Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 49: Secretos.

Marinette.

Durante el trayecto de mi viaje saqué mi teléfono y llamé al hombre con el que me reuniría después de casi cinco años. No quería mentirle a Félix, pero esto no podía saberlo, no tenía ni idea de cómo se lo explicaría después...

Con cada minuto que pasaba se hacía más grande mi culpa, Tikki se encontraba en mi bolsa y le pasaba comida discretamente, estabamos cerca de nuestro destino, así que llamé a Félix para avisarle, sin embargo nuestra conversación fue corta porque tenía que tomar mis cosas para bajar a tiempo. Bajé del tren y mis padres ya estaban ahí para recibirme.

-¿Donde esta Louis? - preguntó mi madre buscando a mi pequeño.

-Se quedó en Londres con su papá, estaré todo el día fuera de casa y no podría cuidarlo, sería muy difícil para él distanciarse por varios días de Félix y de mí.

-Ya veo... - Sabía que esto ponía triste a mi mamá.

Mi papá no dijo nada, sabía que le molestó esto y no me lo iba a decir directamente, solo me castigaría con su silencio. Tomó mis maletas y nos marchamos rumbo a casa.

-Cuando venga Louis le daremos todos los postres que él pida ¿verdad Tom? - entendía su entusiasmo, esta será la primera visita de mi hijo a París.

-¡Claro! Mi nieto merece todo lo que pida. Le enseñaré también a hornear, debe seguir los pasos de la familia Dupain.

Todos reímos y el ambiente se tornó un poco más relajado. Al llegar a casa me despedí de ellos y subí a mi antigua habitación para descansar un poco antes de salir a mi destino. Cambió un poco la casa después de estos años, a mi habitación se le agregó un baño y también movieron mi cama de lugar. Lo único que quedó igual fue el balcón, el cuál solo tenía las escaleras que daban acceso a él, al menos ya no tendría que pisar mi cama para subir.

A pesar del cambio, sentí nostalgia al estar aquí, pase muchos momentos felices junto a Tikki y también junto a Adrien... Tomé una caja vacía que estaba cerca y comencé a quitar todas las fotografías que tenía con él, mis padres habían dejado intacto todos esos recuerdos, tenía demasiadas y esto provocó cierto sentimiento de culpa, no quería que Félix se sintiera incómodo si llegaba a entrar aquí.

Coloqué la caja debajo de mi escritorio, tenía que volver a limpiar, todo estaba lleno de recuerdos que no quiero revivir, mi computadora se encontraba infestada y también habían demasiadas cosas que fueron obsequios de él, tenía que regresar en la semana para sacar todo esto.

Honestamente estaba exhausta y ya quería tirarme en mi cama, me quité los zapatos y eso fue un error porque mi alarma sonó y esa fue la señal de que la hora había llegado.

-¿Sabes porque nos citó? - tomé mis llaves y los obsequios que tenía para mi maestro y mi amigo.

-Tal vez solo quiere saludar después de estar fuera del país por mucho tiempo.

-espero tengas razón - me preocupaba que el maestro Fu nos citara, no veía la necesidad de vernos en persona si en verdad no era muy importante...

Invoqué mi transformación después de varios años y mi traje fue distinto, me observé por el espejo y admire el nuevo estilo.

Salí por el balcón para dirigirme al lugar donde habíamos acordado. Sentir el aire golpeando mi rostro mientras me columpiaba de un edificio a otro, se sentía muy relajante. Me sentí libre y a gusto, y siento que Tikki también, desde que me junte con Félix ella ya no ha podido pasearse a gusto por la casa y mi pequeño no sabía de su existencia...

Aterricé en la Torre Eiffel y abracé la bolsa que tenía con los obsequios, estaba todo solo y silencioso, me acerqué un poco más al centro a paso lento y un escalofrío me invadió al sentir unas manos en mi cintura, me alzó en el aire y dio vueltas. Al bajarme me abrazó con fuerza por atrás.