Ojos Blancos

4.16

- Es tan...pequeña -

- Si, así son todos los bebés cuando nacen -

- Pero ella no es como los demás bebés, no no lo eres cariño... -

Sentada frente al fuego con Renesmee entre mis brazos, la pequeña bebé que se mueve con energía entre su cobijita intentando agarrar los mechones de mi cabello. Limpia y con la barriga llena, solo pasaba el rato jugando y hablando con ella, que de alguna u otra forma parece entenderme.

Sobándole la mejilla, me hace reír cuando intenta agarrar ahora mi dedo, su carita de frustración es graciosa - Una verdadera delicia...linda linda caja musical -

- ¿Acabas de compararla con una caja musical? -

- Una linda - me defiendo, distrayéndome de la niña al voltear a ver a Rosalie.

Rojo en todos lados, me ahogo, quiero salir.

Araño buscando una salida, esta mojado y húmedo, se hace más lejano cada minuto.

Luz me ciega, veo a un hombre, mi papá...me ve con cariño, su voz es tan dulce como recuerdo.

Gritos y mucho movimiento, tengo frío y estoy pegajosa; unos brazos me acunan y el calor me da sueño, me protege, esa llama blanca que me cuida y no deja que nadie me lleve.

Vuelvo a la realidad cuando Renesmee suelta mi dedo, mirándome con ojos misteriosos, como si hubiera un secreto entre ambas - Tú...¿Tú hiciste eso? Ese es tu don... -

- ¿De qué hablas? ¿Qué sucedió? - pregunta Rose, con un rostro preocupado mirando a la bebé que ahora sonreía.

- Ella me mostró algo, parecía un recuerdo - murmure aún procesando lo que vi, lo que sentí...fue casi vivido, un sueño lucido. Miro a mi sobrina entre mis brazos, balbuceando - Siéntate Rose, ven, tómala -

No necesite decirle dos veces cuando toma mi lugar en el sillón, sosteniendo a la pequeña con cuidado y amor. Sonríe enseguida, como un regalo en navidad, mientras que la acerca a ella con una adoración que no había visto en ella antes. Renesmee hace lo suyo, le toca la mejilla y Rosalie se ve perdida por unos segundos antes de que cambie a una expresión más sorprendida.

- Es su primera vista del mundo...ella nos habla con sus recuerdos - dice hipnotizada - Que hermoso es... -

Asiento a su lado, asombrada de la nueva criatura que es mi sobrina. Absorta en ella, no oí cuando el perro entró, solo el olor y un ruido sordo me hicieron voltear y ver a Jacob en el suelo, hincado mirando a Renesmee como un creyente en la iglesia.

No me dio tiempo de cuestionarlo cuando el grazneo de un cuervo hace eco en el oscuro bosque, y ver a Edward correr afuera dejando el cuarto rojo debía ser señal de que ya venían. No queriendo alertar a Rosalie, paso del arrodillado hombre a la entrada de la casa, donde ya estaban mis hermanos observando el bosque, donde los lobos nos vigilan y parecen listos para atacar.

- Son muchos - dice Jasper, con Edward manchado de sangre a su lado.

- Demasiados - contesta Alice, ansiosa. Me paro a su lado, la manada de Sam nos rodea mostrando sus dientes, arañando la tierra, uno lanzó una mordida de advertencia. Ellos buscaban despedazarnos, y eso no lo permitiré.

Escucho aleteos en el cielo, un graznido vuelve a sonar - No pasarán - declaro, llena de determinación.

- No tocarán a mi familia -