3.2

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Lo que no extrañaba era la escuela otra vez. Intenté decirle a mis padres que había dejado Finlandia sin avisar y que probablemente estén haciendo teorías extrañas de porque me fuí, o puede que hayan saqueado mi casita pero mis preocupaciones las tomaron como excusas -que si eran pero solo poquito- y me mandaron con el resto de mis hermanos.

Es mi culpa, fui la que en primer lugar quería ir y luego no aguanté, yo y mis momentos de energía a corto plazo los maldigo, porque ahora tenía que aguantarme a estar con los humanos parlanchines y Jessica hablando sobre un discurso o algo parecido, dejé de prestar atención luego de eso y solo hablaba cuando Alice lo hacía o Angela me preguntaba algo.

Hablando de ella, por fin pude sacarla a pasear a Port Angeles pero no duramos mucho tiempo ahí; escuché que había una oleada de asesinatos y eran demasiados y demasiado perfectos para ser un humano, solo la saqué a dar una vuelta y antes de que terminará el día la dejé en su casa, donde en la noche pude hablar con su abuela y sobre lo emocionada que estaba de ver a su nieta graduarse. Más bien escucharla contarle porque sigue confinada en su habitación y no quiere que Angela sospeche de porque llevo uno de los anillos de su abuela.

Eh tenido otro plan desde entonces donde quizás y solo quizás pueda hacer salir a la señora Weber, pero el tiempo lo dirá. 

- ¡Hay que hacer una fiesta! - escucho decir a Alice emocionada. Todos se ven igual de emocionados que ella menos Bella que parece rehacía a la idea.

- No lo sé, no salió bien la última vez - dice y Alice se queda callada. Creí que se había sentido por el comentario pero estaba teniendo una visión y Edward la vio también, no era una buena si la mirada de preocupación y el cambio de conversación fueron tan abruptos, nadie más se dio cuenta además de nosotros pero seguramente será tema para ambos.

Más tarde al final del día visite de nuevo a la señora Webes -si, se que se llama Diana pero es difícil dejar los viejos modales- y hablamos sin nada que resaltar como las otras noches, aunque me ayudó a recordar detalles para mi diario.

- Entonces esto no lo hacías antes - dice leyendo lo que llevo escrito - Es un avance notable -

- Podría decirse que si - 

- No te oyes feliz con eso cariño -

- Es que...no se supone que un don deba "evolucionar" ¿Sabes? - ella escucha en silencio - mi papá tiene la teoría de que los dones son rasgos que teníamos cuando aún éramos humanos y se expandieron al convertirnos en vampiros, algunos no tienen y otros si, pero no recuerdo casi nada de mi vida pasada y dudo que en ese entonces haya visto espíritus -

- Bueno, una vez me dijiste que habías casi muerto antes de que el señor Cullen te encontrara, ¿No? - pregunta recostándose en su silla, cuando hace eso su cuerpo se transparenta en ciertas partes como si fuera una gota de agua, creo que se está haciendo a la idea de irse al otro mundo - Tal vez no fue algo que hayas experimentado en tu vida humana, quizás ese momento donde estabas entre la vida y la muerte hizo que...como lo explico... -

- ¿Haya absorbido algo? - dije incrédula, eso sonaba muy de ciencia ficción o fantasía - Se que puedo ver cosas pero de eso a pensar así... -

- Tómalo como una opción, no cierres tu mente a las posibilidades si es que quieres encontrar tu respuesta - me dijo sosteniendo mi mano con cariño - tú misma eres algo que alguien no cree más haya de una leyenda

- Punto a favor - río por que tiene razón, no puedo elegir lo que quiero elegir y lo que no o nunca sabré la verdad. Hablamos un rato más hasta que la luna cubrió el cielo y decidimos que era hora de intentarlo otra vez, ¿Intentar qué? Bueno, desde hace unas noches eh querido sacarla de la casa y llevarla a caminar al bosque donde siempre me cuenta que ocurrieron sus mejores momentos en vida. Antes de irnos de Forks pude sacarla al patio de su casa unos cuantos pasos, pero no nos alejamos mucho porque su alma regresó a su lugar de reposo como un imán, aún así fue un gran avance y además de canciones pude hacer estrategias para sacarla.

A pesar de todo ¡Pude acercarla a la entrada del bosque! Creo que la clave era mantener su mente distraída y mi mente enfocada en no soltarla, llevándola del brazo y haciéndole tantas preguntas que jamás volteó atrás para ver cuanto había avanzado. Íbamos bien hasta que desapareció con la brisa nocturna, algo tuvo que haberla distraído o debió haber pensado en su casa, sea cual sea le preguntaré mañana.

Seguí mi camino aprovechando la soledad para simplemente recargar mi bateria social, saltando sobre piedras y sobre los pinos. Llego de nuevo al límite del tratado y no muy lejos veo a unas sombras corriendo por entre los árboles; al principio creí que eran otros espíritus nocturnos pero cuando se acercó unos metros más al límite vi que era un lobo, un lobo café.

Me miraba fijamente y yo a él, aunque estaba en mi parte de la tierra tenía que ser cuidadosa de no crear un problema y ¡Oh por Dios es el señor Clearwater! ¿Harry Clearwater? ¿Cuándo se murió? Venía siguiendo al lobo y no parecía haberme visto viéndolo y...mentira ya me vio. Se miró sorprendido por darse cuenta de que mi mirada iba hacía él y no al gran lobo feroz pero de nuevo; seguramente de su lado no era lo más normal ver a una chica trepada a un árbol en la noche.

- ¿M...me ves? - susurra casi esperanzado, yo asiento y él me mira emocionado pero el perro confundido - ¡Puedes verme! ¡Gracias a Dios! ¿Sabes quién soy, no? - otro asentimiento y esta vez el perro menea la cola - ¿Puedes ayudarme? Escuché que puedes hablar con fantasmas y te suplico que me ayudes jovencita quiero...quiero despedirme de mis hijos y... - el lobo lo cortó aullando y yéndose de vuelta al bosque. El señor Clearwater gritaba que esperará pero no podía hacer nada para quedarse y yo nada para ir tras él. Espero poder encontrarlo luego y ayudarlo, sus peticiones se escuchan sencillas de cumplir.

Antes de ir a casa me topé con Edward yendo a ver a Bella, nada para detenerse a hablar. Él no dice que estaba en casa ajena y yo no digo que fue a ver a su novia como un acosador trepa muros. 

 

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Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora