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- ¿Es en serio que nos vamos? -

No estaba sorprendida por la decisión, sino por lo rápido que fue para él tomarla y creer que todos lo seguiríamos como si fuera la única opción. ¿Simplemente huir como si nada? Indignante, no quería hacerlo.

- No la pondré en peligro, no otra vez - dice Edward sin más, la familia guardaba sus cosas y compraba boletos para sus próximos destinos. Cada uno irá a diferentes partes y todo porque Edward no sabe como sobrellevar la situación - No pienses eso, no sabes nada de nosotros -

- Lo único que se es que literalmente trajiste a una humana a nuestro hogar, hiciste que la aceptáramos como una de nosotros eh incluso que la salváramos de un vampiro loco y ahora quieres que simplemente...hagamos como si nada y solo la dejemos ahí - me sentía mal por ella, por las acciones de mi hermano hacía su compañera - y no solo eso, sino que dejemos atrás nuestro lugar justo cuando estábamos bien -

- ¿Puedes ser solidaria, por favor? - pide cansado; era una vista triste, pasar desde el amor absoluto a esto - ¡Deja de pensar eso! -

- ¡¿Ahora no puedo pensar?! - grité, ¿Hasta eso me va a pedir que haga? ¿No le basta con hacernos irnos de casa por su berrinche?

- Chicos por favor - pidió papá Carlisle - Gaella no lo hagas más difícil, es lo mejor para todos - me burlé de la mala excusa para ayudarlo, claro que estará de su lado en esto. Nadie más se interponía y Rosalie se veía casi complacida de que Bella ya no fuera parte de nuestra familia o de que ya nos íbamos, no estaba segura. Pero no era justo, aquí había hecho amigos tanto vivos como muertos y descubrí cosas de mi don que antes no creería posibles.

- Volveremos de cualquier manera no sé por qué haces tanto escándalo - dijo enojado. Bufé, claro que no entendería, no es que le importe - No eres la más adecuada para juzgarme Gaella, no tú -

- Edward -

- ¿Qué intentas decirme? - pregunto lentamente, Edward me mira con furia.

- Que no eres quien para juzgar mis actos, tú hiciste lo mismo que yo - dice caminando hacía mi. Solo lo miro sin moverme, viendo como las siguientes palabras que salgan de su boca puedan ser el fin de nuestra hermandad - Lo abandonaste -

- ¡Edward! -

- Lo dejaste, no eres mejor que yo, Gaella - 

- ¡Detente ahora mismo! - exige mamá Esme, mortificada por las palabras de Edward, pero ya estaban dichas y los sentimientos ya fueron heridos. Lo miro a los ojos y no me quedo callada.

- Si, yo pasé por lo mismo, pero a diferencia de ti mi decisión no fue por cobardía fue por lealtad, LEALTAD ABSOLUTA A MI FAMILIA - le grité enfurecida - Yo no lo puse en peligro por no hacer lo obvio, él y yo pudimos haber sido...pudimos haberlo tenido todo... - no podía hablar más, no quería hacerlo - no lo vale...no somos iguales -

Nadie dijo nada, no quería escuchar a nadie y de todas maneras nos íbamos a separar por un tiempo. Tomé una maleta con mis cosas y recogí solo mis favoritos, en el camino voy a decidir a donde ir pero ahora necesito irme; no puedo ver a Edward y no querer partirle el cuello.

¿Cómo se atreve a comparar nuestras situaciones? ¿Cómo cree que es lo mismo? En primer lugar él es un vampiro y ella una humana, la diferencia del desenlace era obvia desde el principio, además de que el contexto tampoco era para nada el que pasaba Edward al que pasé yo; yo debía...fue por...¡Deja de leer mi mente!

- ¡Sal de mi cabeza! - grité aventando un libro a la puerta donde Edward estaba parado, parecía arrepentido y la verdad que bueno. Detuvo el impacto y lo sostuvo con cuidado.

- Lo siento - susurra.

- No, no lo intentes -

- No fui justo - sigue hablando - Ni siquiera estuve ahí -

- Basta por favor -

- Gaella, lo siento mucho hermana - y me abraza; quería enojarme y alejarlo, gritarle otra vez e irme a Italia o Reino Unido, tal vez Chihuahua, pero no quería que nuestra despedida fuera así, así que lo abracé de vuelta. Nos quedamos un rato abrazados y sabía que no era solo mi consuelo, también el suyo, porque iba a dejar a Bella.

Entendía su dolor, su desesperación y sus pensamientos aunque no pudiera oírlos como él; el querer hallar otra opción para no tener que dejarla pero a la vez hacer lo correcto para ambos. Las decisiones así nunca serán fáciles, pero nada lo es. Lo dejé ir y solo me quedaba pensar en otra cosa, cualquier cosa, para no pensar en él.

Cuando volvió supimos que lo había hecho y era hora de que nosotros hiciéramos nuestra parte; cada quien se iría, pero todos estaríamos en contacto por si acaso y por mi parte, decidí que un buen lugar para pasar el rato pudiera ser Finlandia, vi ...

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Cuando volvió supimos que lo había hecho y era hora de que nosotros hiciéramos nuestra parte; cada quien se iría, pero todos estaríamos en contacto por si acaso y por mi parte, decidí que un buen lugar para pasar el rato pudiera ser Finlandia, vi unas fotos y se ve agradable.

Nos despedimos entre todos y nos pasamos los contactos, pero aún me faltaba despedirme de alguien primero. Esperé a que se hiciera de noche y entré a la casa de Angela como tantas veces antes directo al cuarto de la señora Webes; ella ya me estaba esperando en su silla favorita mirando como siempre la ventana. Ha sido más feliz desde que la valla "se rompió" hace algún tiempo.

- Querida niña que gusto verte - saluda, pero no puedo responder de la misma manera y lo nota - ¿Qué sucede? ¿Pasó algo malo? -

- Nada muy malo, un problema familiar - digo sin darle muchos detalles, pero su mirada no me da muchas opciones y mucho menos guardar secretos - es una situación de amor, un vampiro y una humana nunca duran mucho -

- ¿Ya se la comió? - pregunta y eso me saca una sonrisa, es muy fácil sonreír con ella.

- No pero...pasó algo y cree que la protegerá si nos vamos - digo y ella se ve poco impresionada.

- Hombres, no importa que especie sean siempre serán malos en esto - dice como si ya lo hubiera vivido - espero que no sea demasiado tarde cuando se dé cuenta que hace más daño dejándola a su suerte que si se hubiera quedado -

- No lo sé, a veces creo que se deben hacer sacrificios - dije melancólica.

- ¿Y valen la pena si al final no eres feliz? -

- Valen la pena si los demás están a salvo -

- Esa no fue mi pregunta querida, ¿Realmente lo vale si al final no eres feliz? - eso...eso lo pensé hace años, pero nunca la conteste por miedo a la respuesta - mi niña, debes saber que el amor es algo fuerte y misterioso, siempre haya formas de ganar al final y tienen suerte de tener al tiempo de su lado - dice soltando un suspiro.

Ojalá tenga razón señora Webes, ojalá lo valga.

Ojalá tenga razón señora Webes, ojalá lo valga

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Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora