3.9

616 71 0
                                    

Los Cullen estaban sorprendidos y los Quileutes confundidos y asustados, habían visto a la chica Cullen hablando sola hace un segundo y ahora hablaba con la voz muy parecida a la de Harry. La vampira miraba sus manos como asombrada y su atención pasó a los lobos frente a ella -él- que estaban quietos como estatuas, demasiado impactados para hacer nada.

- Mis niños...mis pececitos, mírense ahora... - susurra entre cortada, con las manos temblantes extendidas a los lobos. Uno de ellos se acercó vacilante a olerla y fue impactante su reacción; saltó sobre ella, lloriqueando, él otro lobo hizo lo mismo que su hermana y se restregaba a Gaella -Harry- con desespero. Ambos se transformaron de nuevo en humanos que lloraban sin parar, abrazándola con fuerza y murmurando "papá" "papi" "lo siento" "te extraño", Gaella -Harry- los abrazaba con fuerza y si el cuerpo pudiera llorar también lo haría, ahora solo reía de felicidad por sentir a sus hijos de nuevo con él - Ay mis niños, protegiendo la tribu como sus ancestros, me hacen sentir orgulloso -

- Papá...- murmuró Leah incrédula, ¿Cómo era posible? No lo entendía y ahora realmente no le importaba, tenía a su papá con ella de nuevo. Seth sentía lo mismo y lo abrazaba con fuerza, no le importaba el frío de la piel de la vampira, él estaba más concentrado en el olor tan familiar de su padre que no era nada al olor a muerte de los otros vampiros. Carlisle camino hacía ellos y les tendió los suéteres que tenían para cubrir a los cambiaformas - ¿Cómo es que...? -

- No lo sé cielo, solo sabía que no podía irme sin despedirme de mi familia, que sepan cuanto los amo, no quería que sufrieran así por mi - dice con la calidez característica de Harry Clearwater en vida, pero con el cuerpo de una Cullen. Lo más destacado era que los ojos de la chica estaban tan blancos como su cabello, ¿Una señal de posesión como dicen las películas? - Se que la batalla será peligrosa, pero quiero que sepan que estaré ahí para protegerlos, pase lo que pase

- ¿Siempre estarás aquí? - pregunta el joven lobo con su voz insegura, sus lagrimas brotando como lluvia no sabía si de felicidad o tristeza. Harry acunó el rostro de su hijo con cariño, como siempre hacía para consolarlo cuando era un niño.

Les dio un suave beso a ambos en la frente, con su sonrisa amorosa - Díganle a su madre que la amo mucho - el cuerpo de Gaella comenzó a temblar como si convulsionara, sus ojos se movían violentamente y fue cuando Carlisle llegó a interrumpirles. Los hermanos Clearwater se alejaron y transformaron de nuevo en lobos a la cercanía de un vampiro, se quejaron un poco pero corrieron de vuelta al bosque. Sam y Jacob, que eran los más cercanos y que no se habían ido, los miraron un poco más antes de irse también.

Edward se llevó a Bella en su auto, la chica estaba tan confundida y asustada por su amiga, ¿Qué le sucedía? ¿Ella podía hacer eso también? ¿Porqué todos se veían tan sorprendidos y asustados? Ni siquiera Edward quería hablarle de camino a la casa de los Cullen, eso le daba más curiosidad y le inquietaba lo que descubriría si lo supiera; vampiros, hombres lobo, ¿Y ahora espíritus o fantasmas? Dios, cada día se impresiona más de esté nuevo mundo.

Cuando llegaron nadie hablaba, todos preocupados miraban la puerta donde se encontraban Carlisle y Esme adentró con Gaella. Jasper abrazaba a Alice y Rosalie caminaba como un león enjaulado de un lado a otro, con Emmett custodiando la puerta como un perro guardián.

- ¿Cómo está? - preguntó Edward.

- No sabemos, no han salido - dice Rosalie jugando con sus anillos - ¿Desde cuando ella podía...? -

- No podía, no así - dice Edward frustrado - Se supone que solo podía tocarlos, nunca me dijo que ellos podían poseerla -

- No creo que ella supiera tampoco - dijo Alice mirando la nada - Se veía asustada y no pude verlo...estar cerca de los lobos no me dejó ver nada...pero se veía tan...- Jasper la acurrucó más con él en un intento por calmarla, no quería usar su don con nadie, ahora los dones eran un punto frágil. Emmett negó suavemente con la cabeza, recordando las pláticas, tal vez hubo alguna interacción entre ellos, pero nada. Se quedaron así hasta que Carlisle salió del cuarto, cerrando la puerta tras de él, todos se acercaron esperando noticias de su hermana.

Ojos BlancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora