Ojos Blancos

4.1

Bella camina como pato y estoy dando todo de mi para no reírme.

Ver a Bella practicar usar tacones debe ser mi cosa favorita de la temporada, Alice se ve claramente a un paso de la frustración, ella de seguro ya tenía todo un outfit rodeando ese par de zapatos y ver que quien los va a usar no puede dar un paso sin probablemente caer de las escaleras...si, puede ser desalentador. Pero no sería Alice si no hubiera en ella algún tipo de tanque de eterna paciencia.

La novia estuvo a un pasito de caer y gracias al cielo no lo hizo, sería una catástrofe, en su lugar mira a mi hermana con ojos de "¿Aún tienes esperanza en esto?" - Amm...solo necesitas ablandarlos - intentando ser optimista.

- Oh comprarle pies nuevos - dije intentando distraerla, tomando suavemente el brazo de Bella y ella apoyándose en mi para poder tener equilibrio.

- No se han ablandado en tres días - le dice Bella en un tono muy cansado y derrotado, puedo entenderla en su dolor, Alice a veces se pone intensa con ciertas cosas - ¿Puedo ir descalza? - eso ya es extremo incluso para mi, no se vería vintage.

- No - contestó de inmediato - absolutamente no -

- Pienso que es demasiado ¿No? - oh no, ahora Alice se cruzó de brazos - El traje, los tacones...todo esto -

Puedo ver lo que ella, a Jasper y papá Carlisle cargando asientos de madera de tronco sobre sus hombros como si nada, mamá Esme acomodando todo como mi controladora hermana había exigido que fuera podía simpatizar con sus sentimientos, por otro lado también había razón es estos arreglos, porque si fuera por Bella solo irían a una capilla en las Vegas a casarse sin más. Y bueno si, es su boda...pero los Cullen somos exagerados que se vaya acostumbrado al lujo y el brillo.

Pero mientras siga siendo una Swan, supongo que esto es muy exagerado - No, es justo lo necesario, la boda será perfecta -

- Perfectamente extravagante, algo que recordarás por los siglos de los siglos - le mencioné con la intención de levantar sus ánimos. Agarré las botas que custodiaba Alice mientras peleaba que nadie tenía "visión artística" ni "imaginación" para acomodar y mejor la ayudé a cambiarse de pares - Ven, ponte tus zapatos y huye, ya es muy tarde para nosotros -

Me sonrío agradecida y fue rápida para quitarse los endemoniados tacones -¡Esas cosas no se van a ablandar ni queriendo!- y ponerse sus queridas botas. Sus ojos se vieron atraídos por otra cosa y eso era mi hermano Edward, que veía todo desde su cómoda habitación sin tener que ayudar en acomodar, re acomodar, pintar y volver a acomodar porque no le gustó como acomodamos. Un consentido.

Alice regresó con nosotras y me prepararé para el reclamo por cambiarse los zapatos, pero la luz tocó su corazón y no fue nada de eso - Tú, vete a casa y duerme mucho, es una orden -

Bella asintió, se despidió de nosotras con un fuerte abrazo y se fue sin dudar ni mirar atrás, por mucho que nos quiera no creo que su amor la haga quedarse otra hora para seguir practicando.

- Y tú - diablos - vas a ayudarme a poner las luces en los pinos, anda vamos -

- ¿Porqué yoo? - gemí pasándole los tacones que sostuvo con su sonrisa presumida en su linda cara - ¿Porqué no nos ayuda el príncipe amarillo de haya arriba? -

- Porqué él es el novio y su trabajo es verse bien para su boda -

- Uy que súper difícil - contesté con sarcasmo, tomando las luces y escalando el primer pino.

- Lo entenderás cuando te cases querida hermana - la escuchó decir mientras se va, posiblemente para molestar a otra persona con las decoraciones. Tal vez solo deba aventarlos y esperar a que casualmente queden bonitos - ¡Y ACÓMODALOS BIEN O LO HARÁS TODO OTRA VEZ! - ¡Maldición!