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¿El castillo se hizo más grande desde la última vez que vine? ¿Oh simplemente todo era más grande cuando me ponía inquieta?

Caminamos por largos pasillos con las mismas pinturas y los mismos accesorios de antaño, bajamos las mimas escaleras de caracol hacía el sub suelo pero hey, el elevador es nuevo. Bien ahí los arquitectores, que probablemente se cenaron para no pagar.

Intentaba no levantar la mirada del suelo y solo veía al frente para no chocar con Bella y Edward, aún cuando la mirada tras de mi quemaba mi nuca con fuerza y yo solo quería correr lejos con mis hermanos, irnos de una vez por todas porque si me quedo aquí más tiempo del necesario enloqueceré, oh peor, cometeré un error  que nunca me voy a perdonar.

La mano de Alice sosteniendo la mía era lo que me ataba a la realidad y me hacía no chocar contra nada, pero en serio el camino ya es extremadamente largo a propósito o que. Una secretaria nos saluda en italiano y solo puedo pensar en plegarías para ella, apenas la conozco y ya se va; pienso en que no debería estar aquí, ninguno de nosotros, pienso muchas cosas para no pensar en el sonido de su voz. Era como sentir una corriente de aire fresco soplando en mi alma y enchinándome la piel.

Jane nos abrió las puertas y era imposible que nada cambió desde que me fui, siglos de cambio en la moda de construcción y siguen con lo mismo.

- Hermana, te enviaron por uno y regresas con tres...y medio - la voz de Alec no ha dejado de ser engreída y presumida, ser el niño favorito de Aro durante años hace maravillas en el ego seguramente. En sus tronos estaban el siempre enojado rey Caius con su eterna cara de huele mierda, el triste rey Marcus con su esposa tras de él -no es que lo sepa- y en el centro con un complejo de Dios y grave caso de atención el rey Aro que nos recibe encantado - Que inteligente -

- ¡Que sorpresa tan agradable! - hace eco la falsa alegría de Aro - Bella está con vida después de todo, ¿No es maravilloso? - dice con burla caminando hacía nosotros - Amo los finales felices - me cuesta creerlo viniendo de él y debo contenerme de abofetear su mano cuando agarra la de Edward - Son tan poco frecuentes... -

Está usando su don con él, rebuscando en su mente como un chismoso profesional, siempre me incómodo eso de él y por eso intentaba nunca topármelo o evitarlo en todo lo posible. Su mirada se posó en Bella.

- La Tua Cantante - susurra asombrado - Su sangre te es tan llamativa que me da sed, ¿Cómo puedes estar tan cerca de ella? -

- No sin dificultad -

- Puedo ver eso - dice.

- Aro puede leer todos mis pensamientos con sólo tocarme - le explica a Bella - Y ahora lo sabes todo, prosigue -

Aro sonrío y me dio un muy mal presentimiento - Eres un lector de almas Edward, pero no puedes leer los pensamientos de Bella...que fascinante - por fin lo soltó, pero el mal presentimiento seguí - Me gustaría saber si también es la excepción a mis talentos, ¿Me permites? -

Ese bastardo enfermo no se detenía por nada y lo peor es que no podía hacer nada para intervenir, eso causaría más problemas. Mi vista no se apartó de ellos ni un segundo; vi como Aro tomaba la mano de Bella y su cara pasaba de la neutralidad, a la sorpresa y finalmente al éxtasis. Se río como un loco y dijo que no veía nada con ella, bueno eso era genial, ya presentaba un don desde humana.

- Me pregunto...si es inmune a todos los dones de está sala, ¿Jane? - Oh no, ella no. Su don era insufrible, una horrible tortura y peor era verla disfrutar eso. Aceptó con gusto la orden, Edward no. Intentó detenerla pero se escuchó a Jane hablar primero.

- Dolor -

Primero se detuvo en seco, como si hubiera sido una orden, luego pude ver temblores en su cuerpo y al final cayó al suelo agonizante, ni siquiera podía gritar de dolor. Bella intentó ir tras él pero Alec la detuvo, Alice fue con Edward y yo empujé a Alec lejos de Bella; me miró con furia pero no podía hacerme nada.

Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora