Seducida por Poseidón

Capítulo XXXII. El ultimátum del CEO: Nuevos peligros.

Rayco.

Por mucho que leyera y releyera lo que tenía delante sólo había una conclusión posible los padres de mi mujer, los malditos Morris, era peor que alimañas. Su padre llevaba tanto tiempo en un mundo paralelo donde él era el rey, que no veía más allá de lo que ordenaba y deseaba, su palabra era ley, y su mujer la sumisa que complacía a su marido en todo.

Por lo visto, según la información que tenía delante, en el afán de los padres de Rihanna, para arrebatarle a Kenai, y al saber que ellos, no podían hacerlos porque cometieron el error de firmar al renuncia sobre su nieto, cuando Rihanna era menor de edad, estos desgraciado habían buscado al hombre que había embarazado a mi esposa, y mediante un soborno de una gran cantidad de dinero, pretendían que él, solicitara sus derechos paternos, así como la custodia de su hijo, ya que por esa época, aunque aún era una estudiante de dieciocho años, al no tener trabajo, que sorprendentemente él sí y tenía, y no era una casualidad de que trabajara para un amigo del padre de Rihanna. También objetaban que Medusa no tenía medios para mantenerse ni ella, ni su hijo, pese a que estaba viviendo con su abuelo en una gran casa, en Filadelfia.

Pero aún estaba la parte más asquerosa de asunto, una vez que Kenai hubiera sido entregado a su padre, ese mal nacido, de Marcos Murdow, este cedería la custodia a los abuelos maternos, ya sí, leo señores Morris se salían con la suya. Con lo que no contaban los Morris, era que la Valkiria Helen Goodman, la abuela finlandesa, de la Gorgona, fuera más inteligente que ellos, así que hizo una contra oferta a la basura Murdow, a cambio de una cantidad aún mayo y una propiedad en Alemania, él debía firmar su renuncia a la patria potestad de Kenai, y retira la demanda, y todo esto lo hizo a escondidas de su nieta. Por primera vez lamenté no haber conocido a tan extraordinaria mujer, y le agradecí en mi corazón que hubiera ayudado a su familia, al parecer Medusa tuvo un gran referente.

Guardé esa información y ordene que investigaran Marcos Murdow, no quería llevarme sorpresas, tenía que apresurarme en acelerar la adopción de Kenai, y así se lo comunique por un mensaje a mi asistente legal, me daba igual si estaba durmiendo o no, cuando regresara de mi luna de miel, el certificado de adopción de Kenai, debía estar preparado para su firma, para luego su ejecución en máximo dos días.

Cuando al fin entramos en el aeropuerto ya eran casi la tres de la mañana, se me dado una sala VIP que yo solicité, atreves de mi seguridad, indicándoles al abogado finlandés que quería allí que los señores Morris, fueran enviado allí, con escolta en la puerta, con los policías, así como abogados y el fiscal. No sé cómo lo hizo, pero pronto entraron los dos abogados, el fiscal, y junto a ellos, los señores Morris, acompañado por la Policía.

- "¡Dejen a mi marido!, es vergonzoso."- decía la señora Morris, mientras entraba a la sala.

- "¿Se puede saber dónde me llevan? Voy a dar parte de esto al consulado por el trato recibí..."- las palabras del señor Moris murieron en sus labios, cuando al entra en la sala me vieron de espaldas mientras yo miraba por el gran ventanal, las luces en la oscuridad del aeropuerto. - "¿quién demonios...?"- comenzó a preguntar, pero no le dejé acabar, ya que me gira para mirarlos con una sonrisa que sabía que describía perfectamente, que ese momento, era capaz de matarlos.

- "Buenas noche, señores Morris, ¿o quizás debía de decirles queridos suegros?, ...no creo que os merezcáis que os llamé así, pero igualmente decidí presentarme, con tanto alboroto en el día de hoy no pude hacerlo. Me llamo Rayco Vieira, CEO y dueño de V.D.S. Group. Y a las señoras que llamaste desgraciada querida suegra es ni más ni menos que la esposa de grupo Bencomo, ósea la esposa de fundador de Grupo C.P.A."- me di cuenta de que después de una mirada de odio que me dirigieron al principio, a medida que hablaba la cara de los señores Morris iba cambiando, por la cara de esa personas supe que reconocían a los dos de las más importantes multinacionales de origen Español, que se afincaban por todo el mundo, y que tenía parte de su cede en Estados Unidos, en especial en Filadelfia. –"Veo que habéis dado cuenta hasta donde habéis cometido un tremendo error, os aconsejo que os sentéis, vamos a estar aquí un raro, su vuelo no sale hasta la siete, y hay algunos términos que creo que no quedaron claro en la última reunión que tuvimos señor Morris, y aunque no me gusta repetirme, conviene que los dejemos claro una última vez, ahora que tengo totalmente su atención."- le dije indicándoles con una mano un sillón para que ambos se sentarán. Y esperaba que esta vez lo cogieran a la primera, porque no había más oportunidades de que sobrevivieran, si yo desataba mi ira.

