capítulo 42: Padre de corazón.

515 39 7
                                    

Marinette.

Me sentí un poco culpable porque yo descansaba en una cama mientras que Félix y Claude lo hacían en ese pequeño sillón. El sol apenas se estaba asomando cuando Loius comenzó a llorar, Félix se levantó por instinto y se acercó a su incubadora para cargarlo.

-Seguramente otra vez tiene hambre - dije algo cansada.

-Te ayudo - acomodó a nuestro hijo en la cama para que pudiera darle pecho y se sentó en las piernas de la camilla.

-Ve a dormir mi amor, yo me encargo - él negó con la cabeza, sus ojeras eran muy notorias y su cabello estaba hecho un alboroto.

-Es nuestro bebé y tengo que estar cerca por si necesitas algo - sobó mi pierna y observó como Louis se alimentaba - además debo sacarle el aire y devolverlo a su sitio. Necesito que tú descanses lo más que puedas, tuviste una noche larga y pesada.

-Tú también...

-Ja, no mi amor, yo no he hecho nada - era un tonto, él preparó todo para que llegáramos y que me atendieran de inmediato, estuvo a mi lado y ha estado en alerta toda la noche, aunque lo niegue.

La puerta sonó y Félix se levantó para abrir, Claude se fue despabilado un poco y tomé la sábana para cubrirme un poco. Las voces de mis amigos y de mis padres sonaron y le quité mi pecho a Louis, él se quejó un poco, pero ya estaba satisfecho porque no pidió más.

Me acomodé la bata y me senté para recibir a todos. De reojo ví como Félix saludaba a mis padres, pero mi papá simplemente lo ignoró y pasó directamente para verme, eso me dolió. Tomó a mi hijo en brazos y me dijo cosas que no presté atención. Mi madre sí saludó a Félix y también pasó, al menos ella disimulaba mejor.

Félix estaba siendo cortez, no merecía ese trato.

Después ví a mis amigos: Luka abrazó y felicitó al papá de mi bebé; Nino le estrechó la mano y golpeó su espalda; Zoe y Alya también lo abrazaron y todos ingresaron para conocer a nuestro hijo.

Claude se presentó ante mis amigos y también lo acogieron. Todo era armonía y risas. Muchos comentarios positivos salieron hacia mi bebé y hacia a mí.

Louis había sacado el cabello rubio de Adrien... Suspiré y negué con la cabeza, no tenía porque pensar en él ahora. Este era mi momento, con Félix.

El pequeño se hartó un poco por la gente que lo estaba viendo y comenzó a llorar, mi novio se acercó a mi padre para quitárselo, la mirada seria que tenía me aclaró que aún no confiaba en él, pero terminó cediendo y se lo entregó.

Félix arrulló con calma y susurró cosas inaudibles hasta que nuestro hijo se calmó, en verdad se veía muy bien así... Lo odiaba porque cada día lograba que me enamorara más y más de él.

-Alguien será un hijo de papá - dijo Alya y todos rompieron en risas.

...

A los dos días me liberaron junto con Louis y regresar a casa era reconfortante, ya empezaba a odiar la comida de la clínica y también comenzaba a extrañar mi privacidad.

Félix entró con nuestro pequeño en su porta bebés y lo dejó en el sillón para sacarlo de ahí, se veían demasiado tiernos, caminé despacio a ellos y acerqué mi rostro al de mi rubio mayor para besar sus labios.

-Te ves muy bien como papá - sonreí y acaricié sus mejillas.

-Al igual que usted cómo mamá mademoiselle - le dí otro casto beso y le quité a Louis de sus brazos.

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora