Marinette.
Un fuerte olor a alcohol me despertó y provocó que mi estómago se revolviera, aparté a Adrien, que tenía en la mano esa torunda que hizo presentes mis náuseas y corrí al baño para vomitar, estuve encerrada durante un rato y salí a lavarme la cara, mis ojos estaban rojos por las lagrimas... Ni siquiera sentí cuando salieron. Mis manos temblaban y mi corazón latía como la lluvia que estaba cayendo el día de hoy.
Tenía que salir y enfrentarlo, tenía que gritarle todo el dolor que guarde desde que ví esa noticia, tenía que reclamarle por lastimarme de esta manera, agarre valor y salí del baño para verlo y hablar con él.
En cuanto regresé, mi mundo se quebró, ya no traía puesta esa bufanda y su cabello ya se había secado y se arregló el cabello con un poco de elegancia, ese no era Adrien y su voz y acento me confirmó esta realidad.
-¿Te encuentras bien? - me tomó de los hombros y mi corazón se agrietó más porque no era mi Adrien, solo era un ciudadano más, mis mejillas comenzaron a empaparse de nuevo y él me jaló para ayudarme a sentar en el sillón. ¿Cómo podían ser dos personas tan similares?
-Disculpe mi imprudencia - dije con vergüenza.
-¿Ya estás mejor? - su voz era gruesa, pero suave a la vez, tenía un algo... me extendió un pañuelo y eso me hizo sentir un poco incómoda, creo que él lo notó y por esa razón se sonrojó - E-es por qué estas empapada de lágrimas, límpiate - Era un hombre muy amable.
-¿Vino por una taza de café por este clima? - traté de relajar el ambiente y el soltó una carcajada amarga. Ok, no era alguien de bromas...
...
Desde el mostrador ví como su llamada no salió bien, se acercó a mí y me devolvió el teléfono. Yo no dije nada y lo tomé para dejarlo en su lugar.
-¿Te has sentido estresada o enferma últimamente? - su pregunta me extrañó ¿Qué le importaba?
-¿Acaso eres un detective?
-Estoy estudiando medicina - se sentó y recargó sus codos en la barra.
-Exacto, es un estudiante, no un doctor. Usted está aquí para refugiarse y yo para atenderlo, le pido amablemente que no indague en lo que no le incumbe - tomé unas tazas y las limpié con una franela para ya no tener que seguir con una conversación. Él me recordaba físicamente a mi ex novio y para mí es una tortura.
-Bien - su voz cambió a una firme - entonces prepara un té negro Assam; cuida que la temperatura del agua este a ochenta grados centígrados, no quiero que quemes las hiervas, eso amarga el té y no me gusta. Déjalo reposar unos cinco minutos y vierte 6ml de leche descremada, sin azúcar - me lo pidió de la forma más arrogante que nunca he visto en una persona. Mi ojo tembló por su exigencia. ¡Está loco! - ¿No me escuchaste? - me mostró una sonrisa cínica. Saqué mi libreta y anoté los detalles que me proporcionó, no pude torcer mis ojos por mi ética, lo único que me quedaba era obedecerlo.
-En un momento se lo traigo - traté de darle mi mejor sonrisa y me metí a la cocina para prepararle su estúpido té.
Terminé su orden y se lo entregué. Era muy meticuloso con su pedido, tanto que sacó un termómetro para medir la temperatura, ¡Dios santo! Es solo té.
- Vaya... - murmuró con sorpresa - esto... Jamás me había sucedido - clavó sus ojos en mí y después bebió con cuidado - está perfecto - exclamó en un susurro y después levantó su rostro para volver a mirarme - sabe, he visitado muchas cafeterías y a pesar de ser más grandes y reconocidas que esta...- dio una arrogante mirada alrededor del local - usted me ha dado lo que pedí - me mostró una sonrisa sincera y eso provocó una calidez en mi interior, era un cumplido tonto e insignificante, sin embargo eso me levantó un poco el ánimo. Desde que llegué aquí no he tenido a una sola persona que me diga algo bueno como un cumplido.
