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- ¿Qué paso? - pregunta Esme viendo a Edward entrar a la casa, seguído de Carlisle que llevaba en brazos a Gaella cubierta con una sábana de la cintura para abajo - ¡Gaella! Por Dios, ¿Qué le paso? - les pregunta a su esposo e hijo, acariciando la blanca cabellera de su pequeña hija quien tenía la mirada perdida.

- No lo sé, Edward fue quien la escuchó gritar primero y me llamó para ayudarla a bajar del pino...oh Esme, deseo que jamás la veas así - dice Carlisle con una mirada llena de dolor y Edward no estaba mejor; tenía los puños apretados y en su rostro se reflejaba la pura ira - ¿Ves algo ahora? -

- Nada - murmura tenso. Esme está confundida y asustada, no sabe que pasó pero su hija estaba peor que la última vez cuando pasó lo de James, Laurent y Victoria. Carlisle se sentó en el sillón con Gaella aferrada a él y fue un desafío poder acomodarla en posición de bebé, pero al final pudo hacerlo, no es que ella haya reaccionado al cambio. 

Al cabo de un rato los demás llegaron, sorprendidos de ver a su hermana en tal estado hacían las mismas preguntas y obtenían las mismas respuestas. Alice se acercó a ella y con cuidado cerró sus ojos, así pareciera que descanza.

- No pude...no ví que esto pasaría hoy, si así fuera hubiera estado con ella - dice sintiendose culpable, era la segunda vez que veía a Gaella ponerse tan mal y en ninguna pudo hacer nada para ayudarla. Se sentía horrible.

- No te culpes, ahora está a salvo - le dice Carlisle con un tono tranquilo, sus brazos acunan a su hija con cuidado - Esme, ¿Podrías traer un pantalon grande por favor? Uno de los míos -

- Claro - en segundos está de nuevo con la prenda de ropa y Edward regresa con algunos vendajes - ¿Para qué es eso? ¿Qué le sucedió? -

Carlisle no responde, pero al quitarle la sábana todos se ven sorprendidos y horrorizados; la piel de Gaella tiene marcas de rasguños que van desde su cadera hasta sus piernas, tenía mordidas en los muslos y hundimientos en forma de uñas que se esparcían por toda la parte de su cadera izquiera, era impactante y doloroso de ver, más cuando sabían que nada además de los hijos de la Luna podía hacerle marcas a un vampiro, pero esas se veían frescas y moradas casi negras en su piel.

Esme soltó un grito ahogado y un gemido lastimero, como un sollozo sin lagrimas - ¿Quién le hizo eso?...mi hijita...mi bebé - Gaella no reaccionaba, de verdad parecía estár dormida, pero eso no era posible, aunque de nuevo, sus marcas tampoco deberían ser posibles. Carlisle y Esme la limpiaron con cuidado, la vendaron y le pusieron el pantalon, y aún así Gaella no reaccionaba. Rosalie se veía tensa sentada a lado de Carlisle, miraba fijamente a Gaella atenta a algún movimiento, un respingo, un estremecimiento, algo.

Jasper abrazó a Alice por los hombros, consolandola - No siento nada, no puedo sentirla, es como si se hubiera encerrado - 

- Algo así paso en Volterra - dijo Edward - Fue como si solo fuera el cuerpo, ella no respondía a nada -

- Creí que era un trance, pero es más que eso - murmura Alice preocupada. Edward se ve enojado, es muy protector con su hermana y cuando descubra quien le hizo eso...espera...hay algo...

Se acerca a ella y se arrodilla, acuna su mejilla con cuidado - ¿Gaella? ¿Nos oyes? -

Al principio no escucha nada, cree que pudo haber sido otro pensamiento que se atravesó, pero con más concentración pudo oirlo de nuevo - ¿Edward?... - ¡La voz de su hermana!

- Si, aquí estoy Gigi, aquí estamos todos - le dice aliviado, besando su cabeza con cariño. Todos se ven aliviados por saber que su hermana/hija está consciente otra vez, lo suficiente para poder hablar desde su mente - ¿Qué sucedio? ¿Quién te hizo eso? ¿Fue el vampiro que buscamos? -

Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora