capítulo 64: Un viejo amigo.

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Louis le sopló a las velas de su pastel y todos aplaudimos. La cena fue muy divertida y mi hijo era el centro de atención de todos.

-Ya estás muy grande - Luka apretó una de sus mejillas y después me miró a mí. Su mirada era de un cómplice,  seguramente recordó cuando nos enteramos de Louis, el tiempo pasa demasiado rápido...

Mi mamá y Amelie partieron el pastel y Louis comenzó a repartir las rebanadas.

-Toma papá - le extendió un plato y él lo aceptó.

-Gracias - besó su cabeza y cuando se dio la vuelta discretamente me pasó la rebanada a mí - Come rápido antes de que regrese - susurró y yo lo pellizqué - Auch.

-Tu hijo ayudó a preparar este pastel, él sabe perfectamente que no te gusta el chocolate, pero le hace ilusión que pruebes algo que hizo con sus propias manos.

-Tienes razón - miró la rebanada y después sonrió - solo lo haré por él - metió un bocado a su boca y para mi sorpresa no hizo ninguna mueca - está delicioso... - una lágrima se resbaló por su mejilla y yo la limpié con ternura. A pesar de odiar este sabor, pudo comer un poco para darle el gusto a su hijo.

Todos estábamos tranquilos y la hora de abrir los obsequios llegó, yo negué con la cabeza al ver todo lo que le dieron.

Le regalaron juguetes con forma de comida, herramienta, un auto eléctrico, dinosaurios y un par de peluches. Mi hijo casi explota de emoción por todo lo que le habían traído.

-Creo que ya no será necesario traer sus juguetes, con esto será suficiente para entretenerlo aquí - me murmuró su papá.

-En eso tienes razón, aunque tu mamá le trajo unos cuantos de su casa - susurré y ambos reímos lo más bajo que pudimos para no llamar la atención de los demás - amor, saca el regalo y ya dáselo - asintió y me robó un beso antes de levantarse del sofá.

Louis se dio cuenta de que Félix se retiró y se levantó para seguirlo.

-Espera - lo detuve y antes de que me pudiera hacer un berrinche porque no lo dejé ir tras de él, salió del despacho de Amelie con el obsequio en sus manos.

-No pensaste que nosotros no te daríamos algo ¿Verdad? - Todos estaban pendientes del obsequio.

-Lo consienten demasiado - exclamó Luka y la habitación se llenó de risas.

-Es su único hijo y el único niño del grupo, ¿Que esperabas? - le contestó Alya.

-Ademas es adorable, no puedes negar que es imposible no consentirlo y mimarlo - Zoé pellizcó las mejillas de mi bebé.

-Buenos Louis, ábrelo cielo - Amelie le guiñó un ojo y él asintió. Al pequeño se le complicó desenvolver la caja.

-Deja que te ayude cariño - mi mamá se inclinó y ambos retiraron el papel con cuidado y Louis abrió la caja y sacó de ahí el estuche que había.

El regalo que Félix y yo le dimos fue un violín. A Loius le gustaba escuchar este instrumento y siempre le pedía a Félix que se tomará un tiempo para tocarle después de cenar.

-Tu papá te enseñará como tocarlo cuando estés listo -  se acercó a Félix y le entregó su regalo.

-¿Puedes tocar? - él asintió y recibió el violín.

Grietas Del Corazón (Adrinette / Felinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora