Mientras conducía llamé a mi tía para avisarle que pronto llegaría, pero no contestó. No estaba muy lejos así que llegué rápido y entré al edificio donde sería la reunión, di mi nombre en la recepción para poder ingresar y subí por el ascensor, el piso era el veintidós.
Toqué la puerta dos veces y abrió Claude para recibirme.
-Adrien... ¿Qué haces aquí?
-Mi tía me invitó. Traje el obsequio, ¿donde lo dejo? - alcé la caja y Claude me señaló una mesa en dónde habían más regalos - Porque hay un niño pequeño aquí ¿acaso es tu hijo? - pregunté burlón.
-Adrien... Verás...
-Adrien, llegaste - mi tía interrumpió a Claude y me abrazó con fuerza - al fin toda nuestra familia está completa - se alejó y me regaló una sonrisa - ¿Por qué no pasas al comedor? Ahí esta tu primo. Yo necesito salir para comprar unas velas.
-Mamá... -
-Acompañame - jaló a Claude y ambos salieron y me dejaron completamente solo.
Dejé el regalo en la mesa y pude ver qué habían más. Era curioso saber que había un niño aquí, no podía imaginarme a Félix como papá, entonces Claude ya debió de tener a su primer hijo, además de que se veía nervioso cuando llegué.
Me senté en el sofá y esperé a que llegara mi tía, sería incómodo estar en la misma habitación que mi primo. Escuché como la puerta que da al comedor se abrió y se cerró de inmediato, volteé a ver si había salido alguien, pero no había nadie. Me levanté y un niño pequeño apareció detrás del sillón... ¿Quién era?
-Shhh - me indicó que guardara silencio y yo asentí, se acercó a la mesa de regalos y tomó uno para intentar abrirlo, yo corrí detrás de él y lo cargué para evitar su travesura - Bájame - me ordenó y se retorció para safarse de mi agarre.
-No dejaré que abras ninguno pequeño.
-Pero son míos - hizo un puchero.
-Entonces tú debes ser el festejado - sonreí y lo bajé, me agaché para quedar a su altura para poder hablar con él - dime ¿cómo te llamas y cuántos años cumples? - era muy tierno al querer abrir sus obsequios a escondidas.
-Loius - levantó su manita y me mostró cuatro dedos - cumplo cuatro ¿quién eres tú? - su nombre me revolvió un poco el estómago ¿En verdad era una coincidencia? Louis... Uno de mis pequeños se llamaría así si lo hubiera tenido.
-Me llamo Adrien - salí de mi burbuja y alboroté un poco su cabello, era rubio y sus ojos eran azules cielo- ¿Tus padres están adentro? - asintió y fijó sus ojos en la mesita de regalos. Si dijo que sus padres estaban del otro lado y este niño es rubio... ¿Eso quiere decir que Félix es papá? Eso sí era inesperado.
-Loius - escuchamos y volteamos a ver la puerta de la qué él salió anteriormente, esta se abrió y de ahí salió Félix, cuando me vio se puso pálido como un fantasma - ven acá hijo - se acercó y cargó al menor - ¿qué estas haciendo aquí? - me preguntó en un susurro y con un tono molesto.
-Mi tía me invitó.
-Papá ¿puedo ir con mi mamá? - Félix lo miró por un momento y acarició su cabello.
-No sabía que tenías un hijo - apreté una mejilla de Louis e hice muecas para hacerlo reír, lo cual funcionó - ¿Por qué no me lo habías dicho?
-Como sí esto te importara - abrazó al pequeño, ¿En verdad me odiaba tanto como para tratarme así? - será mejor que te vayas, tú y yo no somos tan cercanos cómo para que nos acompañes en este día...
-¡Félix! - mi tía estaba parada en la puerta y se acercó enojada - ¿cómo puedes tratarlo así? Yo fui quién lo invitó y pasará con nosotros el rato, ya era tiempo de que toda la familia estuviera reunida.
-Mamá... - mi tía lo miró con enojo y Félix se calló para no molestarla más. Nunca la había visto así de furiosa con alguno de sus hijos.
-Adrien, él es Louis, mi angelito consentido, entremos para que te presente a mi nuera, ella es un encanto y seguramente te agradará.
-Claro tía - ella entró primero y la seguí, pero Félix tomó mi brazo.
-Entra con tu abuela mi amor - el niño asintió y entró al comedor un poco confundido - ¿Puedes cuidarlo y ayudar a mi mujer? - Claude permaneció serio y obedeció sin protestar, al parecer nadie quería que estuviera aquí - No entres, vete y no regreses, inventa una excusa o algo - me dijo. Su voz salió fría y firme.
-Tu madre quiere vernos juntos, creeme que yo tampoco quiero estar aquí, pero le debo mucho - intenté safarme, pero me apretó más.
-Hablo en serio - dijo entre dientes.
-Yo también. No estoy aquí por tí, así que no te lo tomes tan personal - lo empujé y acomodé la manga de mi saco.
¿Cómo fue que terminamos así? En verdad extrañaba al Félix que estaba a mi lado apoyándome y riendo conmigo, sin embargo nada dura para siempre. Suspiré y entré al comedor, yo no lo iba a obedecer como su hijo o su hermano.
Me senté a lado de mi tía y ella me sonrió con dulzura.
-Espero que hagamos esto más seguido - oh tía, si supieras que ya no es como antes...
-Yo también - mentí.
Después de un par de minutos Félix entró con prisa y se dirigió a la cocina. El ambiente estaba tenso, eso era obvio pero además de eso sabía que había algo más... No solo estaba molesto conmigo por obvias razones, sino que también estaba nervioso y paranoico...
Continuará...
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Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)
FanfictionUna serie de acontecimientos y malas decisiones obligan a Marinette a irse a vivir en Londres. La decisión de un rubio francés provoca que pierda al amor de su vida, él creyó que podría protegerla de una situación que lo tenía entre la espada y la p...