Narrador.

Mientras en Finlandia se desarrolla este desagradable suceso, a miles de kilómetros de allí, en Beverly Hill, Nayra Vieira recibió una noticia que no le gustó nada, su hijo se había casado, y eso solo podía significar una cosa, el plan que hacía años para recobrar lo que le pertenecía, se desmoronó. La información que le mandaba su espía era cada vez más indignante, ese estúpido de Rayco, no sólo se había casado, sino que, con una madre soltera, y encima la desgraciada estaba embarazada de su hijo.

Esta era la peor noticia que podía tener, hacía años que había buscado la mujer ideal, la mujer que ella pudiera manipular, para casarla con su hijo ya así cumplir con el último punto de la herencia que había dejado el estúpido de su esposo. Y era que el cuarenta y cinco por ciento de las acciones de V.D.S. Group, para que se mantuvieran en la familia, cuando Rayco tuviera hijos, se repartiría entre ellos.

En un principio no tenía prisa en buscar, una esposa que conquistara a su hijo, Rayco no daba muestras de quisiera casarse, más bien vivía como un estúpido playboy, saltando de cama en cama, lo único que esperaba que no fuera un inconsciente, y que al final cometiera errores y dejara embarazada alguna de esas zorras.

Mientras, ella, encontraría a una candidata que Nayra pudiera adiestraría, hasta el punto de que hiciera todo lo que ella le ordenaba. La encontró en la manipulable y avariciosa Hanna Moore, una jovencita atractiva, rubia, de ojos verdes y cuerpo curvilíneo que era una tención para cualquier hombre, el tipo con el que siempre había visto salir a su hijo.

Cuando la conoció ella era una simple cajera que, por las noches hacia trabajitos, para ganar más dinero. Su sueño siempre había sido ser una actriz famosa, y casase con un rico millonarios, en fin, según pensaba Nayra, una estúpida manipulable, que por dinero haría lo que se le pidiera. Fue le fue fácil engatusar y durante años la educó, y al preparó para que conquistara a su hijo. De hecho, su puesta en cena iba a ser en la fiesta de aniversario de la empresa, que se celebraría en dos meses. Tenía que tener cuidado, su hijo estaba protegido por la desagradable familia Bencomo, aun mayor obstáculo, y el que hizo que cuando murió su marido dejara un testamento el cual su amigo Carlos, el maldito Carlos Bencomo, era su fideicomiso, así ella no pudo quedarse con lo que le pertenecía.

El plan era simple, casaría a esa mujer con su hijo, y esta debía embarazar se rápido, para que ella se asegurara la herencia, y cuando su nieto tuviera dos años, su marioneta debía divorciarse y quedarse con los que pertenecía su nieto, y lo que le pertenecía a ella. Luego se desharía de la marioneta dándole dinero, y ella se quedarais con su nieto, su mejor fuete de ingresos. Su hijo, pensaba Nayra, era como el idiota de su padre, por su hijo se lo daría todo.

Pero esto que le enviaba su espía lo cambiaba todo, años de trabajo, y de planes que no sirvieron para nada, la rabia la inundó y comenzó a destruir todo lo que encontraba en la habitación del hotel, sólo el sonido de la llegada de otro mensaje la calmó. Sabía que su espía le había enviado la foto que le había solicitado de la maldita entrometida mujer que se había casado con su hijo.

Cuando vio la foto casi nos lo podía creer, esa mujer no sólo era completamente diferente a las mujeres que su hijo siempre había perseguido, sino que, además, era mulata, una maldita mestiza. Eso era algo que para alguien tan elitista como ella, para alguien que siempre miraba a todos los que ella creía inferior, por encima del hombro, era una aberración, una intolerable aberración.

-" ¡Por encima de mi cadáver mi nieto será un maldito mestizo! Tengo que deshacerme de esa zorra, y de sus hijos, para poder volver a mi plan inicial, cuanto antes. Ese engendro no debe nacer."- dijo en alto.

Mientras la señora Vieira, dejaba que su cabeza comenzara a elaborar un plan adecuado para que ella llevara a cabo sus fines, que no eran otros, que arrebatarle el V.D.S. Group, a ese incordio que ella creía que era su hijo, el cual se arrepentía profundamente haberlo traído al mundo. Pero ella tenía que ir con cuidado,