Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 15: Llama extinta.

Los minutos pasaban y el silencio se hacía cada vez más pesado para mí. Odiaba los lugares silenciosos y más si mi padre estaba presente. Tenía que hablar o me volvería loco.

-Padre, sé que me equivoqué al no avisar nada, no volverá a pasar.

-Marinette... Ella está interesada en el diseño ¿Cierto? - esperaba un regaño, no una pregunta.

-S-sí - volteó para verme y sonrió - Está en su último año. Pronto comenzará sus prácticas.

-Eso es una excelente noticia - ¿Por qué de repente le interesa esto? Esta al tanto de mi relación con ella, pero no le gusta que hable al respecto.

-Papá... Yo quiero... - no sabía cómo decirle que después de que Marinette termine su carrera quería pedirle matrimonio - Yo quisiera - alguien tocó a la puerta e interrumpió mi confesión. Mi padre se acercó para abrir, la señora Tsurugi y Kagami aparecieron del otro lado y entraron.

-Kagami - me levanté del sofá y la abracé - ¿Cuando regresaste? - ya había pasado un tiempo en el que se regresó a Japón para seguir puliendo lo que su descendencia le dejó: la esgrima. Me alegraba volver a verla.

-Ayer en la noche... - estaba seria conmigo ¿Acaso estaba enojada? ¿Habré hecho algo para molestarla?

-Entiendo... Me retiro para dejarlos hablar, ¿Vienes Kagami? - tal vez su madre estaba aquí para hablar con mi padre y aprovecharé eso para ponerme al día con Kagami - ¿Quieres que te lleve a algún lugar en especial? A todos les encantará saber que estás aquí.

-No Adrien, quiero que ambos tomen asiento, necesitamos hablar con ustedes.

Kagami y yo nos miramos, pero su mirada reflejaba que ella no estaba nada sorprendida con esta petición. Cómo mi padre nos pidió, nos sentamos y escuchamos lo que tenían que decir.

-Ustedes dos saben que Tomoe y yo hemos creado los alianza - nos mostró el anillo que era el "futuro de la comunicación". Kagami y yo asentimos para confirmar lo que ya conocíamos.

-Saben que para el mercado siempre debemos mostrar apariencias, es por ello que usamos sus imágenes para promocionar esto - habló la madre de Kagami - pero queremos causar un impacto, queremos deshacernos completamente de los celulares, y que los alianza sean la única opción del ser humano para comunicarse.

-El nombre de este anillo representa la unión, el compromiso... Y que mejor que una pareja para lograr ese eslógan, y no cualquiera - mi padre habló con ilusión - El hijo del creador de esta idea y la hija de la que pudo hacerlo realidad. Todos estallarán con esta publicidad y comprarán por fanatismo el anillo, será una revolución para la comunicación. En menos de un año lograremos expandir nuestro invento, solo necesitamos que ustedes nos ayuden a representarlo.

-Pero ya tienen nuestra imagen - hablé confundido.

-No solo queremos eso Adrien, queremos hacer una fusión.

-¿Una fusión?

-Matrimonio - la voz de la señora Tsurugi se notaba desesperada.

-Pero Marinette...

-Con Kagami, Adrien - habló firme mi padre. Volteé a ver Kagami y ella se notaba furiosa y yo también lo estaba, ¿en verdad iban a comprometernos solo por un maldito anillo?

-No - esto no iba a permitirlo.

-Sera mejor que lo pienses mejor Adrien - nunca me había hablado con un tono firme la señora Tsurugi - Kagami, es hora de irnos - ambas Tsurugi se levantaron.

-Tranquila, yo me encargo - mi padre las escoltó hasta la puerta. Volteó a verme y cerró con seguro, estaba enojado, eso era notorio.

-Esto no es una pregunta, es una orden.

-¡Sabes que estoy con Marinette! ¡Sabes que estoy enamorado de ella! No puedo casarme con Kagami solo por una maldita publicidad.

-¡Esto es algo importante para mí! Si no te casas Tomoe no aceptará seguir con esto.

-¡Entonces busca a alguien más que lo haga! Yo no cederé a esto. Ya estoy lo suficientemente grande para que me des una orden estúpida. Esta vez no cuentas conmigo.

-No quería llegar a esto, pero no me dejas otra opción. Si no te casas, me encargaré de cerrarle todas las puertas de oportunidad a Marinette.

-¿Crees que eso va a funcionar? - reí por su estúpida amenaza - Marinette es lo suficientemente talentosa, ella no necesita de nadie para demostrar de lo que es capaz.

-Parece que aún no entiendes a este mundo, hijo - sonrió - La vida laboral solo se trata de conexiones ¿Cómo crees que llegué hasta donde estoy? ¿Crees que solo fue mi talento?

-¡Sí!

-¡No! ¡Yo no era nadie, Adrien!Audrey me descubrió y me ayudó. Sí, el talento es importante, pero lamentablemente en este campo eso no es lo único que importa. Se necesita a alguien que te dé el impulso y lo demás ya depende de tí. Para tu mala o buena suerte, yo soy uno de los diseñadores más prestigiosos de Francia... No, de toda Europa. Es una verdadera lástima que Marinette este interesada en algo que yo puedo manejar con facilidad, con un solo chasquido puedo extinguir los sueños de esa niñita.

Me sentí pequeño con esto. Esto no me afectaba a mí, sino a la mujer que amaba. El sueño de Marinette sería pisoteado si yo no obedecía... Un nudo en mi garganta apareció por el sentimiento de frustración que tenía atorado, mis ojos empezaron a arder por el esfuerzo que hacía para no derramar una lágrima.

-No te atreverías...

-En verdad no quieres que te demuestre de que soy capaz.

-Marinette no te hizo nada, es conmigo con quien tienes que descargar tu enojo - mi voz empezaba a quebrarse.

-Exacto, ella es tu punto débil.

-¡Mamá no permitiría esto!

Mi cara ardió al recibir una bofetada de su parte, eso causó que mis lágrimas se escaparan de mis ojos. Esto era humillante.

-Ve a tu habitación y espero que mañana a primera hora estés aquí para darme la respuesta que espero escuchar. Y escúchame bien Adrien, no se te ocurra comunicarte con Marinette, no comentas la estupidez de salir por ella, y si en verdad la amas, obedece lo que te ordeno.

Asentí sin verlo a los ojos y salí de la oficina. Nathalie se acercó preocupada.

-¡¿Estas bien?! - su expresión reflejó preocupación al verme, se acercó y tocó mi mejilla, yo no me di cuenta que sangraba hasta que vi su mano empapada y hasta que el ardor apareció por su tacto. Esta era la primera vez que mi padre me levantaba la mano.

-Lo estoy - ella se dirigió con enojo a la oficina, pero la detuve - No, yo me lo busqué, no discutas, por favor.

-Pero mira como te dejó - Al menos agradecía tenerla a ella aún, en verdad si Nathalie no estuviera aquí y Marinette tampoco, yo no sé si habría soportado un minuto más...

-Estaré bien, ahora solo quiero descansar - ella me abrazó y sobó mi espalda.

-Mi niño... - no pude soportarlo más y rompí en llanto.

-En verdad la extraño Nathalie, extraño mucho a mamá - lloré desconsoladamente. Mi madre nunca me haría esto, ella me dejaría ser feliz con Marinette y seguramente también la amaría. Me ahogaba por el esfuerzo de mi llanto. ¿Ahora que iba a hacer?

Continuará...

Un poquitín más profundo...