Adrien...
-Incluso en nuestra "luna de miel" estamos vigilados - bufó Kagami mientras avanzábamos hacia la salida del hotel.
-Era de esperarse - abrí la puerta del taxi y la ayude a entrar - Por algo nos mandaron aquí. Al Big Ben, por favor - le pedí al taxista y avanzamos hacia nuestro destino.
-Cariño ¿No te apetece regresar hoy temprano? - En verdad era cansado cuidar las apariencias, para ambos.
-Lo que tú quieras - sonreí y besé su mano, yo también quería regresar a descansar y a refugiarnos. Nuestros padres nos obligaron a salir de la suite y demostrar en las calles nuestro "feliz matrimonio" Kagami en verdad se esforzaba para sonreír y llamarme con amor, sin embargo sabía que también era frustrante para ella hacer esto.
La primera noche juntos se encerró una hora en el baño y salió con los ojos hinchados, ella quería demostrar frialdad ante esta situación y para no incomodarla no hice preguntas, simplemente la dejé descansar y yo me fui al sofá.
Cuando llegamos a nuestro destino pagué el taxi. Le ofrecí mi brazo a mi esposa y caminamos un rato por la ciudad, las personas se nos quedaban viendo y una que otra nos tomaba fotos "discretamente" hubo personas que si se acercaron a nosotros y nos pidieron una foto directamente.
-Nuestros padres tenían razón... Todas estas personas ya tienen un anillo... - murmuró con tristeza.
-Solo serán pocos años... En verdad agradezco que me acompañes en esto.
-Siempre contarás conmigo - recargó su cabeza en mi hombro y yo también - eres un amigo que aprecio mucho...
-Yo también te quiero - la abracé con cariño.
-Aún no has podido contactarte con Marinette ¿Verdad? - negué con la cabeza - Ya veo... ¿En verdad crees que llegué a perdonarte?
-Yo espero que sí, ella y yo nos amamos y podremos superar esto algún día - mi teléfono empezó a vibrar y contesté sin mirar de quien se trataba.
-Adrien, cariño - la voz de mi tía Amelie sonó al otro lado de la línea y sonreí al escucharla.
-Hola tía - Kagami sonrió y me jaló hasta una banca para tomar asiento.
-Me enteré que estás aquí en Londres ¿Es verdad?
-Sí - miré a Kagami, que sacaba una pequeña libreta de bocetos para dibujar un poco - Estoy aquí por mi luna de miel.
-Oh que maravilla, ¿Porque no pasas a la mansión con tu esposa para cenar? - demonios... No tenía nada en contra de mi tía, pero en verdad estaba cansado y Kagami también... No quería molestarla con convivir con mi familia - Gracias por la invitación tía, pero - Kagami me quitó el teléfono.
-Tu tía esta tratando de convivir contigo, no la rechaces - susurró para evitar ser escuchada.
-Pero quiere que me acompañes.
-Y será un gusto - me devolvió el móvil y me hizo ademanes para que acepte.
-Llegamos en media hora.
-Perfecto, te esperaré mi niño.
-Gracias tía - colgué y Kagami guardo su libreta en su bolso.
-Bien, hay que darnos prisa.
-Sí - me levanté con ella y corrimos para pedir un taxi.
...
-Buenas noches - la ama de llaves nos abrió la puerta y tomó nuestras pertenencias para guardarlas - Gracias.
-¡Adrien! - Claude bajó por las escaleras y se acercó para abrazarme y estrechar la mano de Kagami - ¿Qué hacen aquí? - habló con alegría.
-Estamos pasando aquí nuestra Luna de miel.
-Seguramente mi madre te hizo venir aquí en cuanto se enteró - yo asentí un poco avergonzado, mi tía me quería, pero yo escasamente hablaba con ella... Creo que debería hablarle yo más seguido.
-¿Porque se quedan ahí parados? - aquella mujer, parecida a mi madre apareció y se acercó para abrazarme y después a Kagami - Pasen al comedor - nos sonrió. Yo busqué discretamente a Félix, pero no estaba o quizás escapó al enterarse que vendría.
Pasaron los minutos y sirvieron la cena, sin embargo él no apareció y me relajé un poco. Mi tía interrogó a Kagami y la atendió con gusto, Claude también participó, toda la atención se la dedicaron a mi esposa y ella dejó de estar tensa y empezó a relajarse.
-Por cierto cielo, ¿No estabas tú con tu hermano esta tarde? ¿Donde esta ahora? - disimuladamente escuché con atención su conversación mientras partía mi carne.
-Oh... No lo sé. Me fui con unos amigos porque me corrieron de la biblioteca - mi tía lo jaló con delicadeza de la oreja con una sonrisa en sus labios.
-Seguramente hiciste un escándalo. Trata de contactar a tu hermano, por favor - Claude llamó, pero no contestó -Este niño... - frotó con frustración su sien. Claude volvió a llamar y el tono de un celular sonó cerca
-Gracias Alicia - las puertas se abrieron, revelando la aparición de mi primo. Félix se sorprendió al vernos, su sonrisa desapareció lentamente y después vio a Claude, quién se encogió de hombros - Adrien... - se acercó a nosotros y nos saludó - Me alegra verlos - sonrió y estrechó la mano de Kagami - Lamento no estar presente, no sabía que vendrían - él sabía actuar y disimular perfectamente, esta habitación estaba llena de mentirosos.
Mi tía se levantó de su asiento y jaló una oreja de Félix.
-Mamá... - se quejó a lo bajo.
-¿Qué son estas horas de llegar?
-Lo siento, no me di cuenta del tiempo... - murmuró y después tomó asiento.
-Bueno, Adrien estará una semana aquí, ¿porque no vienen también mañana?
-En realidad - tomé la mano de Kagami - Mañana iremos a dar una vuelta por la ciudad, el sábado nos iremos porque tenemos cosas que hacer en París, y queremos conocer un poco más la ciudad - reí con nerviosismo.
-Mamá, deja que los tórtolos disfruten sus días como pareja - comentó Félix. Una señora se acercó a él con un plato en sus manos y lo colocó en su lugar - oh, lo siento Sarah, pero ya cené.
-¿Tú? ¿Cenar fuera de casa y sin avisar? - comentó con extrañeza Claude y recibió un codazo de parte de su hermano - Au.
Entre ellos se murmuraron cosas y mi tía los veía con los ojos entrecerrados.
-Basta - los apuntó con un tenedor y ellos se pusieron rígidos - Kagami se rió y mi tía regresó a vernos a nosotros - Bueno, ustedes disfruten estos días, pero prometan que vendrán a vernos en su próxima vuelta. - ambos asentimos.
-y espero que cuando estén ellos aquí de regreso, uno de ustedes ya haya traído a una jovencita, yo ya no soy tan joven y quiero ver a pequeños iguales o parecidos a ustedes corriendo por todas partes - Félix y Claude casi se ahogan y yo reí, mi tía solía ir directamente al grano.
Continuará...
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Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)
FanficUna serie de acontecimientos y malas decisiones obligan a Marinette a irse a vivir en Londres. La decisión de un rubio francés provoca que pierda al amor de su vida, él creyó que podría protegerla de una situación que lo tenía entre la espada y la p...