Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 68: "Verdadero" padre.

Adrien.

- Y dime Louis ¿Cuál es tu comida favorita? - puso un dedo en sus labios y meditó su respuesta. Tuve que abrocharle el cinturón de adulto por que no contaba con una sillita y este le quedaba grande.

-La pasta de mi papá y los croissant que prepara mi mamá - yo enarqué una ceja y lo ví por el retrovisor.

-¿De verdad? Yo también amo los croissant de tu madre - le sonreí por el espejo y él se sorprendió.

-¿Los haz probado? - yo asentí - imposible, mi mamá solo me prepara a mí y a mi papá.

-Tu mami y yo fuimos amigos antes de que tú nacieras - reí por el puchero del pequeño.

Llegamos a mi departamento y el portero me ayudó a guardar mi auto. Cuándo subimos a mi piso y abrí la puerta, Louis se sorprendió por el tamaño de este y corrió a explorar y a ver la ciudad desde mi ventanal.

-¿Te gusta? - me agaché para ponerme a su altura y vi el exterior también.

-Es increíble.

El timbre sonó captando mi atención. Me levanté y fui a la puerta para atender. Al ver quién estaba parado ahí me molestó.

-¿Qué haces aquí? - el hombre paso sin mi permiso e inspeccionó el lugar.

-¿Piensas dirigirme la palabra hasta que este a punto de morir? He intentado comunicarme contigo, pero no contestas ninguna llamada ¿Cambiaste de número? - se volteó mi padre para mirarme.

-Creí que estaba muerto para tí desde que tu empresa casi queda en la quiebra por mi divorcio - murmuré y busqué discretamente al hijo de Marinette, sin embargo no estaba donde lo dejé.

-Regresa a la mansión y termina con este maldito berrinche. No sé porque volviste a París, pero te quiero de regreso si es que te quedarás por un tiempo indefinido.

-¿Qué? - volvió a llamar mi atención con lo que dijo - No regresaré. Dejaste de ser mi padre y yo tu hijo desde hace mucho tiempo.

-No te estoy preguntando, te estoy dando una orden, mañana unas personas vendrán por tus cosas y...

-No iré, no regresaré con la persona que arruinó mi vida, si estoy aquí es por razones personales que no te incumben, tú continúa tu vida como lo has estado haciendo estos cuatro últimos años y yo haré lo mismo. No te necesito ni te quiero volver a ver - intenté cerrarle la puerta, pero mi padre hizo fuerza para impedirlo.

-Creí que habías madurado, pero veo que me equivoqué, yo no te eduqué así - reí alto.

-¿Educarme? ¿Acaso estuviste presente después de que mamá murió? No... No te equivoques, tú no hiciste nada, me abandonaste.

-No digas estupideces, estuve contigo, te mantuve y te hice famoso con mi trabajo, tú eres alguien por mí.

-¿Ser explotado laboralmente desde los catorce te parece un buen trabajo de crianza? ¿Crees que eso era algo que yo deseaba en mi adolescencia? No... Yo quería salir con mis amigos, hablar de todo contigo, estudiar tiempo completo y descansar, que mi única preocupación hubieran sido mis exámenes.

-Eso es de mediocres.

-Vete - El niño salió del baño y corrió hasta a mí para pedirme agua.

-Louis... Espérame un momento.

-¿Qué hace un niño aquí? - mi padre frunció el ceño y me miró furioso. No sabía que decirle - Adrien, te pregunté algo.

-Padre, de verdad ya vete. No quiero discutir frente a él - cargué a Louis y él miró con miedo a mi padre.