Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)

capítulo 78: Promesa.

Marinette:

Ya pasaron unas cuantas semanas en las que Hawk moth no aparecía. Estaba agradecida con ello, que Félix luche en mi lugar no me emociona en lo absoluto, se supone que esta responsabilidad es mía y ahora la lleva en sus hombros por mi culpa.

Mis padres llegaron después de varios días, ni siquiera están enterados de que Adrien ya sabe toda la verdad.

Bajé a la panadería y mi padre se encontraba atendiendo a un par de personas mientras que mamá sacaba el pan del horno.

-¿Vas a salir cariño?

-Sí mamá, estoy esperando solo que bajen Félix y Louis, mi pobre niño despertó de mal humor y Félix está tratando de lidiar con eso.

-Es un buen hombre - sacó una charola y la colocó en la mesita.

-¿De verdad piensas eso? - tomé una manga pastelera y la ayude a rellenar el pan recién horneado.

-Claro que sí, cuidar de Louis como si fuera suyo es algo que debo admirar de él - acarició una de mis mejillas con ternura y yo sonreí. Solo desearía que ella lo defienda más de mi papá.

-A papá parece que no le importa eso.

-Solo dale tiempo - inhalé lo suficiente para no comenzar una discusión, han pasado años y parece que él nunca cambiará.

-¿Y que más puede hacer Félix para que le den su lugar? - si no lo aceptaba aún ¿Cómo les iba a explicar que nos vamos a casar y que estoy embarazada?

-Yo creo que la solución para que tu padre acepte a Félix, es que le digan la verdad a Adrien - ¿Solo debíamos hacer eso? ¿Mi padre solo aceptará a Félix con esa condición? Iba a decirle la verdad de que Adrien ya estaba enterado de todo, así ya podrá dejar en paz a Félix y a tratarlo con respeto, sin embargo la puerta se abrió y apareció mi prometido con Louis en brazos, el pequeño sollozaba y cubría su rostro en el hombro de su padre.

-¿Qué tienes Louis? - mi papá se acercó a ellos y lo cargó - ¿Que le hiciste? - le reclamó con enojo a Félix - ¿porque lo hiciste llorar?

-Papá, tranquilízate - me puse delante de Félix y lo miré con seriedad - Louis se levantó de mal humor, es todo. Félix no le hizo nada, simplemente lo vistió y me ayudó a lidiar con él.

Mi padre simplemente abrazó a mi hijo y dio la vuelta para regresar a la caja registradora y ofrecerle un bocadillo para calmarlo.

-Creí que me mataría - suspiró pesado.

-¿Qué le pasó? - mi mamá se acercó a nosotros.

-Solo no es su día señora Sabine, le quise poner los zapatos pero aventó uno y tuve que regañarlo, lamento hacer eso - Félix se disculpó.

-No tienes que hacerlo, es parte de ser padre - mi madre le brindó una sonrisa cálida y después miró a mi padre y a mi hijo - No puedes mimarlo todo el tiempo, también debe aprender que es correcto y que no.

-Gracias mamá - la abracé y ella correspondió.

-¿A donde van a salir tan temprano? Supongo que también se puso de malas por levantarlo a esta hora.

-Ah bueno, yo... - no podía decirle la verdad, no aún.

-Veremos a unos parientes míos - Félix me salvó.

Mi madre comprendió y nos despedimos, yo me acerqué para tomar a mi hijo e ignoré a mi padre, aún seguía molesta por como reaccionó con Félix.

...