capítulo 29: No existen segundas oportunidades.

589 39 12
                                    

Félix.

En verdad no sabía que decir...

-Tengo cuatro meses y medio, no te lo dije porque no estaba preparada para confesarlo, me avergonzaba que me juzgaras. Solo no quiero perderte - dijo mientras perdía su estabilidad poco a poco.

La tomé de las mejillas y limpié su rostro, ella es hermosa incluso con el maquillaje hecho un desastre. Si está embarazada y no tiene un pretendiente, eso significa que está sola en esto...

-Mademoiselle, deja de llorar.

-Lo siento, lo lamento, perdóname - se disculpó de mil formas. Apretó los ojos mientras negaba con la cabeza y yo no sabía cómo calmar su sentimiento - sé que odias las mentiras - hipeó - sé que tal vez no cambie en nada confesarlo ahora, sin embargo no tenía idea de tus sentimientos, no trataba de hacerte daño.

-Marinette...

-Soy un desastre, seguramente me debes estar odiando ahora y lo comprendo, soy una completa idiota...

-¡Marinette! - abrió los ojos con asombro por mi grito - Deja de hablar.

-Pe-pero - la tomé de la cintura y la acerqué a mi cuerpo, nuestra respiración chocaba contra la del otro.

-No esperaba esto, lo admito, sin embargo no veo ningún problema ni tampoco lo veo como una buena excusa para que me digas que no podemos estar juntos - ella abrió la boca para hablar y yo la tapé con cuidado para que no lo hiciera - Si tú en verdad me amas... Déjame estar a tu lado, déjame entrar a tu vida y a la de tu bebé - toqué de nuevo su vientre que estaba un poco abultado y ella dio un pequeño sobresalto al sentir mi tacto.

-Félix...

-¿Sí mi cielo? - sonreí y froté mi nariz con la suya.

-Voy a tener un hijo.

-Lo sé.

-A un hijo que no es tuyo.

-Lo sé - su llanto invadía la habitación.

-¡¿Por qué sigues aquí?!

-No lo se... Tal vez sigo aquí porque te amo.

-Deberias irte, buscar a alguien que sí merezca tu atención y tu amor. Tal vez, si quieres, tener a un hijo que sí sea tuyo.

-No lo haré. No quiero ir con nadie más.

-Por favor, Félix...

-No lo haré Marinette... Solo tú estás en mi cabeza, solo tú fuiste capaz de atravesar mi corazón. No quiero que nadie más intente algo que tú lograste con naturalidad y sin esfuerzo, te amo a tí y solo a tí - la abracé y ella se resistió, sin embargo no dejé que se apartara de mis brazos, no quería separarme de ella ahora que había probado su calidez y su amor - Entiende que no habrá nadie más, entiende que no voy a buscar a nadie más y que el amor no se escoge, solo surge. No puedo dejar de amarte si me lo exiges.

-¿Qué pasará cuando dejes de amarme?

-Tú dijiste que tal vez alguien deje de amar cuando le rompen el corazón. Sé que tú nunca partirás el mío.

-Fel... - dejó se resistirse y correspondió a mi abrazo, al fin había cedido - Félix... - soltó con un grito ahogado.

-Dime mi amor... - ella no dejaba de llorar. Se apartó de mí y tocó mis mejillas, sin darme cuenta yo también lloraba.

-No te merezco.

-No digas eso, nunca pienses eso - susurré cerca de sus labios y después los atrapé. Me volví adicto a ella con solo probar un poco de su amor, no iba a ser sencillo, pero por ahora no quería pensar en eso, ahora solo quería que mi cielo y mi todo dejara de llorar - Te amo Marinette, te amo tanto mi Mademoiselle...

Jalé a mi amada hasta la cama y me senté en el colchón mientras ella se agachaba un poco para seguir con nuestro beso.

Mi cuerpo comenzó a temblar. Nunca había hecho esto.

-¿Te incomodo? - mis orejas ardían por la vergüenza, sabía que esto avanzaría más y eso me asustaba. Claramente no es su primera vez, pero sí la mía.

-Marinette, y-yo nunca... - Shit... Esto en verdad era patético - Yo nunca lo he hecho - me sonrojé y ella sonrió con ternura.

-¿De verdad? - asentí con nerviosismo -Creí que tú...

-No me he sentido lo suficientemente atraído por alguien como para llegar a sentir amor o deseo.

-Oh Fel... - besó con delicadeza mis labios. Mis manos acariciaron su espalda y subimos un poco más hacia la cabecera.

-Me gusta como hueles, me gusta tu voz, tu belleza, su torpeza - susurré.

-Tú hueles a menta - viajó hasta mi cuello y yo apreté un poco más su espalda. Su olor a naranja ahora era mi favorito - Su voz grave es algo que me encanta.

-¿Ah sí? - asintió sin despegarse de mí y yo di vuelta a la situación, ahora yo quedé encima de ella, sus ojos brillaban como una noche estrellada y sus mejillas estaban tan rojas que la delató su piel pálida - ¿Que sucede? ¿Estás nerviosa? - le sonreí coquetamente y ella asintió.

-Eres Félix Fathom, un británico que vive en Londres y que su lengua materna es el inglés - dijo en un susurro, fue extraño ¿Porque diría eso? - Eres Félix, mi Félix - me abrazó y hundió su rostro entre mis hombros y mi cuello - Te amo y me duele amarte - besé su cabeza - No quiero que te vayas, no quiero que me dejes, quiero que estés conmigo.

-Aquí estoy Marinette, no me iré... Me tienes solo para tí. Me atrapaste y ahora que estoy contigo será imposible alejarme, no podría vivir sin tí ahora mi amor.

-¿Lo prometes?

-Lo juro. Nadie podrá separarme de tí, a menos que tú me lo pidas - ella negó - Te amaré hasta que te canses de mi amor; Te amaré incluso cuando tú ya no lo hagas; Te amaré por años, por siglos - sentí mi hombro húmedo, mis brazos comenzaban a cansarse por el soporte de mi peso que estaba poniendo en ellos, no quería lastimarla.

-¿Incluso si pongo más prioridad a mi hijo que a tí? - me separé de ella y me quité de encima, la tomé de las manos y la ayudé a sentarse para vernos cara a cara. ¿Sería estúpido lo que haría? No... ¿Tal vez ingenuo? Tampoco.

-No solo quiero ser tu pareja. Quiero ser parte de tu vida y eso incluye a la vida de tu bebé. Sé que no confías aún en mí, pero déjame demostrarte que voy en serio. Puedo tomar como mío a este pequeño, puedo incluso darle mi apellido. Déjame ser tu amante, Marinette, déjame ser su padre.

Me asustaba tomar esta responsabilidad, sin embargo, si me niego y huyo por este sentimiento, puede que en un futuro me arrepienta y me sienta vacío... Ahora que conozco como es Marinette, me es difícil imaginar mi vida sin ella, regresar a mi pasado no será malo, sin embargo no será lo mismo.

Continuará...

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora