capítulo 27: Perdición.

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Adrien.

-Sí, eso sería todo - di mi tarjeta y la señorita me cobró para después irse a preparar nuestra orden.

-Los pies me están matando - Kagami se quejó - ¿Por qué tengo que usar estos zapatos? - la ayudé a sentarse y ella masajeó un poco donde le dolía.

Me senté delante de ella. Estaba pensando en nuestro regreso a París y también preguntándome que estaba haciendo Marinette en estos momentos. ¿Cómo habrá reaccionado a la noticia? Tal vez este esperando a que yo le dé una explicación...

Por la ventana divisé a una señorita que era demasiado parecida a Marinette.

-Ahora vuelvo - le dije a Kagami.

-Sí - ella seguía con la incomodidad de sus zapatos que ni siquiera levantó la mirada ni me preguntó a donde iba.

Salí con prisa de la cafetería para ver si en verdad se trataba de ella. Caminé un poco, sin embargo no la encontré. Tal vez me equivoqué, sería absurdo que fuera ella... Estaba en Londres y ella en París, fue estúpido creer que Marinette estaba afuera de una cafetería británica...

Cuando regresamos a la suite Kagami se metió a la ducha y yo preparé el sofá para dormir. Cuando ella salió ya estaba con la pijama puesta, se despidió de mí y se metió a las cobijas.

Yo no podía conciliar el sueño... Me acerqué a Kagami para cerciorarme de que sí estuviera profundamente dormida y en efecto lo estaba.

-Plagg - susurré - Plagg - el pequeño salió de mi clóset y yo le di un queso, en cuanto se lo terminó invoqué mi transformación y salí a dar una vuelta.

Caminé entre los tejados y poco a poco me fui alejando más y más de donde venía, sin darme cuenta terminé cerca de esa misma cafetería, mi subconsciente me trajo aquí.

Me senté cerca y de reojo noté una sombra que estaba a dos metros de mí, sentada, observando la ciudad.

Me acerqué sigilosamente y mis ojos se iluminaron al ver de quién se trataba.

-¡Mi lady! - ella volteó, sus ojos estaba llenos de lágrimas y mi instinto hizo que la abrazara. No sabía por qué estaba ella aquí, pero ella no se sentía bien ahora como para que la interrogara, aunque mi curiosidad era más grande.

-¿Qué estás haciendo aquí gato tonto? - se alejó y limpió su rostro y acarició el mío después.

-Lo mismo podría preguntarte a tí - ella bufó y se cruzó de brazos - ¿Estás enojada? - ella me dio la espalda y abrazó sus rodillas - Mi lady...

-Cállate - susurró.

-¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué estas así?

-¿En verdad me estás preguntando? - se levantó - ¡Desapareciste cuando más te necesité y cuando vuelves a verme ¿actúas como si no hubiera pasado nada?!

-Y-Yo.

-No digas nada más. Veré un lado positivo ahora que te veo, hace unas semanas te busqué en París para regresar mi miraculous - ¿Regresar?

-¡¿Por qué?! - ella estuvo a punto de quitarse los pendientes, pero la detuve - no lo hagas, sé que fui un idiota, pero eso no es excusa para que renuncies.

-No lo hago por tí.

-¿Entonces?

-Ahora vivo aquí, no estoy de vacaciones, no puedo quedarme con mis pendientes cuando Hawk moth está en París.

-Pero él ya no ha aparecido, no me puedes hacer esto, no te puedo perder...

-Chat... Necesito librarme de esto, necesito dejar todo atrás y avanzar con mi vida, será muy difícil para mí conservar a Tikki, tendrá que vivir escondida incluso en su propio hogar, ella también merece ser libre, como antes...

-No lo entiendo ¿A qué te refieres con "merece ser libre"?

-Voy a tener un bebé, y no quiero que mi hijo sepa sobre la existencia de los kwamis o los superhéroes, quiero que tenga una vida normal... - ¿Va a ser mamá?

-Ladybug...

-Entiendeme por favor, solo quiero tener una vida en paz con mi bebé.

-¿T-tu esposo sabe de esto? ¿Sabe que tú eres Ladybug?- sus mejillas se tiñeron de rojo y negó -¿Se lo dirás?

-No tengo un esposo ni una pareja... - se abrazó a sí misma.

-¿Entonces quién es el padre?

-Eso no importa... - suspiré por lo que me dijo, seguramente el idiota huyó.

-¿Puedo? - acerqué mi mano a su vientre y ella se sobresaltó un poco - Todo estará bien - le sonreí y ella se relajó - Por favor no renuncies, si tú renuncias no podré volver a verte, y no quiero eso...

-Pero...

-Los niños olvidan todo cuando crecen, y si dices que estás sola, yo creo que la compañía de Tikki te ayudará en tus momentos más difíciles, y también yo. Si quieres puedo venir a Londres más seguido y ayudarte en lo que necesites.

-Gracias - se acercó más y se dejó caer en mí, me dio la espalda para que la abrazara - Conocí a alguien, creo que él ha sido como un guardián para mí.

-¿En serio? - recargué mandíbula en en su cabeza y acaricié su vientre, este se veía igual de plano que siempre, eso quería decir que lleva muy pocas semanas.

-Me dejó comida antes de irse, fue reconfortante no sentirme sola cuando no conozco a nadie aquí...

-Espero que así siga... Mereces eso y más.

-Solo es un amigo - rió.

-Yo no insinué otra cosa - dije con diversión.

-Tonto - reí y la abracé con más fuerza.

-Te extrañé mucho, mucho, mucho - le hice cosquillas y ella se retorció.

-Basta Chat noir - reía por mi culpa. Me detuve y ella abrazo con cariño mi brazo.

-Hoy me sentí de lo más miserable... Sin embargo gracias por aparecer... Aunque ahora que lo pienso ¿Qué haces aquí?

Mi sonrisa se desvaneció.

-Me casé y estoy aquí por mi luna de miel...

-Vaya, veo que la tendencia de este mes son las bodas - jugó con sus manos - y también está ciudad... Me alegra que te hayas podido casar con la mujer que amas - ella sabía que tenía novia, pero nunca le dije que era Marinette para cuidar nuestras identidades. Ojalá me hubiera casado con quién amo.

-Londres tiene su toque, aunque yo prefiero nuestro París.

-Sí... Aquí llueve mucho - frunció el ceño con molestia - Pero también puede ser una nueva oportunidad, una nueva página.

-Tal vez... Oye, pero si te quedas aquí entonces tu bebé será  británico.

-Eso creo, aunque no estoy segura si lo tendré aquí - se levantó de repente y yo la imité - creo que es hora de irme, le prometí a Tikki que solo sería una hora, no quiero arriesgarme y hacerle daño a mi hijo - sonrió.

-¿Ya sabes que será? ¿Cuantas semanas tienes?

-Seis semanas - agachó su cabeza - me enteré este domingo, creo que el viernes se cumplirán siete - sonrió con tristeza y pude imaginar el porqué. Tal vez no fue tan grato enterarse de esto sola, me sentí mal por ella...

¿Marinette se sentirá igual de sola? Ver a Ladybug así me causó tristeza y un poco de culpa, no solo le había fallado a mi novia sino también a mi compañera, a ambas las abandoné, sin embargo pude tener contacto con una de ellas, y puede sonar un poco egoísta, pero hubiera preferido ver a Marinette, aunque también sirvió de algo ver a Ladybug para levantar mi ánimo. Quizá por esta razón tuve la necesidad de salir, para encontrarme con ella.

Continuará...

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora