Ojos Blancos

1.7

- ¿El carro es nuevo? - pregunta Angela mientras salimos de la clase de artes. Ambas nos hemos acercado mucho desde hace unas semanas y estar con ella era divertido, creo que ya lo dije antes, pero ella es una en un millón. Asentí feliz por mi nuevo auto, finalmente lo tenía así como la libertad de ir a donde quisiera sin tener que pedirle a alguien que me lleve. Apariencia y todo eso.

- Si, papá me lo compró hace poco y por fin está aquí - contesté con una sonrisa y dando saltitos en cada paso; ella también sonreía por mi felicidad.

- Eso es genial, es muy hermoso, me gusta el color -

- Lo sé, un día de estos te sacaré a pasear para estrenarlo correctamente -

- ¿En serio? - parecía sorprendida pero de una buena manera.

- Sip - con eso nos despedimos y ambas nos fuimos por caminos separados, ella con sus amigos y yo con mis hermanos. Alice parecía tener una visión y los demás parecían resignados. Jasper me vio venir y me puso a su lado, eso me confundió pero no parecía que nadie quisiera hablar. Edward estaba junto a Alice y solo miraba a la humana fijamente; algo iba a pasar.

Y así fue; una camioneta se salió de control he iba directo a Isabella. No quería mirar pero había un impulso que no me dejaba apartar la mirada, justo cuando iba a pasar- ¡¿Qué carajo?! ¡¿Edward acaba de parar la camioneta?!

Todos estábamos sorprendidos y Rosalie parecía empezar a enojarse, nos subimos todos a los autos y mientras ellos iban al hospital yo fui directo a casa. Bajé corriendo sin estacionar el auto en la cochera y comencé a guardar los objetos de vidrio y alejar los muebles; habría una conversación seria y sería agradable tener casa al final del día.

Una hora después empezaron a llegar; primero fue Alice y Jasper quien parecían tensos, luego mamá Esme que se veía confundida y preocupada, de inmediato me refugié en sus brazos. Con un ruido de llantas rechinando llegaron Rosalie y Emmett con ella echa una furia, gritando y lanzando insultos a Edward sin ningún filtro, y por último entró papá Carlisle con una expresión seria.

- ¡¿Qué putas hiciste Edward?! ¡No se suponía que debías parar la camioneta! - gritó Rosalie, ni siquiera Emmett parecía ser capaz de tranquilizarla en ese momento. Edward solo caminaba como león enjaulado por la sala, tal vez buscando algo para tirar.

- Si dejaba que eso sucediera hubiera sido peor para nosotros - se excusó quedándose quieto - la sangre pudo hacer que Jasper se pusiera salvaje o la vista pudo hacer que Gaella viera otro fantasma -

- A mi no me metas en esto/No me metas en esto - dijimos al mismo tiempo Jasper y yo. Nadie dijo nada por un momento hasta que papá Carlisle habló.

- Lo hecho hecho está, debemos actuar con cuidado ahora que Isabella tiene los ojos en nosotros - dice con seriedad. Eso no calmó a nadie, siguieron discutiendo -mayormente Edward y Rosalie- toda la tarde y cuando terminaron de gritarse solo había un silencio tenso en la casa. No tenía que tener el poder de leer la mente para saber que pensaban todos; Que haremos ahora.

Hoy nos iban a llevar a un invernadero, era para todos los grupos y fue muy entretenido. Iba entre Angela y mis hermanos -los que no estaban de mal humor ft. Alice, Jasper y Emmett- y a veces participaba cuando el maestro preguntaba algo, incluso me pude traer una plantita para la casa, yupi.

Hablando de los enojados, Edward estaba muy intenso con la humana Isabella; rondaba a su alrededor como un acosador, estoy segura que escuchó su conversación con el chico cuyo nombre no recuerdo y recién me enteré por Emmett que en la noche fue a verla a su cuarto, ¡A su cuarto! Cómo un completo intruso a verla "dormir". Ay ajá.

Mientras hablaba con Emmett y lo retaba a tomar la tierra con gusanos, oía el triste intento de Edward de parecer misterioso y advertirle sobre que no busque más; era evidente que solo quería la atención de la humana y sus "advertencias" hacía que tuviera más interés en nosotros. En serio daba vergüenza poder escuchar como le decía "No podemos ser amigos" y "No deberías entrometerte" y ella de respondía con "Entonces porque me salvaste" o "Te hubieras ahorrado el problema".

Por suerte ya nos íbamos, logré subir al autobús donde venían mis hermanos y me senté detrás de...de...ay no se como se llama pero tiene lentes y es amigo de Angela, creo que se gustan. Mi energía social se había acabado y no quería seguir sintiendo pena ajena por mi hermanito; o que le pegara a las puertas de los autobuses, cielos que violento...

- Ahora no - murmura bajo para que pudiera oírlo. Le saqué la lengua y mejor me puse mis audífonos. Imaginarme un escenario con música de fondo es más interesante y el drama que le ponga será mejor que este.

Y cuando llegamos a casa no perdí tiempo en montar una obra de teatro improvisada y completamente mal actuada sobre lo de hoy.

- No podemos ser amigos, ni siquiera debemos estar juntos~ - imité la voz de Edward. Emmett se reía pero debía tener seriedad para seguir en el personaje de Isabella.

- Pero porque Edwin, si no querías esto no debiste haberme salvado~ - decía, dejándose caer en mis brazos. Lo sostenía con un brazo, el otro lo ocupaba para tapar mi rostro en un dramático y nada necesario exageración de cara.

- No digas eso Isabella, jamás podría haberte dejado morir...ahora...bésame - dije en un tono falsamente grave y cuando paré la boca, Emmett me empujó y caímos al suelo, riéndonos con fuerza. Los demás reían con nosotros -o de nosotros quien sabe- menos el protagonista de mi relato - ¿Qué pasó Edward? ¿No te gustó nuestra interpretación? ¡Si fue muy realista! -

- ¿Una semana te bastó para ponerte en mi contra? - dice indignado y yo solo reía - traidora -

- Si hubieras sido espectador como yo también te burlarías - dije encogiéndome de hombros. Él solo se fue a su cuarto, tal vez a leer más libros de romances viejísimos para tomar notas y aplicarlos-

- ¡Ya pues! -

Uy, no aguanta.

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