Ojos Blancos

3.7

El día de la graduación ha llegado y no podría estar más que emocionada.

Tenía un lindo vestido verde esmeralda, otro diploma y reconocimiento añadido a mi colección, a mis hermanos y amigos a mi lado -¡Pude ayudar a la abuela de Angela a venir aquí! Desearía que ella lo supiera- y escuchando el bello discurso de Jessica antes de no escucharla nunca más, mi día era perfecto.

- A los cinco años nos preguntaron que queríamos ser al crecer, respondíamos cosas como astronauta, presidente, o en mi caso una princesa - eso fue gracioso lo admito, aunque no recuerdo que quería ser de niña ahora puedo ser muchas cosas, tiembla Barbie - a los diez años preguntaron otra vez, respondíamos rockero o vaquero o en mi caso ganadora de una medalla de oro - ¿Hoy anda bien chistosa no? Realmente me estaba haciendo reír - pero ahora hemos crecido y quieren una respuesta seria, bueno, ¿Qué tal esta? - pausa dramática - ¡¿Quién diablos sabe?! - ¡Eso Jessica! ¡Así se habla! - Éste no es momento de tomar decisiones duras sino el de cometer errores, tomar el tren equivocado y perderte en algún lado, enamorarnos mucho, estudiar filosofía con lo que no se puede tener una carrera, cambiar de idea y cambiar otra vez porque nada es permanente - Eso...eso si me llegó - cometamos todos los errores posibles, así cuando nos pregunten que queremos ser no tendremos que adivinar, lo sabremos -

Fue perfecto, muy hermoso y emotivo, si pudiera llorar lo haría a mares. Todos pasamos por nuestros diplomas y le estrechamos la mano a nuestros maestros, grité especialmente fuerte cuando Angela pasó de parte de su abuela, quien me agradeció antes de desaparecer con la luz del salón, y cuando pasé yo mi familia hizo lo mismo por mi. 

Al final la fiesta en mi casa va de maravilla; luces altas, buena música y los humanos comiendo era una experiencia única que no siempre hacemos, si acaso la primera vez en décadas, pero la ocasión lo vale. Caminaba entre la multitud y el desagradable olor a lobo me llenó la nariz, no creí que realmente vendrían, no luego de lo que le hizo Jacob a Bella -ella me lo contó todo-, quería ir con ella pero me encontré con Angela y Jessica primero.

- ¡Chicas! ¡Hola! - dije sonriéndoles a ambas, ellas me devolvieron la sonrisa.

- Hola Gaella, la fiesta es increíble -

- Si, Alice se lució - 

- Por supuesto que si, es muy buena organizando grandes eventos - nunca perdía la oportunidad de adular a mis hermanos con la demás gente - Debo dejarlas, pero disfruten la fiesta -

Ambas me agradecieron y se fueron al salón a bailar, no caminé tanto cuando me encontré a Jacob y sus dos amigos cachorros pegados a su espalda, me acerqué y los dos voltearon a verme mientras que Jacob y Bella hablaban.

- ¿Disfrutando la fiesta? - pregunté sin ninguna mala intención, a diferencia de Rosalie y algunos comentarios de Alice, lo único que me molestaba de la manada era su aroma como a cualquier otro vampiro, de Jacob si me preguntan...de hecho tengo una lista que lo explica.

- Apenas llegamos - dijo uno y si mi memoria no me falla es una quinta generación...Quil Ateara V ese es, no quieren perder la cuenta pero como no sé no opino. Le dí una sonrisa torcida para no contestarle algo obvio y mejor intente con el siguiente.

- Así que...emm...- demasiada interacción social con desconocidos, ¡¿Qué hago?! ¿Qué digo?

- ¿No eres buena en esto, verdad? - 

- Lo intento -

Por lo menos esté se río y eso hizo que Quil se viera más relajado, mejor volteando con nosotros que con su amigo perrito faldero de Bella. Recuerdo que una buena conversación empieza con una buena presentación, intento dos de eso aquí vamos.