turno.

-Esta bien, pero al menos siéntate, yo me encargo de la cafetería - acepté eso y ella me ayudó a acercarme a un banquillo - eso... - apretó mi rodilla y me dedico una sonrisa amable - descansa mientras me encargo.

-Gracias - murmuré.

Traté de pensar en otra cosa para distraerme e ignorar el olor, pero era imposible. La campana de el local sonó, nuevas personas habían llegado, pero Allegra estaba dentro de la cocina preparando otra orden.

Me levanté con trabajo, para atender a los clientes, o tal vez podía ser Félix...

-¿Qué quieres ordenar? - escuché, pero esa voz fue sumamente familiar e hizo que todas mis alarmas se activaran. Me quedé estática en mi lugar sin saber que hacer, esta vez no era una ilusión mía. Estaba segura que conocía y reconocía a la perfección esa voz.

Escuché como se acercaban lentamente y el pánico me invadió, entré con prisa a la cocina para esconderme y me asomé por la puerta discretamente.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al verlo, esta vez si era Adrien el que estaba aquí, pero no venía solo, venía con Kagami y eso me dolió aún más, en sus dedos anulares habían anillos dorados, ellos ya eran un matrimonio. Un gemido de dolor se me escapó y un dolor en mi pecho se plantó.

Allegra lo notó y trató de averiguar qué pasaba, sin embargo el nudo que tenía en la garganta me impidió hablar.

-O-ok Mari ¿espérame aquí sí? - salió con prisa.

"¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?" Apreté mi mandíbula para aguantar el dolor que estaba sintiendo, quería odiarlo para dejar de sentir este maldito sentimiento.

Me levanté y tomé mi abrigo, un cubrebocas y amarré mi cabello, desde hace años que Adrien no me ve con el amarrado, así que no será tan fácil reconocerme. Me preparé y tomé valor para salir. Sí, era cobarde de mi parte huir en vez de enfrentarlo, pero ya estaba cansada y demasiado rota como para empeorar mi sentir.

"No significaste nada para mí" si llego a escuchar esas palabras de su boca no seré capaz de resistir.

Abrí la puerta y salí lo más rápido que pude, vi de reojo como Allegra atendía a la pareja, por suerte ninguno se percató de mí. Ya estaba cerca de la salida. Antes de cruzar la puerta volteé y vi la espalda del padre de mi bebé, con esto confirmé que no le diría nada, no se veía destrozado como yo, estaba tan tranquilo y despreocupado, él siguió su vida con normalidad, mi bebé solo sería un puente para volver a vernos, y eso no lo quiero.

Abrí la puerta y crucé a la salida, a lo lejos ví como Félix ya estaba caminando hacia acá, maldije en voz baja, no quería mostrar esta parte vulnerable de mí.

-Marinette - levantó la mano para saludarme. Sin quererlo volví a romperme y al verme así corrió para alcanzarme - ¿Estás bien? - me abrazó y yo recargué mi cabeza en su pecho, se sentía muy cálido y suave.

-Vamonos... - murmuré. Él me apartó un poco y acunó mi rostro en sus manos, con sus pulgares limpió mis lágrimas y me miró a los ojos. Estuvimos así unos segundos, pero no me dijo nada, simplemente dimos la vuelta y caminamos hasta su auto, abrió la puerta del copiloto y con cuidado me ayudó a subir.

Me llevó a casa. Yo abrí la puerta y Félix entró conmigo. Me ayudó a quitarme el abrigo y el cubrebocas.

-Sientate ¿Quieres que te prepararé un chocolate caliente? - asentí y se arremangó las mangas de su camisa - vuelvo en unos minutos mademoiselle - mi mente estaba hecha un desastre, mi cabeza dolió y también mi corazón.

-Tu papá si que es un idiota - murmuré muy bajito para mi bebé...

Continuará...


Ahora sí ya me gustó como voy empezando la relación de estos dos 😌✨

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora