Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 70: Una abuelo miserable.

Marinette.

No sabía de qué hablarían ellos dos y eso me preocupaba. Hace un momento estaba a punto de confesar toda la verdad... No sabía exactamente el por qué lo iba a hacer, ya que yo me había jurado llevar esto hasta la tumba, sin embargo ver que Adrien se comportó así con mi hijo, incluso aún creyendo que es de Félix, hizo que mi corazón se me ablandara.

Bajé a la recepción y decidí esperar ahí, me senté en el sofá que había y acosté a mi hijo en mis piernas. Peinaba con mis dedos los mechones rebeldes de Louis y veía con detenimiento cada una de sus facciones.

Era idéntico a Adrien, sin embargo el parecido de Adrien y Félix ayudaba a que no se diera cuenta de quién es hijo. Félix puede ser parecido a Adrien o Adrien a él, pero si hay una delgada línea que los hace ver diferente, y ese es el rubio de su cabello, Félix lo tiene un poco más oscuro y Lacio, Adrien lo tiene más claro y rebelde. Louis tiene los mismos mechones que su padre, aquellos rebeldes que en un pasado yo peinaba con amor y ternura cada que Adrien se quedaba a dormir conmigo, incluso después de hacer el amor o cuando terminaba cansado por desvelarse conmigo para terminar mis proyectos.

Me perdí en esos pensamientos que no noté cuando alguien se sentó a mi lado.

-Es un gusto volver a verla señorita Dupain - habló una voz ronca que conocía perfectamente - Aunque creo que ya es toda una mujer, ha pasado mucho tiempo.

-Se-Señor Agreste - mi voz tembló al verlo de cerca.

-¿cuántos años tiene? - preguntó mientras veía a Louis con detenimiento.

-¿Disculpe?

-Tu hijo, ¿Cual es su edad?

-No lo tomé tan a pecho ni me considere alguien sin educación, pero eso no le incumbe - Él suspiró y soltó una risa que me puso de nervios.

-¿Adrien sabe que ese niño es suyo?

-¿Perdón?

-No nos hagamos los tontos señorita y hablemos claro - él no era como Adrien, él es más astuto y lo peor de todo, él sí me odia - mi tiempo es valioso, así que le recomiendo que me hable con la verdad ahora, a menos que quiera que lo descubra por mi cuenta y le arrebate a mi nieto...

-Se equivoca, mi hijo no es de Adrien.

-Por favor señorita Dupain, usted sabe que también soy padre y reconozco perfectamente las facciones de ese pequeño, mi hijo era igual cuando tenía esa edad - mi cuerpo tembló por un momento.

-Se equivoca, Louis es hijo de Félix, señor, por esa razón confunde el parentesco - me defendí.

-No me quiera ver la cara señorita Dupain, puede que usted haya podido engañar a mi hijo con esa tonta, pero demasiado favorable excusa - sacó su teléfono y me lo extendió, había una fotografía de un niño rubio. El niño estaba en los brazos de Emilie y para mi mala suerte, era idéntico al mío, o más bien, mi hijo es una copia de su padre. Louis era un reflejo de Adrien...

-¿Y qué si sí es su hijo? Le aseguro que no lo molestare solo porque lleva su sangre. En cuatro años no me he aparecido en su puerta para exigir nada, yo me haré responsable y no diré nada a nadie, eso téngalo por seguro por si le preocupa.

-Me alegra escuchar esto de su parte, sin embargo este niño es mi nieto y merece tener a su padre ¿No lo cree?

-¿Qué?

-Usted es la razón por la que Adrien ha sido un hijo miserable, usted es la culpable de que mi hijo no me obedezca. Si no puedo controlar a Adrien, entonces usted me ayudará a recuperarlo - ¿Acaso estaba loco? ¿En verdad cree que le haría eso a Adrien? No...

-Jamás participaré en algo así.

-Le recomiendo que lo medite, a menos que quiera que le arrebate a mi nieto como usted me quitó a mi hijo, sería una lástima para este pequeño vivir sin su madre, solo pregúntele a Adrien como ha sido vivir sin mi esposa, es doloroso señorita Dupain. El niño estará mejor conmigo, le daré todo y tendrá una mejor calidad de vida.

-¡Adrien nunca permitiría que usted se lleve a mi hijo!

-Mi hijo no esta enterado de que ese pequeño es suyo. ¿Cree que podrá perdonarla si lo descubre? Puede que él sea un ingenuo, pero no subestime la paciencia y el amor de una persona, todos tenemos un límite - y lo peor de todo es que es verdad, si yo tuve un límite, es claro que Adrien también tiene uno...

Me extendió una tarjeta. Ahí venía un número de contacto y después se marchó, me dejó sin palabras. Ahora más que nunca debía decirle la verdad, tal vez si yo se la digo no me quite a mi pequeño, debía hacerlo antes de que Gabriel lo haga y arruine todo. Me levanté y cargué a Louis para subir de nuevo y hablar de una vez con su padre biológico. Tal vez Félix no lo entienda por el momento, pero sé que me apoyará para proteger a Loius.

Traté de subir por el ascensor, pero un temblor me hizo perder el equilibrio y caí de un sentón con Louis en brazos, eso lo despertó y lo asustó.

-Mamá... - su rostro estaba pálido, con trabajo me levanté y lo abracé para calmarlo.

-Tranquilo mi amor, tranquilo.

Escuchamos como la gente de la calle gritaba, y corría hacia el norte, al parecer el akuma venía del sur. Miles de alarmas sonaron y el pánico invadía a la ciudad al igual que a mí. El ascensor se abrió, sin embargo una bola de gente salió de ahí.

La gente del edificio también comenzó a salir de las escaleras y a correr hacia la calle y nos arrastró con ellos. Me lastimaron un poco y traté de proteger a mi niño de los empujones. Quería regresar para buscar a Félix, no quería perderlo, pero la gente me superaba en número y no tenía suficiente fuerza para pasar entre ellos.

-¡Mamá! -sollozó Loius. Si no podía regresar al edificio, entonces debía salir de esta multitud, me moví por los lados y logré safarme de esa ola de gente. Me metí en un callejón y respiré profundo, estaba agotada, pero debía recuperarme para terminar con esta pesadilla.

-¡Marinette! - Tikki salió de mi bolso.

-¡Tikki! - la abracé y sollocé - no quiero hacerlo, no puedo - mi cuerpo temblaba igual como cuando fue mi primer misión - tengo miedo, está vez se ve muy fuerte el akuma.

-mamá - lloró Louis, quería calmarlo, ¿pero cómo? si yo también estaba en el mismo estado.

Esto era una pesadilla. Esto era un infierno.

Continuará...