Capítulo XLII. Los verdaderos sentimientos de Poseidón.

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Rayco.

- "Tranquilo señor Viera, su esposa y su hijo están bien, pero recuerde que los primeros meses son los más delicados en la gestación de una mujer, los sobresaltos fuertes, o cualquier actividad indebida, puede hacer que el feto se desprenda, y se provoque un aborto espontaneo."- me aclaró el ginecólogo, cuando entré en la habitación, donde aún estaba inconsciente mi esposa.

- "Pero ¿por qué aún no está despierta?"- pregunté nervioso.

- "Despertará, en su momento. Su cerebro, ante la impresión de lo vivido, y para autoprotegerse, se desconectó, ahora debe reiniciar todo a su ritmo, permanezca a su lado, se va a poner muy nerviosa cuando despierte, y guerra saber, le recuerdo que ella no debe alterarse, así que debe estar preparado, porque no se le podrán administrar ningún tranquilizante debido a su estado."- me dijo mientras yo miraba la cara pálida de Rihanna.

- "¿Se sabe algo de mi suegra?"- pregunté sin apartar la mirada de mi esposa.

- "No señor, aún la están interviniendo, en cuanto se sepa algo, se le avisará."- me aclaró la enfermera que acompañaba al médico. Luego se retiraron de la habitación, para dejarme sólo, con mi Medusa.

Antes de sentarme en el asiento que había junto a la cama, decidí llamar a Ruyman para que me informara de si habían cogido a ese ser inmundo, esa rata, que me había dado la vida.

- "¡Cuéntame!"- pregunté acercándome a la ventana. Sabía que mi voz estaba ronca, y seria, por la tensión que sentía en mi cuerpo.

- "Lo tenía todo previsto para su huida, se han congelado todas sus cuentas, y se le ha puesto sobre aviso a la policía en los aeropuertos para que no pueda huir del país. Pero no lo entiendo, debe de tener alguien que la esté protegiendo, sino no entiendo de donde ha sacado tantos medios."- me dijo un serio Ruyman.

- "¿Y Hogan Morris?"- le pregunté, me negaba a llamarlo padre de Rihanna.

Sabía que tenía que ver algo en todo eso, sino ¿por qué la madre de Rihanna había aparecido de la nada para proteger a su hija? Una mujer tan sumisa como ella, que no tomaba ninguna iniciativa sin autorización de su marido, no haría nada de mutuo propio, si no estaba realmente segura, no cuando vivía con un perfeccionista como Hogan Morris. Eso sólo podía significar una cosa, Hogan Morris tenía algo que ver.

- "No sabemos nada, ha desaparecido también, pero investigando al franco tirador, la policía ha descubierto, que fue militar, y que estuvo a las órdenes del padre de tu mujer, tuvo problemas en Afganistán, y fue licenciado, por estrés post traumático. Su mejor amigo, fue el hermano de Medusa, de hecho, aunque esto es extraoficial, el hermano de tu mujer murió salvándolo a él y a al resto de sus hombres. Así que me imagino que tu suegro usó eso para convencerlo, la verdad es que no ha soltado prenda, permanece callado, sentado en su silla, como si estuviera, en un interrogatorio militar, sólo dice su nombre, su antiguo número militar, pedide un abogado, cuando se le pregunta algo, según me han contado."- me dijo Zape cada vez más serio. El asco que me produce oir todo esto, me estaban dando nauseas.

- "Tenemos que encontrarlo a los dos."- le dije.

- "¿Crees que pueden estar juntos?"- me preguntó Zape.

- "No lo sé, lo que sí sé que esa maldita mujer es capaz de lo que sea por obtener lo que quiere, hasta unirse a un hombre de color, que, en una racista redomada como ella, dice mucho de sus valores."- le dije.

- "Medusa y tu suegra ¿cómo están?"- me preguntó, con su voz con algo de tensión.

- "De mi suegra aún no se sabe nada, está en el quirófano, y Rihanna esta aún está inconsciente, pero está bien, igual que el bebé, dicen que pronto despertará."- le dije.

Seducida por PoseidónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora