La Flor De Un Demonio

Capítulo 31

—¿Escuché que finalmente venciste a Kanao? ¡Es increible, Zenitsu! ¡Todo tu entrenamiento valió la pena~! —vitoreó Tanjiro, estando en la habitación de los dos—¿Eso significa que puedes sostenerlo ahora durante todo el día? —

—¡Lo hice! logre hacer Respiración de Concentración Total, así que realmente creo que lo he hecho. ¡Lo he hecho! Todo lo que tengo que hacer ahora es romper esa calabaza gigante, ¡y debería hacerse! —Zenitsu respondió felizmente, sintiéndose orgulloso.

Zenitsu le contó cómo su victoria sobre Kanao en el juego de vasos y atrapadas, a la que siguieron varias victorias más, Tanjiro inspiro a los dos a triplicar sus propios esfuerzos también, para poder igualarlo con sus propias habilidades.

—Por cierto, escuche que ya recibiste tu espada —

—Oh, si. Solo faltaba que me entreguen el uniforme —

—Estoy tan feliz por ti. Ahora que tienes una espada ya deberías poder hacer misiones —

—Sí. Sin embargo, seguiré entrenando siempre que pueda, especialmente con mi Blood Demon Art, porque siento que podría haber muchas otras posibilidades en mejorarlo—

Ambos siguieron hablando, hasta que Tanjiro tuvo que retirarse para dejar descansar a Zenitsu.

[.....]

—Muy pronto deberías recibir una misión, Tanjiro-kun —

Tanjiro miro a Kanae, la cual miraba las estrellas. Los estaban sentados en el tacho de la finca. Las palabras que dijo tenían tono de preocupación, tristeza y miedo, algo que podía entender. Se acerco a ella y con su brazo, la tomo de la cintura atrayéndola hacia el. 

—Oye, tranquila. Estaré bien —Tanjiro dijo en voz baja, usando un tono dulce.

—Lo se, es solo que.....No quiero separarme de ti de nuevo —Murmuro Kanae, lo cual Tanjiro pudo escuchar.

—Eso no pasara —Dijo Tanjiro, usando un tono de determinación —Te prometo que siempre volveré para ver tu hermosa sonrisa —

—¿Lo prometes? —Los ojos de Kanae se encontraron con los ojos rasgados de Tanjiro-

—Con todo mi corazón —

Ambos acercaron sus rostros, cortando la distancia y uniendo sus labios en un beso, demostrando lo que sentían uno por el otro. Ambos se separaron, mirando los ojos del otro.

 —Por cierto, quiero preguntarte algo —

—Adelante, Tanjirō-kun~ —dijo Kanae con una risita.

—¿Por qué pediste ese diseño Tsuba para mi espada? —

—Pues...con lo que me has contado sobre tu respiración. Pensé que seria un buen diseño que combine —Hablo Kanae, dando a entender su idea. 

—Entiendo. Gracias por ese detalle —

—De nada. ¿Algo más? —

—Ummm si, ¿Has oído hablar de la Danza del Dios del fuego? —

—No —

Las preguntas confiadas de Tanjirō y su respuesta rápidamente le resultaron contraproducentes, borrando por completo la expresión de un orgulloso demonio de algo increíble de su rostro. Esperaba tal vez cierta confusión o un ligero conocimiento, pero no una negación absoluta.

—U-Uh, bueno, entonces, ¿Qué pasa con la respiración del fuego?—

—Nunca he oído hablar de eso, aparte de que llamas así a tu respiración. ¿Por qué lo preguntas?—