-Gracias por su comentario - agradecí con sinceridad.
-Lamento tener una actitud así con usted, solo he tenido un mal día y no debí desquitarme exigiendo un té de una forma tan altanera y exigente, aunque en realidad suelo ser así, solo que un poco más calmado - agachó su mirada con vergüenza.
-Lo entiendo - murmuré. Yo tampoco me encontraba con el mejor humor - ¿A qué hora piensa marcharse?
-Quiere me vaya ya? - dijo con cierta molestia.
-No, no, solo es curiosidad - Tikki aún estaba escondida, pero no quería que estuviera incómoda ya que no podía pasear con libertad - Esque está lluvia es muy intensa, creo que debería quedarse hasta que terminé - sí, así ya no sonaba tan grosero.
-Sí... Eso haré ya que mi chófer no le gusta mojarse - sonrió con gracia. ¿Qué clase de jefe le tiene consideración a sus empleados? El señor Gabriel siempre mandaba al chófer de Adrien por él aunque hubiera una tormenta. Tal vez este joven es diferente...
Un ligero dolor de cabeza me molestó y entré a la cocina por el botiquín, pero este no estaba, salí de nuevo algo extrañada por la ausencia de eso.
El joven terminó su té y se quedó mirando hacia la ventana un poco aburrido. Tuve que aguantar mi dolor y me senté a su lado para conversar un poco con él.
-¿En que universidad estudias? - dio un pequeño brinco por el susto y yo me reí - perdón ja, ja, ja ¿Estás bien?
-Avise cuando tome asiento - trató de calmarse, era un poco tierna su actitud.
-Se espanta con facilidad - murmuré y él frunció el ceño con indignación.
-No es así, solo me tomó desprevenido - bufó - Se ve que eres joven ¿Estás en la carrera? - asentí.
-Obtuve una beca y estoy terminando - me recargué en la mesa y el hizo lo mismo para prestar atención a mis palabras.
-¿En qué universidad?
-Yo le pregunté primero - me quejé y me alejé un poco de la mesa.
-Estoy en King's college London - recargó su rostro en la palma de su mano - estoy en mi último año de medicina.
-Entonces usted ya es un señor - tape mi boca por el asombro, creí que tendría menos de veintitrés.
-Oiga, tengo veintiuno - se indignó.
-¿Me está tomando el pelo? - me acerqué y él se alejó.
-Entré a la universidad a los dieciséis.
-Wow - susurré, Adrien es alguien muy inteligente, pero incluso él entró a la universidad en su respectivo año, no se adelantó.
-Sí ja, ja, lo sé, un cerebrito aburrido que siempre ha estado detrás de los libros - agachó su cabeza con vergüenza ¿Porque se pondría así? Esto es algo de admirar.
-Me parece que es increíble que hayas logrado algo así, eres muy inteligente - quería levantarle el ánimo.
-¿Eso crees? - asentí con orgullo y él me demostró una cálida sonrisa - Gracias... - se acercó y tocó mi frente sin aviso - Parece ser que ya estás mejor - sonrió.
yo me alejé de su tacto y sin darme cuenta el dolor de cabeza había desaparecido y también las náuseas y el mareo.
-Así parece... - mi estómago gruñó y mis mejillas ardieron por la vergüenza.
-¿Ya comiste algo? - acercó más su silla a mi lugar y yo me sentí un poco invadida por este joven. Aunque por primera en varios días me sentía en paz, su compañía me hacía sentir cómoda...
Continuará...
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Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)
FanficUna serie de acontecimientos y malas decisiones obligan a Marinette a irse a vivir en Londres. La decisión de un rubio francés provoca que pierda al amor de su vida, él creyó que podría protegerla de una situación que lo tenía entre la espada y la p...