capítulo 58: Amor y aceptación.

572 34 11
                                    

Marinette.

-Cielo, ya llegamos - me había quedado dormida en el camino. Me bajé y Félix cargó a Louis.

-No tardaron mucho - mamá se acercó y acarició la cabeza de mi pequeño.

-Se aburrió y nosotros también, aunque estuvo todo rico - la abracé y bostecé de nuevo, el cansancio me estaba invadiendo - ¿Donde está papá?

-Tuvo que entregar un pedido, no creo que tarde - fue al horno y sacó una bandeja de croissants - Si quieren pueden poner a Louis en mi cama, así ustedes pueden descansar tranquilos.

-Gracias señora Dupain - agradeció mi novio y subimos a la casa. Félix dejó a nuestro hijo en la habitación de mis padres y ambos subimos a la mía.

Me aventé a la cama y abracé una de mis almohadas para estar cómoda. Félix me quitó los zapatos y masajeó mis pies.

-Cielo, ¿Cuando fue tu último periodo?

-Hace como... - ¿Cuando fue? - creo que hace tres semanas... Ahg, seguramente ya me viene y por eso estoy así - odiaba cuando lo tenía porque los cólicos me mataban - ¿Por qué preguntas? - él se encogió de hombros - dime... - me senté y rodeé su cuello con mis brazos.

-Si llegas a tener un retraso, avísame.

-Pfff.

-Es en serio Marinette, no quiero que te dé anemia.

-No me va a dar anemia.

-Eso no lo sabes.

-He comido bien.

-Pero casi nunca te cuidas cuando estás en tus días, sabías perfectamente que juntarte con un ginecólogo no era la mejor idea.

-¿Por qué tuviste que especializarte en esto?

-Por tí y por nuestros hijos, quiero que tengan una madre sana - besó mis labios y yo me derretí por ello.

-Me convenciste... Aunque, ¿y si no es anemia?

-Mi amor, yo soy tu doctor, no te puedes autodiagnosticar - era un tonto...

-Fel ¿Y si las náuseas y el mareo son síntomas de otra cosa? - sus ojos brillaron por esa indirecta y rápidamente se levantó de la cama para ir directamente por su maleta - ¿Qué haces? - me dio curiosidad su reacción, de una bolsa sacó una cajita y mis orejas se calentaron de inmediato.

-No quiero que te sientas presionada... - se acercó despacio y algo nervioso - ¿Quieres hacerlo o prefieres esperar? No pasa nada si no quieres hacerlo.

-Quiero hacerlo - mis manos temblaron al recibir esa prueba de embarazo, me ayudó a bajar de la cama y nos dirigimos al baño para que me haga la prueba - Fel... ¿Y si no lo estoy?

-Seguiremos intentándolo - besó mi frente y esperó afuera. Salí con la prueba y la puse en el buro para esperar el resultado.

Esos tres minutos fueron los más largos de mi vida y los que definirían un futuro. Tener un bebé suyo me daba ilusión.

¿Cómo será si sí estoy embarazada? ¿Tendremos un niño? O tal vez una niña... ¿Será rubio como su padre o de ojos esmeralda?

-No cambiará nada entre tú y yo con el resultado que dé ¿Verdad?

-No estés nerviosa, salga positivo o negativo, estaré aquí siempre mi madame - tomó la prueba y cubrió el rectángulo con su dedo pulgar para no revelar aún el resultado - ¿Lista? - asentí y poco a poco quitó su dedo, el cuál solo revelaba la mitad, con una raya pintada. Mi corazón latía tan rápido que sentía como si se me fuera a salir por la garganta. Félix me miró y poco a poco quitó su dedo.

Mi corazón se estrujó al ver solo una línea en la prueba.

El resultado fue negativo.

Me sentí decepcionada.

-¿Cielo? - me recosté en la cama y cubrí mi cara con una almohada - ¿Estás bien? - acarició mi brazo para consolarme. Ni siquiera era capaz de contestar por el sentimiento que tenía atorado - Mi cielo... Dime algo.

-¿Por qué? ¿Por qué no puedo? - mis lágrimas comenzaron a salir. Ya había pasado un mes desde que no nos cuidamos y está siendo demasiado complicado embarazarme.

Odiaba esto. Amo a mi hijo, y jamás me arrepentiré de tenerlo, y sé que es egoísta lo que estoy pensando ahora, ¿Pero por qué sí terminé teniendo un hijo con el hombre que me abandonó? ¿Por qué terminé embarazada al primer descuido? ¿por qué no puedo tener un hijo con el hombre que ha dado todo por mí?

Mi llanto rebotó por toda la habitación.

-Quiza sea mi culpa... - escuché como susurró mi Fel - Lamento no poder darte lo que anhelas, lamento no ser capaz de llenar tus expectativas.

Me sentí culpable por hacerlo sentir así, ni siquiera me había detenido a pensar que es su culpa, sino solo mía, pero él a llegado a una conclusión completamente diferente.

-Tal vez deberíamos parar - dije y Félix desvío su mirada de la mía - por el momento mi Fel, quizá estamos abrumados - lo tomé del mentón y pegué mi frente con la suya - perdóname si hice que te sintieras mal por mi reacción... No era mi intención lastimarte de esta manera.

-¿Y si no puedo tener hijos?

-Entonces solo seremos tres - lo abracé, él también necesitaba ser consolado - Mejor disfrutemos de nuestro pequeño ahora y después lo volvemos a intentar.

-¿Quieres regresar a los anticonceptivos? - negué, de todas formas no hemos quedado embarazados, además de que ya no hay razón de cuidarnos de algo si ya llevamos prácticamente cuatro años juntos y durante mi embarazo no usamos nada - sí, fue irresponsable, pero no pasó nada-.

-Acuestate conmigo, tengo mucho sueño - entre que nos desvelamos anoche, el desayuno y las emociones, ya me sentía demasiado cansada. Me reccorrí y Félix se acostó a mi lado.

-Te amo cielo.

-Sabes que yo te amo más - lo besé y me aferré a su cuerpo. Él era la cura de mi dolor, era mi confidente y mi luz.

-Marinette... Aún así, me gustaría ir a la clínica a hacerte un chequeo, si no es un embarazo, entonces debe ser otra cosa.

-Lo sé... - tampoco quería enfermarme - Pero lo haremos después de la fiesta de cumpleaños de Louis - él estaba serio, sabía que no le gustaba mi idea - Por favor Fel.

-Eres muy terca.

-Tú te enamoraste de una terca.

-Y tienes razón... Esta bien cielo, te haré todos los estudios necesarios hasta después de la fiesta. Incluso si ya habías prometido que lo harías cuando entrara a trabajar - me reprochó.

-Gracias, gracias, gracias.

-¿Qué me hiciste que siempre cedo ante tus caprichos? - me besó lentamente y sentí como provocó una reacción eléctrica por todo mi cuerpo, me hacía estremecer solo con sus labios...

Continuará...

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora