"Veo gente muerta..."
Fueron las primeras palabras a un mundo nuevo, un mundo eterno que seguía sin ella por culpa de la lástima de un hombre. Dejó un pasado tras de ella, pero nunca olvidas nada si lo ves en cada esquina.
La narrativa de una chica...
- No necesitó tus comentarios ahora Alastor, cállate -
El silencio que siguió fue incómodo, oh por lo menos espero que para él lo sea porque yo estoy bien con no escuchar la voz de un mentiroso. Hemos caminado medio día y vamos menos de la mitad del camino, más las paradas para comer y buscar rutas no muy transitadas. Quiero llegar al aeropuerto más cercano y tomar el primer vuelo, y el camino a pie me ayuda a mentalizarme con que seré la última en llegar a casa, la última en saber todo, como suele pasar últimamente.
Edward no me ha llamado, ni Alice, y si ellos no lo hacen nadie más lo hará; mamá Esme y papá Carlisle estarán demasiado ocupados reteniendo el problema, Emmett intentará que Rosalie no arremeta contra algo -oh alguien- y Jasper estará en silencio como siempre alado de su esposa. En otras ocasiones, por lo menos Edward tiene la decencia de mandar señales de vida, pero esta no es otro problema de territorio o disputa por la ubicación de la nueva casa, ahora mi nueva cuñada y mi hermano menor se han metido en algún tipo de problema enorme que solo los Dioses antiguos y nuevos podrán ayudarnos a solucionar, con suerte.
La espera es el peor enemigo para un inmortal, más uno que odia quedarse quieta por más de 10 minutos y es mi máximo, ahora debo esperar a que el vuelo salga y si todo sale bien, aterrice rápidamente, ¿Porqué tuve que irme tan lejos? ¿Porqué creí que no abría problemas en hacerlo en primer lugar? ¡Nunca hay que bajar la guardia con ellos! Fui una tonta y ahora pago las consecuencias de mi descuido...
- Se que no quieres escucharme - murmura a mi lado, sosteniendo mi bolsa como un escudo - Pero todo saldrá bien...creo que quieres escuchar eso -
Aunque me sigue molestando el largo viaje que me espera en el cielo, puedo permitirme admirar las nubes que se pintan de rojo por el pronto amanecer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por fin aterrizamos.
¿Lo bueno? Ya llegamos a Estados Unidos, ¿Lo malo? Es de día, lo que dificulta más mi camino a casa. La capucha de mi suéter esta sobre mi cabello, mi copete cubre parte de mi cara y ojos, antes de bajar me puse un cubrebocas y tozo cada cierto tiempo para pretender una alergia, así paso desapercibida.
Alastor me sigue de cerca, imitando mi camuflaje, después de todo reside en el cuerpo de un vampiro, con todas sus ventajas y desventajas, y la desventaja ahora es el Sol.
Jódete Sol.
- El Sol no va a escucharte ¿Si sabes eso, no? - murmura.
- Preferiría que salieras de mi mente, no dejo que mi propio hermano lea mis pensamientos, menos tú -
- No soy tu hermano - declara con una expresión vacía, casi como si estuvieran recordando algo obvio - No los leo, los escucho como si fueran míos -
