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Bella saltó.

Bella saltó...de un risco.

Bella saltó de un risco al mar...

BELLA SALTÓ DE UN RISCO AL MAR EN FORKS, EN FEBRERO.

- ¿No viste algo más? - pregunté mientras manejaba al aeropuerto más cercano y luego compraba mi boleto.

- No es todo, estoy yendo para haya debo ver si esta bien o... -

- Estará bien Alice, todo estará bien - dije, aunque no sé para quien era el consuelo - ¿Edward lo sabe? -

- No lo sabe, no he contestado sus llamadas y creo que está sospechando algo - se escucha nerviosa. Escuchó el número de mi vuelo y casi que empujo a los pasajeros para poder entrar, y como no son muchos solo me hicieron un escaneo rápido y ahora estaba en el avión.

- Estoy en el avión, te llamaré cuando llegue - 

- Bien, por favor date prisa - y colgó. El viaje se sintió eterno pero en cuanto tocamos suelo me escabullí para poder correr a velocidad vampírica. No había tiempo de transporte convencional y ningún ojo humano me podía ver de todos modos; y todo valió la pena cuando llegué al gran letrero que me daba la bienvenida a Forks. En otro momento hubiera sido un lindo reencuentro pero no hoy, no ahora. 

Alice se detuvo a mi lado en la carretera y entré sin perder tiempo, no dijimos nada en el camino ni cuando llegamos. Charlie no estaba en casa por suerte pero la casa olía a...a perro mojado de una forma irritante, muy húmeda, no ese olor agradable del baño. Asco.

Un carro se estacionó afuera y esperamos pacientes en la oscuridad. Alice se veía nerviosa y le di un apretón de manos para apoyarla; me dio una sonrisa que se convirtió en sorpresa cuando por la puerta principal entra ¡¿Bella?! ¡Bella está viva! 

- ¡¿Alice?! - saltó a sus brazos.

- ¡Bella! - suspira aliviada devolviendo el abrazo. La deja ir y al verme me abraza también; eso me tomó por sorpresa pero le correspondí el gesto con gusto. Cuando nos deja ir se ve tan sorprendida e incrédula que es triste, tiene sus manos en un fuerte agarre sobre nuestra ropa como si fuéramos a desaparecer.

- L-Lo siento, no puedo creer que estén aquí - dice escéptica, respira fuerte y puedo sentir su ropa húmeda, igual que ese fuerte aroma a perro.

- ¿Puedes explicarme cómo es que sigues viva? - exige Alice casi desesperada, ella sigue procesando que Bella, en efecto, esta viva y no ahogada en el fondo del mar. Bella se ve confundida por el comentario - Tuve una visión, te vi saltar de un acantilado, ¿Porqué intentarías matarte? ¿Qué hay de Charlie? -

- No intenté matarme - dice interrumpiendo el regaño - Solo me di un chapuzón, fue para divertirme -

- ¿Un chapuzón? ¿En el agua fría en pleno febrero? - dije incrédula, se ve avergonzada pero asiente - Dioses Bella en serio...me dejas sin palabras -

Ella nos invita a sentarnos y le preparo una taza de té de manzanilla para que agarre calor, Alice la regañaba en el sillón por su imprudencia y tontas decisiones.

- Jamás conocí a alguien tan propensa a tener accidentes mortales en mi vida - dice exasperada y yo mejor intervengo para darle un respiro a Bella pasándole la taza.

- Con cuidado, está caliente -

- Gracias Gaella - asiento con una sonrisa y le acomodo su suéter, no quisiera que se enfermara por el frío y por su cabello húmedo. Voy rápido por una toalla y cepillo y comienzo a secar su cabello, luego a cepillarlo con cuidado - No tienes que hacerlo... -

Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora