capítulo 24: Negación.

467 37 0
                                    

Felix.

-¡Esto está delicioso! - saboreó con gusto lo que le preparé y cerró los ojos mientras que se meneaba de un lado a otro para expresar su felicidad.

-Es la receta de mi madre.

-¿Ella te enseñó a cocinar? - yo asentí y le pasé una servilleta para que se limpiara las manos.

-¿Qué más sabes haces?

-Mmmm... Sé hacer pastas, comida italiana, mariscos, pizza, filetes, carne asada, pescado con papas fritas, entre otros.

-Wow... ¿Y sabes hornear? - no, definitivamente los postres no se me daban. Negué con la cabeza y seguí comiendo - ¡perfecto! Si tú me enseñas a preparar esto y más platillos, yo te enseñaré a hornear.

-Pfff... Yo no quiero aprender a hornear.

-Oh vamos, ¿entonces que te daré yo si tú me enseñas?

-No he aceptado Mademoiselle...

-Por favor Félix... En verdad necesito mucho, mucho, mucho tu talento - rogó.

-Si yo te enseño a cocinar y revelo lo más sagrado de mi familia entonces tú... - ¿Qué podía pedirle a cambio? No se me ocurría nada... - mejor dejemos ese favor pendiente... Aunque acepto tus clases para hornear galletas y acompañarlas con mi té, pero no es el intercambio que quiero.

-¡Acepto! - me extendió su mano y yo la estreché para sellar nuestro trato - vaya... Ya es algo tarde - volteé a ver el reloj que estaba colgado detrás de mí y marcaban las ocho y media.

-¡Shit! - me levanté de golpe y fui al sofá por mi saco y mis pertenencias - Lo siento Marinette, perdí la noción del tiempo y debo volver a casa - me acerqué hasta su asiento para despedirme.

-No te preocupes - besé su mejilla y tomé impulso para marcharme - ¡Espera! - me alcanzó hasta la puerta - ¿Cuando empezarán mis clases?

-Pasado mañana tengo libre, te mandaré una lista para que consigas los ingredientes y vendré para darte tu primera lección.

-Pero no tengo tu número - cierto, lo había olvidado.

-oh... - traté de sacar un bolígrafo de mi carpeta y cuando lo conseguí para anotar mi número, ella, me lo arrebató, tomó mi mano y escribió ahí su teléfono.

-Espero que no olvides o ignores este trato.

-Yo jamás fallo a mi palabra - besé su mano.

corrí para irme a casa. Mi auto se había quedado en la universidad, por suerte no quedaba tan lejos.

Mientras manejaba, Claude me llamó, pero ya estaba cerca, seguramente mi madre ya se debe estar preguntando donde estoy.

Cuando llegué, las puertas se abrieron y me dejaron ingresar, estacioné mi auto y subí las escaleras de la entrada, toqué dos veces y Alicia me abrió de inmediato.

-Hola Alicia - la abracé y le entregué mis cosas - ¿Donde está mamá? ¿En el comedor? - entré contento - Sabes que, yo la busco. ¡Gracias Alicia! - no dejé que hablara y me adelanté, mi teléfono sonó de nuevo y era otra vez mi hermano, no contesté, en vez de eso abrí las puertas del comedor, sin embargo toda mi felicidad se esfumó cuando ví a Adrien y a su esposa sentados a lado de mi madre. Miré a Claude con la pregunta atorada en mis ojos y él solo se encogió de hombros. Saludé con naturalidad al intruso y a Kagami, no quería preocupar a mamá por estupideces.

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora